"Bonitos ojos verdes".

Capítulo 7: La vida me enseñó a ser así.

Luego de haber recorrido cada rincon del patio escolar, me límite a apoyarme en una pared mientras él se quedó enfrentado hacia mi.
-Hace tanto no hablábamos...- soltó él.
-Pasaron tantas cosas.- respondí yo.
-Y tantas otras...- habló, ambos soltamos un profundo suspiro y reímos al final del mismo.
-Deja de hacer todo lo que hago.- sin dejar de mirarlo a los ojos.
-diji di hicir tidi li qii yi higi- me burló.
-Negro de mier**, deja de hacerme burla.- dije en un tono de enojo.
-Es lindo hacerte enojar.- luego de esto ambos quedamos callados y en cuestión de segundos el timbre sonó indicando que el recreo se terminó.
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Estaba en mi cuarto haciendo videollamada con john, su hermano y primitos, se veía tan tierno jugando a las escondidas con ellos.
-No serías un mal padre.- le sonreí.
-Ya lo sé, sería el mejor.- Ambos reímos.
-Eres un idio*a.- Reí.
-No tanto como vos, Negra.- ambos quedamos callados.
-Creo que me voy...- Dije yo.
-Yo igual, tengo que ir a comer las milanesas que se mandó la Lila.- Lila era su mamá.
-Adivino ¿Son de pollo?-
-Exacto.-
-Bueno Negro de mier**, nos vemos- dije y corté la videollamada para luego acostarme y dormir, ya que mañana sería un largo día de entrenamiento.

La puerta de mi habitación fue golpeada, avisándome que tendría que levantarme para ir a la escuela. Esa mañana me levanté feliz y con todas las ganas del mundo de asistir a la escuela, raro en mi. Mi madre me llevó hasta la puerta del mismo, se despidió y se fue, mientras a su vez yo ingresaba al colegio con la esperanza de ver aquel rostro. John.

En cuando me dirigí a la fila me choqué con aquel rostro que tanto quería ver, pero como siempre, llegó tarde.

-Tarde, Negro.- Le sonreí.

-Shhh, cállate bobita.- Me calló.

-¿Y si no quiero qué?- Le pregunté.

-Te haré cosquillas.- Dijo para luego limitarse y hacerme cosquillas. Pero yo no moví un pelo. -Pensé que tenías cosquillas, todas tienen cosquillas. - Habló él.

-Bueno, seré la excepción. - Sonreímos ambos.

Mientras estábamos en clases de matemáticas no parabamos de reír de idioteces que hacíamos ambos, ni los profesores nos habían detenido.

Hasta que el timbre sonó, bajamos por escaleras separadas pero al final nos encontramos en el punto medio del patio sin dejar de sonreírnos. Qué diablos pasa aquí, ni yo misma me reconozco, en este momento estamos abrazados y contándonos cosas del pasado, Qué diablos tenía John, que era tan frío y a su vez tan dulce. 

"La vida me hizo así", esas fueron sus únicas palabras, mientras sus ojos demostraban que muchas más callaba. A través de ellos puedo ver que está en partes...Como me encantaría poder repararlo, reparar ese corazón que alguien una vez hizo pedazos...y si, amigos, creo que Alexa Adams se enamoró.

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Eran las 03:00pm, estaba esperando a John ya que dijo que me pasaría a buscar para acompañarme a entrenar, pero recién a las 04:30 apareció.

-Te quedaba mejor el rubio. - Habló. 

-Nadie pidió tu opinión maldit* negro.- Lo miré.

-Okey, nos vemos.- Dijo y se dio media  vuelta.

-Mentiraaaa, sabes que sos el mejor del mundo mundial.- lo abracé.

-Vas a llegar tarde, vayamos.- me sonrió y continuamos el camino.-Quiero empezar basquet, y en el club al que quiero ir hay voley en el mismo horario...- Habló y lo miré

-Que bien.- sonreí.

-¿Y si te cambias de club y vamos juntos a ese?-Me preguntó.

-No puedo dejar a mis nenas...- suspire.

-Prometeme que vas a pensarlo.- dijo mientras llegábamos a la puerta del club.

-Lo voy a tener en cuenta.- rodee los ojos- Nos vemos.- me despedí con un beso en la mejilla.

-Saludame bien.- dijo mientras yo me iba.

-¿Bien?-Me voltee a verlo.

-Así.- Dijo para luego tomarme del brazo y....

lo sabremos en el proximo capítulo.