Era apenas invierno, esa estación que unos odian pero otros disfrutan. En donde los céspedes se cubren de blanca y fría nieve. Esa estación en la cual todas las chimeneas de las casas estaban encendidas con un llamativo fuego que irradiaba uno de los más cómodos calores. Esos meses en que el pelaje de los lobos se volvía más pesado y crecía con más rapidez para protegerlos de las altas temperaturas.
Un pequeño viento recorría el aire de la casa. Lo recuerda perfectamente. Estaba durmiendo plácidamente pero el sonido de la alarma interrumpió su preciado sueño en donde corría por el gran bosque en su forma animal junto a la persona que más ama. Entrecerró sus ojos porque no se acostumbraban a la inmediata luz que se escapaba por los pequeños agujeros de la vieja y un poco gastada persiana. Se removió incómodo entre las sábanas y se extrañó al no sentir unos fuertes brazos abrazando su cintura. Su primer pensamiento fue que su pareja se encontraría en la cocina, quizás preparando un rico y saludable desayuno o alimentando a Holly.
En este momento Holly se encuentra en la casa de sus suegros. Ellos le dijeron que lo mejor era llevárselo, debido a la fuerte depresión que tiene hoy en día. El perro era una de las pocas cosas que le recordaban a él.
Se levantó de la cama y se puso las tiernas pantuflas de gatito. Lentamente se dirigió al baño y las posibilidades de que él se encontrara ahí se esfumaron. Desesperado, fue a la cocina y se comenzó a asustar cuando no lo vio. Salió al patio. Ya no había esencia de su olor. Creyó que había salido a pasear al perro, pero este se encontraba durmiendo en el césped. Volvió a entrar y gritó su nombre con su voz ronca por estar recién despierto. "¡Yoongi!". Claro que no hubo respuesta.
Subió las escaleras de dos en dos para volver a la habitación que compartían en ese tiempo. Abrió el armario y entonces pudo observar que las zapatillas favoritas de su Alfa no estaban. Ni su campera negra estaba colgada. Pensó: ¿Habrá salido a comprar el periódico?
Más tranquilo se encaminó hacia la cocina otra vez. Pero se llevó una gran sorpresa cuando al dirigirse al refrigerador encontró la notita. La maldita nota.
"Jimin, mi hermoso Omega:
¿Sabías que te amo? Porque siempre lo haré. Te habrás dado cuenta que no amanecí besándote ni que estoy en la casa. Ahora quiero que desayunes tranquilo. No olvides alimentar a Holly, aunque seguro se encuentra durmiendo, porque es igual de perezoso que yo. Volveré. No sé cuándo ni cómo. Pero te juro que volveré. Tengo que resolver unos asuntos y no quiero involucrarte porque te amo y no quiero que salgas lastimado. No pienses que soy un egoísta por irme de la noche a la mañana, te juro que esta decisión me dolió hasta el alma. No olvides que te amo, y siempre seré tu Alfa.
Te quiere siempre
Yoongi💗''Han pasado tres años desde entonces.
Jimin sabe que no está muerto, lo puede sentir a través del lazo. Por lo que también sabe que no lo ha dejado por otro Omega.
Las lágrimas caían por sus mejillas, su lobo sigue mal, y su conciencia también. Lo ama y lo extraña. Es lo valioso de ser una pareja predestinada, en cualquier vida se encontrarán y se amaran en el cuerpo que les pertenezca. El Omega está sentado sobre la nieve mirando las olas chocar entre sí. Su pelo rosado cada día se destiñe un poco más. Adelgazó, y mucho. Sus redondas mejillas que tanto gustaban ya no están tan vivas como antes. Su blanca piel está más seca y más pálida. Pero el Alfa conoce todo su cuerpo. Lo reconocería como sea que se encuentre.
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Ámame una Vez Más│OS Yoonmin Omegaverse
FanfictionLa distancia para una pareja puede ser su peor enemiga. Sus lobos sufren en ese lapso de tiempo y provoca de las peores depresiones. One Shot Yoonmin. Leve lemon. Yoongi Alfa; Jimin Omega. No copias ni adaptaciónes. Cualquier sugerencia ponerse en...