Él Hilo Rojo Del Destino. || V.B ||

Capítulo Único.

—Eso me recuerda a una leyenda amor —Reí levemente al ver él libro que decía "Tu otra mitad" amaba esa leyenda japonesa, bueno, aún la amo.

Vegeta miro confundido él título para después posar su brazo en mis hombros, ambos seguimos caminando por la calle.

—¿Como es aquella leyenda?—Su pregunta me saca de mis pensamientos.

Ambos nos dirigiamos a la cafetería, al llegar nos adentramos viendo que casi no había nadie, él clima adentro era cálido, ni se comparaba con él frío que hacia afuera.

Nos dirigimos a una mesa, para después sentarnos, escuchó los tacones de una mujer rosonar, mi vista se dirije a ese lugar, veo a una chica cabello rubio y ojos azules acercarse a nosotros, es sumamente atractiva, al llegar a la mesa observa a Vegeta con una sonrisa picara, frunzo mi ceño ¿como se atreve?

—Buenas tardes, ¿qué desean ordenar?—Pregunta sacando una libreta, yo ruedo los ojos y me acerco más a Vegeta, sintiendo su cuerpo contra él mío, veo como se sorprende.

—Quiero dos lattes y postres de chocolates ¿verdad Bul?—Yo asiento.

—Claro mi amor, ah —Dirijo mi mirada a ella —¿Le puedes agregar chispas de chocolate y crema chantillí?

—Eh... Por supuesto.

—Gracias —Sonrió falsamente, para después pasar mi brazo por los músculos de Vegeta, su cuerpo esta tibio, así que me apego a su cuerpo sintiendo esa sensación que me encanta, apoyo mi cabeza en su pecho, y en ese instante él pasa su brazo por mi cintura y él otro acaricia mi cabello.

Sí la mesera esta viendo esto, soy feliz.

Nadie se acerca a lo mio.

—¿Ahora sí?—Cierro mis ojos.

—¿Hm?

—Me contaras esa leyenda que tanto te gusta —Yo sonrió.

—Claro, pero, tendrás que poner mucha atención.

—Siempre te presto toda la atención del mundo, comienza entonces —Me da un beso en mi cabello, vaya, amo esto.

—Bien —Me acurrucó más a él, colocando mis piernas sobre las de él, siento como las toma y las coloca mejor, puedo sentir su calor y eso me encanta —Hace muchos años en los tiempos donde los reyes gobernaban y existía la monarquía, existió un rey, no tan puro de corazón, pero no era detestable en su reino. Él rey escucho de una peculiar leyenda que había difamado una poderosa bruja, la leyenda del hilo rojo, se decía ser una leyenda nada más, pero la bruja atestiguaba que ella podía ver él otro extremo.
Dice que todos nacemos con un hilo rojo atado en nuestro dedo meñique, y que ese hilo rojo también esta atado a otra persona con la cual estas destinado a estar toda tu vida.
Él rey con curiosidad mando a llamar a la bruja, la cual vino rápidamente por respeto a él.
Él rey le exigió que viera él otro extremo de hilo rojo, pues quería casarse con su amor de verdad, la bruja acepto y comenzó a seguir él rastro del hilo rojo, llegando a una aldea de su reino, un mercado donde los plebeyos se ayudaban entre sí, muchos saludaban al rey con reverencias, y otros lloraban de admiración, hasta qud la bruja se detuvo en un puesto donde vendían fruta, se podía ver a un mujer muy humilde con una bebé en brazos, él rey estaba confundido, pues esperaba que fuera una princesa o algo, al ver la confusión del rey la bruja dijo, aquí termina tu hilo rojo, él rey se sintió engañado, así que con fuerza empujo a la mujer haciendo que su bebé cayera al piso lastimando se la frente, con furia él rey ordeno a sus guardias que tomaran a la bruja, y se la llevaran al castillo.
Al llegar a su hogar ordeno que le cortaran la cabeza a la bruja, ya que sólo le había mentido.
Pasaron muchos años y él rey aún no conseguía esposa, aunque muchas pretendientes no le faltaban a él ninguna le atraía, así que se su senado por así decir lo le dijeron que se casará con la hija de un noble soldado muy reconocido y admirado por su valor, pero que lastimosamente ya había muerto, él rey sin mucho entusiasmo acepto, al siguiente día as arreglo la boda, todo él reino estaba feliz, menos él rey, ya que no le dejaron ver a su futuro esposa, al estar en él altar sintió nervios, hasta que las puertas del palacio se abrieron, dejando entrar a una joven vestía de blanco con un velo tapando totalmente su rostro, al rey le despertó curiosidad, la observio de arriba abajo mientras ella se acercaba, al llegar al altar ella hizo una reverencia y él igual, ahora llegaba él momento de la verdad, tenia que ver él rostro de su futura esposa, con cuidado retiró él velo, dejando ver a una hermosa mujer, le parecio la mujer mas bella del mundo, la observoo a detalle, hasta que algo llamó su atención, aquella mujer tenia una cicatriz en su frente, los recuerdos lo golpearon recordando le lo que paso hace años, la bruja tenía razón, ella era su hilo rojo del destino, ambas almadas atadas a encontrarse.
Él hilo rojo puede enredarse, contraerse y justo creer que se había perdido, pero jamás puede romperse, y se dice que aunque no estés con esa persona, siempre la recordarás, porque estas totalmente unido a ella, así que pasen los años, esas personas seguirán amándose para toda la eternidad.

—Wow... Que gran leyenda, me encanto —Escuche a Vegeta, así que sonrió mientras río levemente.

—Sí, es muy hermosa.

—Tu eres mi hilo rojo entonces, estuvimos separados mucho tiempo y volvimos, sin dejar de amarnos, sin olvidar nos y destinados a encontrar nos.

—Tu eres mi verdadero amor.

—Y tu él mio.

Fin..

Un one-shot diferente que hace tiempo quería publicar sobre esta hermosa leyenda, le cambie algunas cosas y la alargue pero en si, es la misma, espero les haya gustado, los amo.❤

~Patch.