I like you -Noah Schnapp y tú- PAUSADA.

Me quedaré aquí.

♡___'s POV♡

|Al día siguiente|

-¿Puedo pasar? -dijo Finn entrando a la habitación-.

-Ya entraste -reímos-.

-Venía a decirte que mi papá vendrá por nosotros en 10 minutos -sonrió-.

-Sí -suspiré- Ya tengo todo listo.

-No quiero entrar a clases -rodó los ojos-.

-Tampoco yo -dije de mala gana- Estuve intentando enfermarme para no ir, pero no me pasa nada.

-¿Intentabas enfermarte? Pero tú odias sentirte enferma.

-Lo sé, pero odio más tener que levantarme temprano y escuchar las aburridas clases de los profesores -rodé los ojos y rió-.

-Como sea, no creo que sea tan malo -se encogió de hombros-.

-Créeme Finn, lo es -reí- Y muchas gracias por todo lo que prepararon ayer, fue muy hermoso -lo abracé-.

-No hay de qué, todo por tí y Noah pequeña -sonrió-.

-Chicos -Noah toció falsamente y nos separamos- Finn tu papá ya está aquí.

-Oh, gracias -salió de allí-.

-¿Qué te pasó? -dije besandolo-.

-¿A mí? ¿Por qué?

-Tienes tu nariz roja y te ves como si estuvieras enfermo -hice una mueca y acaricié su mejilla-.

-No es nada, tranquila -sonrió y nos recostamos en la cama, Noah comenzó a besarme mientras acariciaba mi pierna-.

-Chicos ya nos.... -Finn se quedó en la puerta mirandonos y nos separamos- No sé por qué siempre llego en los momentos menos indicados -los tres reímos- Sólo quería decirles que ya nos vamos, para que suban al auto.

-Ya vamos -sonreí y Finn se fue-.

Nos pusimos de pie y tomamos todas nuestras maletas para irnos.
Subimos al auto y me senté al lado de Noah.
Lo abracé mientras que escuchabamos música.

-Tenías razón -me dijo Noah y levanté mi cabeza-.

-¿Sobre qué?

-Estoy enfermo -hizo un puchero- Me duele mucho la cabeza y estoy resfriado.

-Espérame -busqué en mi bolso- Toma, siempre que estoy enferma me tomo esto y me hace sentir mucho mejor -sonreí-.

-Gracias -sonrió y lo besé- Te vas a contagiar ___ -rió-.

-No importa -acaricié su mejilla y Noah tomó la pastilla que le había dado-.

Seguimos todo el camino abrazados hasta llegar a casa de Finn.
Nos bajamos y entramos, ya era casi de noche.

-¿Te sientes mejor? -puse mis manos en sus mejillas-.

-Algo -se encogió de hombros-.

-¿Te parece si nos vamos para que descanses? -asintió- Chicos, ya nos vamos -me dirigí a los demás, todos asintieron y nos despedimos-.

-Nos vemos mañana -habló Finn y salimos de la casa-.

-No creo ir mañana a clases -dijo tocando su cabeza-.

-Yo tampoco quiero ir -hice un puchero y lo abracé-.

-¿Qué tal si te quedas en mi casa hoy? -sonrió y besó mi frente- No hay nadie.

-Me encantaría -sonreí y lo besé- Le avisaré a mis padres para que no se preocupen -asintió y le envié un mensaje a mamá- Dijieron que sí.

Caminamos unos minutos y llegamos a la casa de Noah.

Subimos a su habitación y nos recostamos abrazados.

-Me siento mucho mejor contigo -dijo sonriendo-.

-También yo -le dí un pequeño beso en su nariz- ¿Tienes hambre?

-Sí, mucha -rió-.

-Iré a buscar mi bolso, tengo las galletas que te gustan -sonreí y traje mi bolso mientras Noah puso una película-.

Comimos y Noah se notaba mejor, así que me tranquilicé más.

-¿Quieres algún medicamento?

-No -sonrió- Estoy bien, ahora sólo es un pequeño dolor de cabeza.

-Me alegra escuchar eso, si sientes algo me tienes que decir ¿Ok?

-Amo que te preocupes por mí -acarició mi cabello-.

-Siempre lo haré -sonreí-.

-¿Sabes que me haría mejor?

-¿Qué?

-Besarte -rió un poco- Siempre me hace sentir muy bien.

-Por Dios Noah -reímos y lo besé por unos minutos- ¿Mejor?

-Mucho mejor.