Única parte.

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Una mañana de febrero gris. 

Era como un día cualquiera, un día cualquiera nublado. Había un frio en la casa, afuera estaba peor. No supo por dónde empezar, tenía muchos pendientes, pero al menos ya había limpiado la pequeña habitación de costuras. Estaban las telas ordenadas, las maquinas limpias, los hilos acomodados: Más aún con todo lo que reviso y busco. Estaba cansado de los mismos colores, las mimas texturas. Quería algo nuevo, algo diferente. Necesitaba crear algo jamás antes visto, tenía su musa, tenía la idea, pero solo le faltaba algo. Se llevó el abrigo, se despidió de su madre y salió en camino a la plaza más concurrida de la ciudad.

Entre todas las mercancías, tantos hilos, agujas, o alfileres. No hubo nada que llamara tanto su atención, ¿Un nuevo descosedor? Parecía liviano y fácil esconder. Podría tenerlo con él y trabajar más cómodo, pero el caballero era un hombre un poco rudo, terminaría rompiéndolo. Una linda cinta métrica, hace tiempo que quería una nueva, pero su madre se cansaba de encontrarlas en todos lados, solía ser descuidado con ellas. Pero no, en la tienda más grande, en la tienda más llamativa estaba el pez gordo. Algo que nunca se había dado la tarea de buscar, comparar o tan siquiera comprar. Entro temeroso, el conocía muy bien las telas, pero jamás había entrado a una tienda de telas, jamás había buscado, jamás habría imaginado, donde encontrar las telas finas que su madre de vez en cuando le daba. Miro por horas, comparo cientos y cientos de modelos, estaba ansioso, como un niño que tiene la oportunidad de comprar el juguete que quiera. Tenía que ser la mejor, no podía conformarse con cualquiera.

No tenía hambre, ni sed, ni estaba cansado. No se percataba del tiempo, pero no le tomo todo el día. Selecciono las mejores, eran cinco estilos hermosos de tela, sabía que eran caros, pero no iba a comprar tantos metros, solo necesitaba los necesarios y sabía cuánto era lo necesario. Su elección eran las telas más finas que encontró en la tienda, las llevo a su casa con sumo cuidado de no manchar ni romper ninguna, a pesar de ser telas de calidad, cuya textura parecía resistente y hermosa, Eddie no iba a correr el riesgo de hacerles daño. Paso toda la tarde y noche recreando el vestido perfecto, tras la combinación de diversos modelos de aquellas revistas que su madre había guardado.

Por su lado, las modelos que portaban los vestidos eran lindas, pero ninguna le llegaba a los pies a la modelo de sus sueños. Eddie solo fantaseaba con verlo con ese fino vestido que con sus propias manos estaba creando. Dejaba de trabajar para solo imaginarlo, el tiempo se le fue volando, perdió noción de este y se dejó llevar por sus ambiciones.

–Pronto estará listo– dijo con una mirada cansada, aunque por lejos enfadada, él podría estar algo agotado mas no estresado con su bella creación –Se le vera perfecto– Hablo en voz baja "Él es el indicado. Él es diferente" pensó, la imagen de Eddie sobre su musa era tan cálida.

Había transcurrido la noche y con esta se asomaba la bella mañana, con sus cálidos rallos, sus reconfortantes imágenes del amanecer hermoso, el coro angelical de los pájaros por las mañanas acompañándole, "Tan hermoso como tu cariñoy como no pensarlo, Eddie estaba locamente enamorado. Tan enamorado, que en su juicio termino el vestido, lo guardo en un lugar cercano, preparo el mejor plan jamás antes pensado por este, ni en sus más descabelladas fantasías, e ideo paso a paso el comienzo hasta el fin.

Alguien toco la puerta. Eddie se acercó para abrirla, estaba nervioso.

–Buenas días, espero no interrumpir– Waylon, tímido pero educado, era un plomero. Los vecinos y ciudadanos del pueblo lo conocían de vista, era un hombre humilde que ofrecía sus servicios en las zonas más rurales.
–Oh, no. Para nada Sr Park, es usted bienvenido– Eddie le ofreció una sonrisa y le invito a pasar con un gesto.
–Entonces, ¿Dónde está el problema?
–En el sótano, la tubería del sótano parece haber roto, ayer escuche un ruido muy fuerte, es por aquí– Lo acompaño cerrando la puerta detrás de él, a su ultimo paradero, literal. Waylon no vería la luz del sol nunca más.

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¡Muchísimas gracias por leer! Este One shot ha sido modificado, corregido, aclarado, editado. Como lo quieran ver, pero tristemente puede que quede en solo un capitulo, la verdad si me gustaría extenderlo, pero tengo muchos proyectos por delante y una sorpresa que sé que les encantara. Así que, por favor, esperen un poco a que se hagan los preparativos, es un proyecto grande que apenas está tomando forma, y es pensado en ustedes. Los invito a seguirme en mi cuenta de Wattpad y estar atentos a los anuncios, porque publicare por ahí la noticia. 

Para las ideas e historias que había prometido no se decepcionen, retomare la cuenta para ahora si darles más seguimiento. Gracias por leer los comunicados, hasta luego. 

Vestido.Where stories live. Discover now