Un silencio cómodo se instauró en el coche, de vez en cuando Julianne me lanzaba miradas que yo correspondía felizmente, aunque fuese por un momento, mi mente podía olvidar todo lo que había sucedido el mes anterior, el dolor, las lágrimas, la soledad, todo mezclado en mi cabeza, pero con Julianne a mi lado sabía que podía salir de ello, que podía mirar hacia atrás sin avergonzarme por mis actos y sonreír sin más. Mis latidos comenzaron a aumentar cuando Julianne paró en uno de los semáforos y posó su mano en mi pierna desnuda. Su piel era suave, me daba tranquilidad, pero aún así el recuerdo de lo que otros habían hecho conmigo y habían comenzado de la misma manera, tocándome los muslos, me llevó a rechazar su gesto y llevar mi cuerpo mas alejado de ella. Julianne me cuestionó con la mirada pero el semáforo ya había cambiado, el resto del camino me mantuve con la mirada atenta hacia la ventana.
De un momento a otro Julianne paró el coche, justo frente a unos estacionamientos en donde estaba un restaurante, que reconocí como el Fondant, uno de los más reconocidos de la cuidad, agradecí en mi interior haberme puesto algo sutil y elegante a la vez. Julianne me sonrío y salimos del coche a la vez, ella parecía inmersa en sus pensamientos y yo aún no creía como una mujer tan hermosa como ella se había fijado en mi, en una vil prostituta.Nos adentramos al lugar y de inmediato nos condujeron a una mesa apartada de las demás, era una pequeña habitación con el suficiente espacio para dos personas, la puerta se podía cerrar si uno deseaba y así lo hicimos luego de pedir la comida.
-¿te gusta-Julianne me observó fijamente.
-claro, me ha encantado- y era verdad, la decoración basada en paisajes pintados en las paredes era lo mas bello que había visto, y ver a Julianne allí mirándome detenidamente y con una sonrisa me hizo explotar de alegría, una que no había sentido hace mucho tiempo.
Conversamos sobre todo, sobre la escuela, lo mucho que me había extrañado, se disculpó un par de veces y durante toda la comida mis ojos variaban entre la boca de Julianne y su bello rostro, ella parecía atenta a mis miradas pero le restaba importancia hablándome y preguntándome cosas. La noche terminó apacible, ambas llevábamos una torpe sonrisa en nuestros rostros, y ninguna se atrevía a hablar.
Caminamos en silencio hasta el coche de Julianne, ella amablemente abrió mi puerta y luego subió, una sonrisa torpe llevaba en mi rostro, ella era tan dulce..tan paciente, parecía sacada de algún mundo utopico e irreal. Julianne condujo en silencio mientras yo miraba por la ventana ¿es que acaso me sentía feliz?, sí, me sentía plena y tranquila, después de tanto tiempo al fin sentía que podía cambiar, y que la vergüenza que antes cargaba en mis hombros se disipaba, y todo gracias a la bella pelirroja que tarareaba junto a mí.
En menos de lo que esperaba ya estábamos por la calle en que vivía, miré a Julianne sonriendo y ella hizo lo mismo.-Fue una noche..
-Fantástica-complementé, y así lo era, nunca había tenido una primera cita, y hacerlo con la dueña de mis pensamientos me tenía en una nube.
-¿nos vemos mañana?-Julianne cuestionó.
-claro-me acerqué a despedirme, pero al momento de llegar a su mejilla Julianne giró rápidamente su cabeza y depositó un beso en mis labios, dejé que su perfume abrumador me inundara los sentidos y sus dulces besos mezclados con todo ello que era Julianne me hizo explotar todos mis sentidos, cuando entró con su lengua en mi boca y el beso comenzó a profundizarse me separé respirando rápidamente.
-lo siento, ¿fui muy lejos?-Julianne me acariciaba mis cabellos.
-no, tranquila-mentí-solo estoy cansada.
-vale, ¿nos vemos mañana?
-claro-le sonreí por ultima vez antes de salir del coche, Julianne se despidió con un gesto y caminé a casa con el corazón feliz y acelerado.
*
Llegué a la escuela con retraso, apenas me desperté por la mañana y me dí cuenta que había dormido mas de lo necesario, corrí a tomar el autobús, y ahora también corría, pero para llegar a clase, y para mala suerte Julianne me tocaba a primera hora.
-Entre señorita Nalia-me dijo suavemente y con una mirada rápida de agradecimiento avancé hasta mi puesto. Jasmín me examinó con su mirada pero finalmente me sonrío, de a poco volvíamos a entendernos y hablar, agradecía el tiempo que me daba para todo esto.
La clase en algún momento me aburrió y comencé a hablar con Jasmín, sus padres ya habían comenzado su empresa el país y ella estaba feliz, le dije que yo también lo estaba y ambas comenzábamos a reír con cualquier cosa graciosa que hacíamos. Cierta profesora no nos quitaba ojo de encima, cuando jasmín comenzó a acariciar mi nuca para hacerme cosquillas yo me acerqué a su rostro intentando tocarle algún punto que también le hiciera reír, pero el juego terminó mal cuando con una mala maniobra moví mi silla más cerca a la de ella y caí en picada sobre su cuerpo, dejándome como si me hubiese lanzado a sus labios desde cualquier otro punto de vista.-!ustedes!-Julianne apareció rápidamente-fuera del aula, !ahora¡
Jasmín y yo salimos en silencio, sabía que mi cercanía con Jasmín había causado malestar a Julianne, su mirada asesina la reconocería en cualquier situación pero por el momento no le tomé importancia. Cuando terminó la clase y todos comenzaban a salir Julianne nos dijo que la siguiéramos hasta su oficina.-Están en detención el resto de la semana, ¿queda entendido?-las dos asentimos y cuando me disponía a salir Julianne pidió que me quedara.
-Si no quieres que llame a tus padres dame una explicación en este instante de por qué ibas a besar a tu compañera-su tono frío me congeló ¿tan celosa estaba?
-Julianne no es necesario que montes una escena así-respondí.
-Soy tu profesora y no te he dado el derecho de hablarme así-se cruzó de brazos-ya sabes, dame una explicación sino llamaré a tus padres.
-No tengo nada que explicar, con permiso-me di media vuelta pero Julianne se abalanzó sobre mí y pegó su cuerpo a mi espalda.
-Me haces daño Nalia-habló a mi oído-me vuelve loca que tengas esa cercanía con tu amiga.
-Déjame salir por favor-repondí evasiva.
-Uhm ¿y si no te dejo?-me enloquecía que hablara así a mi oído ¿Qué pretendía?
-Por favor Julianne-mi temperatura comenzaba aumentar.
-Muy bien, puedes irte-susurró a mi oído-pero a la siguiente no te salvas..
Me empujó suavemente detrás de la puerta y la cerró, definitivamente esta mujer me estaba volviendo loca.
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Malos Tiempos(temática lésbica)
RomanceNalia tiene dieciocho años, hija menor de una familia con pocos recursos, el desempleo de su padre y con la venida de un nuevo hermano a la familia decide trabajar durante el verano en un prostíbulo ¿Qué pasaría si en su nuevo trabajo se encuentra c...