Acoso de youtubers

3. Capitulo

-N-No se que es lo que estás diciendo-digo girandome para que no me vea la cara. Mierda puta.

-Eh venga, que se que tu eres la chica con la skin tan kuki de chica arcoiris del servidor de ayer.- dice aguantandose la risa.

Me quedo callada porque la vergüenza me puede. Si, soy vergonzosa.

-Mis colegas y yo queríamos saber si eras una chica de verdad por eso te estuve acosando en los juegos... Y porque tu skin me pone todo paloteeee- lo último lo dice tocandose los pezones.

Se me escapa una leve risa, joder, que imbécil es este tio.

-Wuoooo, te has reido, estoy perdonado-levanta las manos y luego vuelve a ofrecerme una de ellas- empecemos de nuevo, soy Rubius, ¿y tu eres?

-Exceptuando el hecho de que me debéis tu y tus amigos unos tímpanos nuevos, me llamo Nikki- y le ofrezco mi mano. Al ofrecerle la mano me doy cuenta de que hora es mirando mi reloj de muñeca y levanto a toda leche- Hostias, me piro ya, adiós Rubius.

Recojo todas mis cosas del suelo y salgo corriendo de allí, llegaba tarde al aeropuerto y llega mi mejor amiga después de 3 meses sin vernos.

-Espera Nikki, dime tu número o algo- dice Rubius siguiéndome y dándome la camiseta del uniforme que se me ha caído.

-Trabajo aquí, si tu también lo haces nos vemos en un par de días- le cojo la camiseta de las manos y le guiño el ojo.

Se le escapa una sonrisilla y se queda en el lugar plantado. Yo salgo a toda leche de allí, me meto en mi coche, pongo la música a tope y salgo disparada a recoger a mi mejor amiga, joder que ganas.

Al llegar al aeropuerto veo a Ane sentada en un banco con su maleta gigante al lado y mirando aburrida el móvil. Me va a matar.

-Aneeeeeeee, ¡guapa!-digo acercandome a ella con los brazos abiertos. Ella durante los primero 10 segundos me mira con cara de asesina y pasado ese tiempo se levanta del banco.

-Ven aquí puta impuntual, que te he echado de menos-dice abriendo sus brazos también y sonriendo.

-Joder que susto me habias dado hermana

Y nos fusionamos en un mega abrazo gritando lo mucho que nos queremos y que tenemos que contarnos de todo.

Ambas fuimos a mi casa donde ella se alojaría por un par de semanas ya que su trabajo implica muchos viajes y destinos variados, pero cuando le toca Madrid sin pensarlo se viene a mi casa.

Nos ponemos el pijama, llamamos al telepi, y nos tiramos al sofá. Ambas estamos reventadas y no eran ni las 3. Cuando llegan las pizzas, preparamos todo en el salón, ponemos una peli y empezamos a contarnos de todo. Ane venía del caribe donde estuvo trabajando en un hotel de 5 estrellas y ahora pues le tocaba un pequeño hotel de aquí de Madrid que no llegaba casi ni a las 3 estrellas, pero es que ella no aguantaba estar mucho tiempo en el mismo sitio, asi que renunció al caribe sólo por estar más cerca de mi. Me la como :3. En cuanto a tema de chicos, me cuenta que conoció un morenito allí, pero que no servía para más que bailar y pasar el rato en una habitación (ya tu saeh). Yo le cuento alguna noche de fiesta en la que salí y me encontré a una antigua amiga que nos abandonó por su novio y blah blah blah, cosas del pasado. Le comento lo del despido y el trabajo tan super guay y perfecto que tengo ahora (#IroniaOn) y poco más. Le cuento un poco por encima lo de Rubius y ella no para de reirse. Puta.

Hacia las 10 de la noche, decidimos que hay que celebrar su vuelta a España y nos vestimos para salir a la noche y partirlo en algun bar o algo. Me ducho y voy a mi habitación. Allí cojo un vestido de color turquesa que solo tiene un hombro (me encantan estos porque así puedo lucir el tatuaje de huellitas de perrito que tengo subiendo por mi hombro), es ajustado marcando bien mi figura, que me llega por encima de la rodilla y que lleva un pequeño cinturón negro en la cintura. Después unos zapatos negros de tacón y un bolsito negro también. Ane se viste con un vestido palabra de honor negro y que se ensancha a partir de la cintura con unos zapatos rojos y el bolso a juego. El pelo me lo ondulo un poco, marcando un poco lo que tengo ya de rizos al natural. Nos maquillamos y ya estamos listas para salir. Las 12, una hora perfecta.

Llegamos al primer bar que solemos frecuentar pero ha debido de cambiar de dueño puesto que los han modificado y se llama diferente. Al entrar dejamos el bolso en el guardarropa, y nos vamos directas a la barra donde nos pedimos 2 chupitos cada una. Uno de ron y otro de vodka blanco. Brindamos por su vuelta a casa y seguido brindamos por lo buenas que estamos (es nuestra tradición). Vamos al medio de la pista a bailar, gritar las canciones y a hacer el memo cuando noto en mi espalda, donde el tatuaje, que alguien está siguiendo el rumbo con los dedos. Me giro y me encuentro a un chico super mono de pelo marrón y ojos marrones también.

-¿Qué haces loco?- le digo riéndome y algo afectada por el alcohol.

-Me encantan este tipo de tatuajes y a una belleza como tú le sienta de muerte. Me llamo Mangel, ¿y tu preciosa?

-Ahorrate lo de los piropos que hoy no vas a pinchar conmigo. Pero me llamo Nikki, un placer.- es cierto que este chico es guapisimo y que me interesa, pero no voy la primera noche como una guarrilla a follar.- Y que sepas que tu acento, me vuelve loquita perdida.- Joder, eso se me ha escapado por el alcohol. Mierda.