¡Transcurría un día normal en Wolf's Cyrcus!
Bueno, lo que ellos llaman normal.
Popee caminaba alrededor del circo dando vueltas y pateando el piso haciendo una de sus rabietas, pensaba en cómo superar los movimientos de Papi en su baile.
Incluso Kedamono se acercó a bailar junto a él, bailaban como si Popee no existiera. Según él.
Acercándose a una de las carpas escucho hablar a Papi muy emocionado, así que se acercó más a escuchar.
-No recuerdo su nombre ¡Pero era bellísima! Con unas caderas enormes y unos labios anchos, le cabría de todo-
-eh... Las prefiero más decentes- sonrió el lobo avergonzado y jugando con sus dedos -Como pop-- calló siendo interrumpido por un voz chillona
-¡UNA GRANDE Y FILOSA!- grito Popee orgulloso entrando por sorpresa
-¿De que hablas?-
-Hijo, hablamos de mujeres, no de cuchillos-
-¿mujeres?- miro popee disgustado -celoso- a Kedamono, este se sorprendió por la repentina mirada de odio-¡Yo también puedo hablar de mujeres!- se sentó en el suelo frente a los dos.
-¿¡TU!? ¿¡MUJERES!? JAJAJA POR FAVOR- Papi reia y golpeaba el piso por la falta de aire, seco uno de sus ojos y se enderezó de nuevo -además de Marifa tu no conoces a ningúna otra- dijo ya más calmado
-¡TU NO PUEDES SABERLO VIEJO ODIOSO!-
Kedamono solo miraba a Popee con lastima.
-Esta bien, hablas de mujeres, comienza tu Popee- se dirigió el hombre sol a Popee, retandolo.
Popee pensó por unos momentos pero nada salía, incluso llegó a golpearse la cabeza mientras mordía uno de sus dedos y hacia gestos típicos de él.
-¿Qué pasa? ¿No puedes?-
-SI PUEDO AJvabKzixbdmBzdbkdk!!!?- lo último lo grito tirándose al suelo haciendo una de sus rabietas, enseguida se levantó y dirijo a la salida -¡Conoceré a una mujer y te callaras la boca vejete pervertido!-
