Crónicas del Fenris - Saga Luna Cazadora Tomo I

CAPITULO III - "Una mala estrella, Bendición o Maldición"

Ya han pasado 5 años de aquella noche tan nefasta, y el pequeño lobezno, había crecido y tomado ya forma humana, el pequeño crinos una noche de así como si nada, había cambiado ya no era bestia, era un niño homínido normal, voluntad de Gaia era su designio, la voluntad de algún viejo espíritu, observando a su hijo Maya desde el marco de la puerta recostada a él y pensativa observa a su pequeño.

- Como lo hizo?, es solo un niño, no es posible, que lo haya hecho el, Madre Tierra que tienes destinado para mi bb.-

Ella camina hacia donde dormía su cría, y sentándose en la cama junto a él, empieza acariciarle su cabello con suavidad, mientras este se cobija con ella, Maya Sonríe y solo piensa en vos alta.

-un niño a temprana edad realizando tal cambio fue sorprendente, igual dentro de mi sentí un miedo, que le esperaría a mi lobezno y porque Gaia me había protegido de aquel parto tan funesto-

La mañana siguiente maya se encontraba junto a su hijo, buscando algunas hiervas y alimento para llevar y nuevamente los pensamientos de ella al ver a su crio correr en el bosque, hacía que se detuviera a pensar preocupada todo lo que había pasado

- Desde nuestra partida hace 3 años de la tribu a tierras más alejadas, aun a apegados a la tribu de Uhrih, pero odiados, maltratados , siendo burlas de los Mc'Collen's-

Mientras aquel niño jugaba, maya presenciaba como su hijo se desarrollaba de manera que la naturaleza y los secretos de Gaia se abrían ante él, en su pensar la lumbre del conocimiento místico parecía parte de él, se sentía dichosa, feliz, de pronto apareció Uhrih, caminando entre los matorrales, sus heridas ya se habían secado y se mantenía caminando con la ayuda de un cayado, el niño lo escucha mientras se desplaza atreves del bosque y al divisarlo va corriendo a su encuentro hasta abrazarle a él, al llegar a él, se aferra de sus botas.

– Papá-

exclama el niño emocionado al ver a su padre, pero la reacción de Uhrih al sentir su pierna cargada por el apretujo de su hijo, lo hace reaccionar agresivamente pateandole sin medir su fuerza, impactando a su hijo, y haciendo que el niño saliera hacia atrás golpeado y asustado , con una movimientos brucos y algo eufórico le grita fuertemente.

– Un Fenris no es niño de la naturaleza, es un guerrero, un objeto de guerra para eso estamos creados-

Al terminar vuelve y lo patea, evocando de la boca de aquel niño un gran grito de dolor de aquel niño. Maya al escuchar la exclamación de dolor de su pequeño Lobezno, corre a su encuentro afligida, mientras que Uhrih, enojado vuelve a gritarle aquel niño que lloraba desconsoladamente.

- un Fenris, no siente el dolor se alimenta de él, es de débiles llorar y eso lo que me demuestras que eres un DEBIL!!!!-

Enojado vuelve a intentar darle otro golpe con su pierna, mientras que maya al ver la intensión del exasperado padre interponiéndose entre la patada que pretendía darle Uhrih a su hijo, deteniéndola con ambas manos y mirándola con sorpresa exclama fuertemente.

– UHRIH, que haces, te has vuelto loco-

Sus ojos se alumbraron en un tono dorado, llenándola de gran ira mientras sostenía la pierna de Uhrih con firmeza, este molesto y haciendo además, se voltea y camina retirándose mientras se retiraba solo gritaba

–en mala hora pariste un hijo tan débil, en mala hora!!!!-

Mientras Uhrih se divisa en la lejanía, el pequeño lobezno se aferra a la pierna de su madre algo asustado y esta lo consuela con una mirada molesta y desviada a un en su pareja que se retiró abruptamente, las cuencas de los ojos que estaba negruzcos, volvieron a dilatarse y tornarse azulado, lo levanta y le limpia las heridas las heridas de su hijo, con sumo cuidado y mirándolo fijamente se agacha y lo sostiene de ambos brazos.