Capítulo 6

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- ¿Qué haces aquí? ¿Qué significa esto? -

Salazar retrocedió unos pasos, no entendía por qué el oficial había irrumpido en su barco, ¿por qué incluso había luchado con él?

Jack se tomó un momento para respirar y limpiarse la sangre que resbalaba por la comisura de sus labios. Estaba perdido, lo único que podía hacer era escapar de ahí con vida.

-Supongo que no hay excusa que valga para estar aquí sin su permiso ¿verdad? -

Salazar no contestó, se negaba a creer que Jack podría ser lo que ahora estaba sospechando.

-Soy pirata, capitán. Me infiltré en su preciada armada para... -

Jack se detuvo por un momento, si decía sus verdaderas intenciones el Reina Isabel sería definitivamente imposible de hurtar.

-Para... saber sus planes de ataque. Sí, para eso vine-

-Eres... pirata-

Jack frunció el ceño mostrando su confusión.

- ¿No escuchaste lo que dije? -

Salazar no se molestó en contestar, se acercó a él y lo acorraló nuevamente contra el mueble.

-Tú no puedes ser pirata-

-Lo soy-

- ¡No! Tú no puedes ser pirata, tú no -

Jack entendió el verdadero significado de aquellas palabras. Sus pensamientos empezaron a analizar la situación a toda velocidad hasta que, por fin, en cuestión de segundos, había ideado el plan perfecto para escapar y, de paso, llevarse el Reina Isabel.

-Oh... temes haberte enamorado de un pirata ¿no es así? -

- ¿Qué clase de broma absurda es esta? -

-No es broma, querido capitán. Vine aquí con un solo objetivo, pero tú cambiaste mis planes, debo admitir-

Jack sonrió de manera tentadora, esa sonrisa que afectaba visiblemente a Salazar.

-Debí haberme ido hace días, pero las cosas entre nosotros se volvieron muy especiales-

El joven pirata había reducido la distancia entre ambos rostros a tal punto de casi rosar los labios. Salazar definitivamente había caído en la trampa, pues no pudo más y besó a Jack como tanto lo había anhelado desde hace días. Ambos se dejaron llevar por un momento, disfrutando de las caricias que se convertían más apasionantes a cada segundo. Para Jack no habría problema que la situación siguiera su curso, de hecho, así lo hubiera preferido; sin embargo, Salazar se alejó de él bruscamente para luego caminar lentamente hacia la salida. No se necesitaba que hubiese más luz para darse cuenta que Salazar estaba visiblemente aturdido con la situación.

Jack no podía darse el lujo de perder todo lo que había conseguido con él en todo ese tiempo y menos ahora que era parte importante de su nuevo plan: Enamorar completamente a Salazar, convencerlo de llevarse el Reina Isabel y fugarse con él. Una vez llegado a Tortuga, Salazar sería el problema de los vengativos piratas que, de seguro, querrán saldar cuentas con él. Era perfecto. Con un nuevo navío y Salazar atrapado, esa batalla sería olvidada como una más a través del tiempo.

Jack se acercó al español justo antes de que diera un paso fuera

-Armando, no tienes porqué sentirte mal ¿sabes? -

Salazar notó que era la primera vez que Jack lo llamaba por su nombre.

-Mira, no tenemos que ponernos dramáticos. Saquemos ventaja de esta situación ¿sí? -

Del amor al odioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora