Salida del Laboratorio de Hawkins-Stranger Things Mike y tú.

Capitulo 1

*Aclaracion*
Esta historia comienza en el final de la temporada 1, los echos que pasen en este fanfic no tienen porque ser iguales a los de la temporada 2, obviamente la historia cambia.

*Lee escuchando la canción*
-Once estas ahi?-dijo Mike hablando a través del walkie talkie por uno de los canales que sus amigos no utilizaban con frecuencia-Once por favor si estas ahi dame una señal.
Mike espero unos segundos sin respuesta alguna pero no bajo la antena con esperanzas de recibir un mensaje.
Entonces una voz llamo su atención
-¿Mike me copias?-Sono la voz de Dustin a través del artefacto.
-Si, si te copio-dijo Mike
-¿Que demonios haces en este canal?-reclamo Dustin
-Nada.
-¿Lucas y yo tenemos 6 dólares en total y tu?
-Mierda, mierda aun no se-dijo Mike exaltado.
-¿Como que aun no sabes?
-Espera, llama a Will-dijo Mike para luego finalmente bajar la antena y retirarse del sitio donde Once solía dormir.
Se encaminó al cuarto de su hermana Nancy y busco entre sus cajones para encontrar su alcancia llena de monedas.
Acto seguido la vacío pero una voz lo interrumpió.
-Que demonios haces-dijo Nancy desde la puerta
-Te pagare-dijo Mike tomando todas las monedas que pudo entre sus manos para luego meterlas en sus bolsillos.
-Adios-le dijo mientras bajaba las escaleras aproximándose a la puerta de su casa de una forma veloz.
-Mike, Mike regresa-grito Nancy persiguiéndolo por las escaleras de su hogar.
-Oye no corras en la casa-llamo la atención su padre mientras pasaban por la cocina.
-¿Que esta sucediendo?-Pregunto Karen, su madre mientras los veía alejarse.
Mike finalmente logro salir, tomo su bicicleta y se alejo
-Idiota-grito Nancy mientras veía como poco a poco su hermano se iba alejando en la oscuridad de la noche.
*Narra Mike*
Y finalmente llegamos, ahí estábamos Dustin, Lucas y yo. En la entrada de la tienda de videojuegos dejando ahi nuestras bicicletas hasta que una bocina llamo nuestra atención.
Era Will que había llegado en el auto de Joyce.
-¡Oye!-le gritamos saludándolo.
Una vez estando todo nuestro equipo junto, claro menos Once, entramos a los videojuegos y contemplábamos como Dustin jugaba Dragon's Lair
-Ay dios, estoy en terrenos inexplorados-dijo Dustin sorprendido.
-Vamos-gritamos todos alentándolo.
Dustin pudo huir del dragon.
-Ve por la espada-dije mientras Will y Lucas que estaban a su lado seguían gritandole.
-Ve por la espada-también repetía Will
-Cállense-dijo Dustin molesto mientras oprimía el botón repetidas veces
Entre tantos gritos el Dragon finalmente quemo al personaje con sus ardientes llamas y Dustin perdio.
-No, no, no, no, no-grito repetidas veces Dustin-odio esta mierda sobrevaluada hijo de puta, pedazo de mierda-dijo mientras le daba una patada a la maquina.
-No eres lo suficientemente ágil, pero algún día lo serás, hasta entonces la princesa Daphne es mia-dijo Lucas recalcando estas dos ultimas palabras.
-Como sea, aun soy el mejor en Centipede y Dig Dug-dijo Dustin.
-¿Estas seguro?-dijo una voz que provenía de nuestro lado izquierdo
Era Keith un empleado de la tienda de videojuegos.
-¿Seguro de que?-pregunto Dustin
Keith guardo silencio comiendo uno de los bocadillos que tenia entre sus manos.
Dustin nos miro y salió disparado a ver lo que sucedía
-Esta bien, esta bien-dijo mientras se movía por las diferentes maquinas-muévete-dijo sacando a un niño de su camino.
Busco en su alrededor y finalmente encontró la maquina de el videojuego Dig Dug en el que era el mejor, o solía serlo.
-No, no-grito exaltado mientras observaba la puntuación.
-¡751.300 puntos!-dijo Will sorprendido
-Eso es imposible-dije asombrado
Cuando de repente todos dirigimos nuestra mirada hacia el nombre de el jugador que había superado a Dustin.
009 decía en la pantalla, todos le restaron importancia en la conmoción de haber perdido el primer puesto, pero ese numero no me daba buena espina.
-¿Quien es 009?-pregunto Dustin.
-Quien sea es mejor-respondió Keith.
-¿Eres tu?-pregunto Dustin mientras levantaba su dedo de el medio.
-Sabes que odio el Dig Dug.
-¿Entonces quien es?-pregunto Lucas.
-Si, dinos Keith-dijo Dustin.
-Si quieren información, entonces quiero algo a cambio-respondió comiéndose otro bocadillo.
Dustin y Lucas dirigieron su mirada hacia mi, ya sabia lo que querían.
-No, no, no, no, imposible, no saldrás con ella
-Mike, por favor, solo consiguele su cita- dijo Lucas dirigiéndose a mi.
-¡No voy a prostituir a mi hermana!-reclame.
-Pero es por una buena causa-dijo Lucas mientras Keith asentía.
-No, no le consigas una cita, porque le exparsira su sarpullido a toda tu familia-interrumpio Dustin
-El acné no es un sarpullido y no es contagioso niñito bueno para nada-dijo Keith refiriéndose a Dustin.
-¿Bueno para nada?-replicó Dustin
Dustin y Keith siguieron discutiendo mientras Will se alejaba y yo no podia dejar de pensar en ese número, 009.
Finalmente cuando terminaron de discutir y pude despejar un poco los pensamientos de mi cabeza me dirigí hacia Will que se encontraba fuera de la tienda de videojuegos.
-Will ¿Estas bien?-dije mientras atravesaba la puerta de entrada.
Pude notar que su mirada no se apartaba del cielo, mirando el mismo punto fijo, sin retirar sus ojos de aquel oscuro paisaje.
-Si, solo...-dijo sin apartar su mirada-necesitaba salir
-Ven, te toca jugar al Dig Dug-mencione mientras lo tomaba del hombro-recuperemos el primer lugar.
Las horas pasaron, sin recuperar el primer puesto, cosa que enfado a Dustin e hizo que este dijiera varias groserías a lo largo de la noche.
Nos subimos a nuestras respectivas bicicletas, cada uno tomando diferentes caminos con respecto a la dirección de nuestra casa, menos Lucas claro ya que éramos vecinos.
La noche transcurrió pronto, tranquila y plena, al otro día ya estaba preparado para dirigirme hacia la escuela.
-Este es el cerebro humano-decía el señor Clarke dando la clase de ciencias-ya se, ya se no parece gran cosa, incluso es un poco asqueroso, pero consideren esto, hay cien mil millones de células dentro de este milagro de la evolución-dijo mientras Dustin, Lucas y yo mirábamos fascinados y prosiguió-todo trabajando al unísono, no, no me equivoqué, ni tartamudeé, cien mil millones.
El sonido de la puerta del salon abriéndose hizo que nos despejáramos de cada uno de nuestros pensamientos que inundaban nuestra cabeza llenos de preguntas sobre la ciencia.
-Ahh, debe ser la nueva alumna-dijo el profesor
Clarke.

