Axel

65 3 0
                                    

Tengo la sensación de que tengo que empezar hablando de él, así que eso es lo que haré.

Axel para mí fue algo revolucionario, fue lo más cerca de estar en una relación hasta el momento y es que a pesar de todo, él fue de lo mejor que me ha pasado en este año.

Siempre que hacían alguna broma diciendo que él y yo haríamos buena pareja, yo ponía cara de asco o cuando me preguntaban si me besaría con él, decía que no hasta la saciedad y es que nunca me habría imaginado que acabaría así con él, fue todo muy inesperado.

Él y yo hablábamos casi siempre, aunque fuera de cualquier tontería, las conversaciones más absurdas eran las mejores.
Me pasaba el día picandolo y me reía hasta llorar con él.
Me acuerdo de estar días  hablando con él a la madrugada y tener que taparme la boca para no soltar una tremenda carcajada y que mis padres se despertaran o me riñeran... sobre todo recuerdo una vez, que nos quedamos hablando hasta las seis de la mañana y no sé cómo él me había preguntado si algún día me llegaría a besar con él,aunque fuera de casualidad y yo le dí un "no" rotundo, simplemente le veía como un muy buen amigo.

Pasaron los meses y nuestra amistad creció más y más hasta el punto de que casi todos los Viernes por la noche hacíamos video-llamada hasta tarde y juro que eran de lo mejor de mis semanas esas llamadas.
Al principio eran entre él, una amiga en común y yo, pero con el tiempo, acabamos los dos solos.

De un modo u otro, acabó conociendo a mi mejor amiga, Sophie y hizo muy buenas migas con ella, asique dos veces al més, nos reuníamos los tres para ir a cenar al Rita, era nuestro restaurante. Gracias a esas quedadas, poco a poco, empezó a surgir algo entre los dos. Hacíamos más video-llamadas, hablábamos todos los días e incluso quedábamos a solas. Míticas tardes en "La casa del Mar ", con el sillón  y el billar. Siempre nos tumbabamos en el mismo sillón, sí,ese que estaba enfrente del billar, y nos peleabamos para ver quien tenía más espacio para sentarse y quien no. Gracias a ese sillón empezó todo.
Poco a poco nos mostrábamos más cariñosos el uno con el otro.Yo ponía mi pierna encima de la suya, luego él casualmente dejaba caer su mano encima de mi pierna y empezaba a hacerme caricias,otro día,por ejemplo, yo, acabé abrazada a él y él me hacía caricias por el brazo y la espalda...etc. Eran pequeños detalles que con los días, se comenzaron a convertir en rutina.
Me acuerdo que un día, nos habíamos quedado una pequeña sala que había al lado ( porque unos niños nos habían quitado el sillón ) y nos habíamos sentado en unos sofás junto a una enorme televisión. Al final de esa tarde,no sé cómo, yo acabé tumbada encima de él,literalmente, y estábamos tan cerca que su respiración me hacía cosquillas en el cuello cada vez que giraba la cabeza. Cualquiera podría haber pensado que nos estábamos besando, y hubiera sido así si no fuera porque ya era tarde y ya nos teníamos que ir a casa.

Era obvio que había atracción pero ninguno de los dos se atrevía a dar el paso, y así estuvimos unos meses, hasta que llegó la fiesta de las hogueras.

En esa fiesta cambió todo.

Just UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora