* SARANGHAEYO * MinRon

CAPITULO 3.

     —Hyung… ¿alguna vez has sido pasivo?

     El manager se atragantó, y giró su rostro para ver a Minhyun… no se había podido esperar una pregunta más fuera de lugar, en el descaso de su ensayo para el comeback. Asustado miró para todos lados, la sala estaba llena, pero nadie parecía ponerles atención.

     — ¡No!, digo, no es que sea malo, pero… — preocupado, se revolvió el pelo — .Por qué me lo preguntas? ¿Qué estas planeando hacer? …. ¿Seguro que serás el pasivo?

     —El otro es un poco más alto que yo, las cosas funcionan así ¿no? Esto se decide por estaturas… creo.

     —Espera…  — esto era lo malo de ser el hyung a cargo de chicos de menos de veinticinco años, creían que sabían todo de la vida, pero no era verdad — estas planeando salir con un… ¿hombre?, ¿Qué pasó con tú chica?.

     —Terminé con ella hace meses... te lo dije.

     —Pero… ¿Porque un hombre?

     —No sé, tengo curiosidad.

    ¿Curiosidad?, ¿Que clase de respuesta era esa? el cabello corto del manager no parecía ser suficiente, para la manera que comenzó a peinarlo nerviosamente con los dedos —.Por favor dime… ¿debo darte una plática extensa?, ¿conseguirte información y llevarte con un experto en la materia para que te ilustre? o…. ¿Debo regalarte condones?

     Aquellas preguntas atropelladas y nerviosas, según el lenguaje del manager hyung querían decir: que si Minhyun lo estaba pensando hipotéticamente podía informarse, pero si ya estaba decidido a hacerlo, sin oportunidad de persuasión, le regalaría la protección.

     —Mejor…  los condones.

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     Tan sólo siete días  para noche vieja, y al manager se le había ocurrido que tenían trabajo. Minhyun había faltado a la escuela desde que hablara con Sun Hee, y había comenzado a desesperarse.  Por supuesto que habían intercambiado información de contacto, pero ¡Minhyun había estado en Japón!, y  toda información de contacto era nula en esa situación.

     —Tranquilos chicos —Decía el manager, mientras descansaba su gran cuerpo en una silla que parecía demasiado pequeña para él — Regresamos mañana, y después de eso, todos podrán ir a casa, ¡hasta el siguiente año!

     Todos lanzaron una carcajada al aire, menos Minhyun, estaba ansioso, tal vez un poco asustado, y realmente la misma broma del manager del año pasado ya no le causaba gracia.  Acunó su cabeza entre sus brazos… estaba seguro que ahora tendría que buscar algo más que hacer esa navidad, pues gracias a su visita relámpago al país nipón, había perdido su único, y muy interesante plan.