Parte única.

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Las calles de Seúl eran frías pero claro que sí, estaba siendo idiota cuando acepto salir con Jaemin y Renjun a mitad de la noche para "beber algo" pero sabía que realmente lo habían invitado para subirle los animo, sentía pena por sus amigos ya que lo habían traído con ellos a lo que debía haber sido una cita por su segundo aniversario

— realmente lo siento chicos, no quería ser la tercera rueda en su bicicleta. — no podía siquiera levantar la mirada, pero la risa de tonto de Jaemin le había quitado un peso de encima.

— no digas nada, nosotros te jalamos para que vinieses, capaz y te olvidas de una vez por todas de andar persiguiendo a Donghyuck. — si la sutileza tuviese nombre seguramente sería Nujner (RenJun).

Debía admitir que los colores de la noche pintaban hermosos con su propio lienzo oscuro, la ciudad era un sitio lleno de luces y en medio de tanta oscuridad quedaban como obra de arte. Las vitrinas de las tiendas tenías esas bochornosas luces led que tanto apogeo tuvieron en su tiempo pero que ahora eran usadas hasta para cosas irracionales.

Su caminar fue interrumpido bruscamente al sentir un choque contra su hombro, estaba seguro de que le reclamaría a quién sea que fuese por no haberse fijado por donde andaba.

Caminando por la calle, de casualidad me encontré a tu hombre.

— Oy- — sus palabras se quedaron suspendidas en el aire cuando noto de quién se trataba.

— ¿Ese no era el novio de Hyuck? — el pelirosa parecía atónito observando la repentina escena que estaban presenciando.

— Es el novio de Hyuck, lo golpeare. — el pelirosa tuvo que tomar por el brazo a su amante porque aunque a Renjun le faltase estatura era bastante peligroso cuando se molestaba y obviamente el hecho de haber visto a nada más ni nada menos que a Mark Lee el cual era novio de Donghyuck compartiendo bufanda y entrelazando sus manos con otra persona que no fuese el de piel tostada hacia que su sangre asesina saliese.

Se había perdido a sí mismo con tantos pensamientos bombardeando su cerebro, con suerte y podía procesar con lentitud las cosas del día a día, tener que procesar aquello, digerirlo e intentar no matar a ese bastardo de pelos amarillos le costaba pero aquella no era la forma, aunque quisiese hacer papilla con ese no podía, debía pensar que a pesar de todo era ese bastardo quien estaba saliendo con Donghyuck: el amor de su vida.

De algo si estaba seguro, no podía ocultarle a su mejor amigo y eterno crush que había visto a ese con otra persona.

Sí, lo vi.

— Vámonos. — esta vez fue Jaemin quien tuvo que hacerse cargo de controlar aquella lucha interna por ver quién se atrevía de dar el primer paso hacia la muerte nada indolora de Mark.

Las palabras de Donghyuck resonaban en su mente: no puedo ir Jen, el amor de mi vida viene a verme hoy, debo ponerme bonito. Lo que el moreno no sabía era que detrás de esa llamada para jugar videojuegos, estaba un pelinegro que babeaba incluso cuando iba a recibirlo con la camiseta a medio poner, los ojos aún llenos de cizaña por tanto dormir y trayendo el cabello echo disparates, ese Donghyuck tan natural lo había hecho enamorarse desde hace dos años atrás.

Se sentía raro tener que ver al moreno usando tanto maquillaje, ropa que no era para nada su estilo y muchas otras cosas solo porque "a Makku le gustan estas cosas"

Desde un principio le pareció raro que por más que Donghyuck insistía en tener citas, salir a pasear o hacer cualquier actividad con su novio resultaba que el mayor no podía porque casualmente ese dio su abuelita enfermo, el pobre corderito tenía que suplir a su compañera de trabajo o simplemente lo dejaba plantado.

xx  ;ldh + ljn.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora