Aquellos ojos verdes

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Amaba la biblioteca como no tienen idea y se preguntarán por qué la amaba y ahora ya no

Ahí conocí esos ojos, aquellos ojos verdes...mi perdición.

Un día como cualquier otro estaba leyendo cuando entraron aquellos ojos verdes con esa sonrisa, esa sonrisa tan perfecta.

Lo recuerdo como si fuera ayer, el ahí con un libro perdido en la historia, sus ojos verdes perdidos en cada palabra, en cada página y yo, perdida en sus ojos.

Siempre lo miraba escondida en mi libro, jamás le había hablado, habíamos cruzado miradas pero jamás una palabra
Hasta que...

- cuidado! - Gritó alguien pero era muy tarde, estaba tirada en el piso - Estás bien?

Era él.

- Si, gracias - Empecé a frotarme la cabeza del dolor cuando levanto mi vista y él ya no está.

Dónde está?

Mire hacia todos lados y no estaba

- Señora Madie, un chico de ojos verdes se ha ido o lo ha visto? - Pregunto a la bibliotecaria

- Cariño, ningún chico de ojos verdes ha salido y no recuerdo que ningún chico de ojos verdes viniera alguna vez a la biblioteca. Te sientes bien?

¿Qué?
¿Acaso todo fue imaginación mía?
¿Esos ojos no existen?
¿Él no existe?