Mi historia comienza a los 15 años, cuando con mis amigos de la iglesia los dias sábados en la tarde jugábamos a la escondida, a la pelota, cosas de niños de esa edad, hasta que cierto sábado en la tarde, aparece él, Pedro, él joven de 15 años que cambiaría mi vida del cielo a la tierra. Pedro se empezó a juntar con nosotros, en ese entonces yo no sabía nada de sexualidad, en mi casa nunca me han hablado sobre él sexo y Pedro nos indujo a ese mundo en él cual hoy estoy metido.
-- Y si jugamos a otra cosa? -- pregunta Pedro con la respiración entre cortada tanto correr.
-- A que? -- pregunta Nicolás.
-- A los topones -- dice sin tapujos Pedro.
-- Pero cómo se juega? -- pregunto yo.
-- Es súper fácil, solo tienes que con tus labios tocar los labios de otro -- decía Pedro -- mira -- y él me toma de la cara y me da un topon, nunca nadie había tocado mis labios en forma de beso, Pedro fue él primero.
-- Pero eso es de gay -- grita Daniel.
Justo cuando do Daniel termina de decir eso, viene la mamá de Nicolás y los demás adultos que habían terminado el culto de esa tarde, tuvimos que dejar el juego hasta ese momento, pero se venían muchos juegos más.
Así pasaron las semanas y nada fuera de lo común sucedía, todo lo sucedido en ese sábado dónde conocimos a Pedro es como si nada hubiera ocurrido, pero no todo es paz, en mi corazón sentía que ese episodio si había ocurrido y se haría más grande aún. A la semana siguiente en la mañana aparece Pedro junto a su mejor amigo Hernán, él cual tenía 16 años, vestía unos shorts ya que era verano, una polera negra la cual tenía impreso una corbata blanca, unas zapatillas de color rojo, tenía unos ojos azules una cabellera rubia y una piel blanca, solo al verlo ingresar él tiempo a mí alrededor se congeló y solo podía pensar en aquel ser humano hermoso que pasaba por al lado de mi asiento y se sentaba en la primera fila.
A la hora todos los que estábamos en la iglesia fuimos al patio ya que había un almuerzo para todo la comunidad eclesiástica, todos los jóvenes hombre nos hicieron una mesa especial en una de las salas del patio y a las mujeres igual, pero separado de los hombres, es ahí cuando Pedro y Hernán se dan un beso y nos dice -- Eso es un verdadero beso -- yo quedé con la boca abierta no sabiendo que reacción hacer ni que decir.
-- Yo también quiero intentar -- dijo Daniel y Nicolás al unisolo.
-- Yo ... yo .... tam ... también quiero -- dije con mucha vergüenza.
Y todos los que estábamos en ese cuarto nos dimos besos. Para mí era la experiencia más mágica del mundo.
Después de muchos besos todos con todos llegó él atardecer he hicimos una fogata para hacer juegos como los de boy scouts y eso hicimos hasta que ya era muy tarde y yo me acerque a Hernán, -- Te puedo dar un beso? -- dijo Hernán, yo quería pero no sabía si era una broma, pero de igual forma afirmé con la cabeza y Hernán me dió otro beso, pero fué él más tormentoso. -- Que están haciendo? -- grita una voz a lo lejos, yo me quedé congelado, no sabia que hacernos que decir, la persona que había gritado era él padre de Juan, -- Los besos de ese tipo solo se los pueden dar hombres con mujeres, lo que ustedes estaban haciendo, eso es pecado a los ojos de Dios -- dijo Juan padre, yo ya estaba llorando porque había cometido pecado sin saberlo, -- tranquilo Andrés, solo no lo hagan de nuevo, ok? -- yo seguía llorando pero las palabras del padre de mi mejor amigo me tranquilizó un poco.
En ese instante perdí de vista a Hernán lo busqué para decirle que nunca más podríamos hacer eso ya que no era bueno, lo busqué un buen tiempo pero no lo encontré, hasta que se me ocurrió buscar en un bosque que hay detrás de la iglesia, ahí estaba él, pero no estaba solo, estaba con Daniel, mientras yo miraba ellos estaban dándose besos sin importar lo que pasaba a su alrededor. Se me ocurre dar un paso hacia atrás, por no mirar lo que había a mí espalda me tropiezo con una piedra y ellos se dan cuenta que yo los estaba mirando. Cuando me di Hernán ya estaba delante de mí estirado su mano para que yo pudiera perame, pero Daniel ya no estaba ahí, -- Hernán ... --, él me dió un beso y todas las promesas que me hice a mi mismo de nunca más darle besos a hombres se me olvidaran, en un momento de lucidez me separo de Hernán, -- Lo siento, pero lo que acabas de hacer no puede suceder nunca más, esto es malo y yo soy un joven de Dios -- dije lo más rápido posible, él afirmó con su cabeza y se marchó. Yo quedé llorando y sin darme cuenta me dormí, Juan que estaba preocupado por mí me fué a encontrar.
Y es así como termina este One Shot, es algo extraño, lo sé, pero es mi primer escrito, y me gustaría que me expresaran lo que les pareció, obviamente hay muchas cosas que contar.
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El Primer Beso (One Shot)
Short StoryHola esta es mi historia desde que empecé en él mundo LGBT hasta ahora, me llamo Andrés soy un joven de 25 años que he tenido que atravesar por muchos problemas para ser la persona que soy hoy en día. Nicolás: es un joven de 15 años que estaba entra...