Todos quedamos anonadados con el aspecto que tenia la extraña chica.
Estaba vestida con un largo vestido azul que iba arrastrando por el suelo a medida que caminaba y que no dejaba ver sus brazos o el calzado que llevaba.
Parecia salida de un cuento de hadas en el que ella era la princesa en busca de su principe.

Tenia los ojos verdes, muy claros, al igual que su tez, muy blanca y pálida, en excepción de sus mejillas que eran muy rosadas y cálidas.
Su cabello era largo, llegaba a la altura en la que terminaban sus pechos, de color rubio, parecía oro, estaba algo enrulado y tenia recogido dos mechones que ataba hacia atrás de su cabeza.
-Parece la princesa Daphne-le susurro Lucas a Dustin.
-Yo digo que se parece mas a una Elfa-especulaba Dustin.
La nueva chica iba a sentarse en su lugar cuando el profesor Clarke hizo que parara.
-Muy bien, espera ahi, no sera tan fácil, acércate, no seas tímida-dijo el profesor haciendo que la chica se parara a unos centímetros de su escritorio-Dustin, rodoble de tambores.
Acto seguido Dustin, obedeciendo la orden del profesor cerro su libro y con la tapa comenzó a simular el sonido de los redobles.
-Clase, denle la bienvenida a la ultima pasajera que se nos unirá a este viaje de curiosidades, ______, bienvenida a bordo-termino de decir el Profesor Clarke.
______ miraba al salón como si fuera algo que desconocía completamente, se que ingresar a una nueva escuela era algo atemorizante, pero ella veía hacia todos lados con su cara llena de pánico y terror aunque con una pequeña y muy sutil sonrisa que dejaba ver sus pronunciados hoyuelos dibujados en su rostro.
Camino recorriendo mi fila, pasando por el medio de todos nosotros y finalmente posicionándose justo detrás de mi.
Los cuatro seguíamos con la mirada a la extraña chica hasta que de una vez se sentó en su banco y yo, con mi cabeza casi totalmente girada cual búho mantuve contacto visual con la nueva, me dedico una pequeña sonrisa y llamo mi atención tocandome el brazo, como acto reflejo lo retire de inmediato.
Por el pequeño movimiento que hice dejo al descubierto una de sus muñecas y me sobresalté al ver ese numero tatuado en su tez blanca 009.
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Gracias por leer 🌑🌙