Capítulo 33

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Cuando Albus finalmente decidió hablar del tema fue una semana después de haber escuchado a escondidas fuera del despacho de la profesora McGonagall.

Al principio no preocupó mucho a Scorpius; no es como si hubiera dejado de hablar por completo. No, más bien, parecía ignorar lo que había escuchado. Y se pasaba la mayoría del día callado, a menos que hablara a algún profesor. Pero Scorpius lo tomo como algo normal: después de todo, enterarte de que tu o alguno de tus hermanos debe cumplir una profecía era algo...shockeante. Más aún al saber que tus padres te lo han ocultado. Pero entonces, cuando Albus comenzó a gritar por las noches y a comer menos, su preocupación aumentó. Intentó hablar con él, pero cada vez que Scorpius saca el tema Albus lo ignora por completo, como si no se encontrara allí, o simplemente se da vuelta y se escapa de él lo más rápido posible. También intentó hablar con sus hermanos, pero estos estaban en las mismas condiciones que su novio, preocupados por quién sería el protagonista de la profecía, e igual de furiosos por el hecho de que sus padres se los ocultaran. Solo Hale y Hanna parecían entender su preocupación por Albus y ellas también intentaban, por todos los medios posibles, hablar con él.

Pero entonces, James, vino una tarde hacia él, cuando se encontraba en la biblioteca leyendo, probablemente, su décimo libro sobre profecías. Lily, Hugo, Hale, Hanna y Rose venían con él. Scorpius por un momento pensó que iban a ignorarlo, como hicieron durante toda la semana, pero ellos, en vez de evitarlo, se detuvieron frente a él, luciendo algo avergonzados.

Cerro el libro con algo de fuerza innecesaria.

---¿Y bien? —pregunto, sabiendo perfectamente que no debía de estar enfadado, pero aun así sin poder evitarlo.

--Lo sentimos, Malfoy—espeto James pero, a pesar de su tono despectivo, Scorpius vio las comisuras de sus labios temblar un poco--. Teníamos cosas que resolver.

--¿Cosas mas importantes que tu hermano menor? —pregunto con rudeza recordando, momentáneamente, los gritos de Albus al despertarse de una pesadilla.

--Estábamos intentando deducir quien de nosotros cumplirá la profecía—contesto Lily, viéndose sumamente arrepentida ante la mención de Albus.

--También yo—dijo Scorpius.

--Bien—dijo James--. Pero primero, antes de decidir que hacer y todo eso, debemos buscar a Albus.

Y así fue como Albus comenzó a hablar con ellos; al principio se negó a hacerlo, pero, luego de unos segundos en que Scorpius grito a Albus cosas muy bonitas, que Albus recordaría con amor y vergüenza, acepto y tan rápido como lo hizo se lanzo a besar a su novio. Cuando se calmaron un poco, salieron del bullicio de alumnos que miraba la escena en el Gran Comedor, y se dirigieron al baño de Mirtle la llorona, Albus les confeso que también había pensado mucho en la profecía.

--¿Quién creen que sea, entonces? –pregunto James una vez que Rose, mediante el hechizo Waddiwasi, echo a Mirtle del baño, la cual se fue llorando a gritos por una de las cañerías.

Todos le dirigieron una mirada incomoda a Albus.

--Soy yo—dijo este, su voz era carente de emociones, pero su expresión lo decía todo--. Estuve pensando y...--soltó el aire que hace minutos estaba conteniendo.

James, al ver lo mal que se encontraba su hermano hablando sobre el tema, decidió continuar;

--También lo creemos—dijo--. Y nos asusta, muchísimo. Pero estaremos contigo siempre, incluso si debemos enfrentarnos al mismísimo Voldemort.

Scorpius asintió—A pesar de que la profecía hable de ti, estaremos y te acompañaremos en todo momento.

Albus sonrió débilmente—Gracias.

Scorpius lo abrazo.

--Te ayudaremos en todo lo que necesites—dijo Hale

--¿Cómo se han dado cuenta de que es Albus? —pregunto Hugo--. Yo no sabría decir...

--Creo que lo que me ha dado cuenta fue pensar en que Harry intento separarlos—contesto Rose, señalando a Albus y Scorpius--. La profecía dice que el descendiente del elegido tendrá de su lado la fuerza del amor...--miro a la pareja--. Claramente veo mucho amor aquí.

--Pero también dice que, si no tomo el camino correcto, la fuerza del amor no será suficiente—dijo pesimista Albus.

Scorpius lo beso.

--Solo tienes que tomar el camino correcto—dijo, separándose de su novio--. No será algo difícil para ti.

--Tengo miedo—confeso Albus con los ojos húmedos.

Scorpius le sonrió con ternura—Si no lo tuvieras, serias un tonto.

James, algo asqueado por tanta dulzura, interrumpió el precioso momento;

--Iremos a hablar con McGonagall.

--¿¡Que!?

--¡Piénsenlo! —pidió--. Papa tuvo que enfrentar todo esto solo, ustedes lo escucharon, escucharon las dificultades que se presentaron en el camino. Y no digo que nosotros no podemos hacer (porque, sinceramente, yo soy genial haciendo todo) pero creo que nos vendría bien algo de ayuda. Así lucharíamos juntos, así todos nos enfrentaríamos a Voldemort.

El baño quedo en silencio.

--James—llamo Albus, este, a mitad del camino hacia la puerta, se giró--. ¿Cuándo te volviste tan sabio?

Su hermano le guiño un ojo. 

EL RETORNO DEL MAL--ScorbusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora