Un día decidí seguirte, estabas en la carretera vieja dónde toda la ciudad sabía que se hacían carreras ilegales. Fumándote un cigarro y de la mano con un chico de cabello plateado. ¿Que mierda? Pensé. Lo besaste y no me pude contener más, me acerqué y le di un puñetazo en la cara al muy bastardo.
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Caitlyn.
RomanceQuisiste poder dejar de amarla, Pero no se puede olvidar a la Reina, Jugando con las damas. -Sad City.