El lunes Charly seguía serio, muy serio.
Cuando me recojio para ir a la escuela ni siquiera me miraba a los ojos, sencillamente me ignoraba, y para no dirigirme la palabra puso la música a todo volumen.
Durante las clases los profesores le llamaban la atención pues estaba perdido en sus pensamientos.
Yo me sentía mal, no me gustaba verlo así, se ponía en peligro, podía cometer una locura y todo sería mi culpa; además que no me gustaba estar así con él, sin hablarnos, ni siquiera mirarnos. No era lo que yo quería.
Incluso su buen humor se había ido, no me hablaba y con ello no había bromas ni risas.Durante el almuerzo se sentó al otro extremo de la mesa, no comía, solo revolvía la plato hasta que el timbre sonaba, se dedicaba a ver de un lado a otro tratando de no cruzarse con mi mirada, que estaba clavada en él.
Y cuando íbamos a clases el corría para sentarse antes que yo, y se alejaba lo más que podía de mí.
De regreso a casa todo fue igual, con la música a todo volumen, y esta vez no se bajó del auto para abrirme la puerta, solo se paró enfrente de la puerta de entrada, no apagó el motor, y no me miró ni dijo nada.Ese día Charly no me escribió ningún mensaje, al igual que en el fin de semana, incluso mis papás me preguntaban si me pasaba algo, porque era inevitable no estar preocupada con todo esto, estaba decaída y pensativa, pues no sabía que hacer en estos casos.
Y tal vez Charly no estaba del todo así solo por mí, no me creía tan importante en su vida como para provocar ese tipo de cosas; tal vez también estaba triste por el hecho de que se despidió de Charlotte, fue duro recordarla, lo noté en sus ojos, y fue aún más duro para él tener que despedirse de ella justo el día de su aniversario.
Y que le rompiera el corazón el mismo día no era fácil de sobrellevar, ni mucho menos sería posible llevar una sonrisa amplia en el rostro.Todo había salido un poco mal, pues yo pretendía apoyarlo en todo este proceso y no dejarlo solo. Después de todo lo que me contará Ángela acerca de que se había tratado de suicidar me preocupaba aún más que Charly se sintiera solo y lo tratara de hacer de nuevo. Todo se había desvanecido y no lo había podido solucionar.
Y me seguía culpando en mis adentros.No sabía que hacer para solucionarlo. No tenía ni idea si era bueno llamarlo, o si yo fuera la primera en hablar.
Ni siquiera sabía si él quería hablar conmigo, o si quería almenos seguir siendo mi amigo.Le daría un tiempo, y sí esto no mejoraba tomaría cartas en el asunto y dejaría todas mis dudas atrás, lo citaría en algún lugar y hablaría con él cara a cara; arreglaría todo esto o se iría a la basura, ya no me importaba mi orgullo, lo único que quería era hacer algo bueno para Charly, y sí con esto tenía que dejarlo lo haría.
Haci pasaron los días, el Martes fue lo mismo, el Miércoles ni siquiera se presentó a la hora del almuerzo, al igual que el Jueves y el Viernes.
Yo me estaba volviendo casi loca, estar lejos de él no me estaba favoreciendo.
Incluso sufría de insomnio, no dormía durante las noches, y cuando lograba hacerlo sufría de pesadillas sin sentido, en las cuáles yo me veía acorralada, no tenía salida y lo único que podía hacer era tirarme al vacío, en una especie de montaña, o en unas rocas al pie del océano.
Estaba dispersa en las clases, mi apetito se había ido por completo, y mis pensamientos estaba rotos y perdidos.El fin de semana en mi trabajo me llamaban la atención, pues estaba perdida, y no me podía concentrar; se me olvidaba lo que los clientes me podían, u olvidaba las cuentas.
La dueña me mandó a tomar aire libre en repetidas ocasiones, preguntando si de verdad estaba bien. Siempre decía que si.El Lunes fue lo mismo, Charly seguía sin mirarme, aunque... Esta vez no me recogió ni me llevo a casa, tuve que subir al autobús después de estar 15 minutos parada en la puerta de casa.
Afortunadamente pude alcanzar el segundo autobús del día.
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¿Y si te digo que me enamoré de ti?
Teen FictionTal vez ese día no debimos habernos besado, tal vez nunca debimos de sentir esto, aunque fuese el beso más maravilloso nos trajo tantos problemas, pero, no puedes cambiar lo que ya pasó, aquél día demostramos lo que callamos durante bastante tiempo...