Tenerte cerca

PROLOGO

-ah, ¿te he dicho cuanta falta me hacían estas vacaciones?- suspiró Summer.

Su familia había rentado una casa inmensa , con canchas de tenis,basquetball, piscina, terraza, y mas de diez habitaciones. Era impresionante. A penas llevaban un día ahí y Summer no quería ni pensar en irse.

Ella y su prima,Cass, llevaban tomando el sol hace una hora. Pusieron música a todo volumen y ni así fue suficiente para que dejaran de hablar. Cassandra era mas una hermana para Summer. No había nadie con quien pudiera llevarse tan bien.

-Ya se, pero ¿sabes algo? Quiero ir a jugar volley. No puedo soportar mas el dulce llamado de esa hermosa red.- contestó Cass.

Con esfuerzo se levantaron pero Summer tropezó y su prima tuvo que arrastrarla por todo el pasto porque no quería levantarse. Jugaron un rato pero resulta que su pesima condición física las obligo a descansar e ir por algo de tomar.

En la cocina hicieron un desastre.

- ¡Ya tiraste la jarra! Me tarde un siglo haciendo la estúpida agua

- Cocinas horrible, Cass. Te hice un favor

- ¡Eso no es cocinar! ¡Era TANG!

- ¿Ahora entiendes mi punto?

Empezaron a lanzarse agua ,riendo e insultandose mutuamente. Entonces escucharon el sonido de un motor apagarse. Cass se asomo por la ventana

- Ah, mira. Ya llegó el amigo de mi mama. Y trajo a su hijo.

-¿El que dijiste que me encantaría y que moriría al verlo?- Summer habló sarcásticamente. Cass había insistido en presentárselo pero ella,simplemente, no le llamaba la atención.

- Ese. - asintió Cass y escucharon a alguien bajando las escaleras. La tía de Sum y mama de Cass corría hacia la puerta para recibir al invitado. Entró un hombre apuesto y no tan alto,con sonrisa confiada y saludo a las chicas.

-Hola, soy John- saludó hacia Summer, ella también se presentó con una sonrisa.

-¿Y Christian? -preguntó Cass.

- Esta bajando las maletas, en seguida viene.

Lo adultos se fueron y Cass le lanzo una mirada picara a Summer. Ella contestó con un gesto negativo de cabeza.

Entonces alguien entró. Se escucharon varias maletas y objetos caer, y una maldición.

-No entiendo para que tanto alboroto con las pertenencias. Solo son tres días y de estas maletas solo una es mía- dijo para si mismo riendo. Estaba agachado recogiendo las cosas y no fue hasta que se levantó para saludar cuando Summer lo vio, y al parecer, Cassandra tenia razón. Tenia el cabello largo,cafe claro y unos ojos grandes,hermosos. Pero su media sonrisa fue lo que mas le gusto a Summer,y sus finos y delgados labios.

Summer percibir el olor de su loción al instante,y se quedo sin habla.

El chico miraba a Cassandra y la saludo. Al parecer se conocían hace mucho. Y fue entonces cuando dirigió la mirada a Summer.Sintió como se le aceleraba el corazón y se paralizaba.

-Hola, soy Christian.