No creo que tengas idea de lo mucho que te extraño o lo mucho que extraño pasar mi tiempo contigo.
Todos los días me pregunto qué estarás haciendo o pensando, cada día me levanto con la esperanza de ver un mensaje tuyo en mi bandeja pero no, ese mensaje no ha llegado y tampoco creo que llegue, me duele pensar en eso ya que recuerdo que solíamos hablar hasta que uno de nosotros se quedara dormido.
Todos los días espero que te pases por aquí a la hora que solías venir a visitarme, sigo arreglándome con la esperanza de verte.
Tristemente han pasado semanas y no te has pasado por aquí, quizá sea hora de olvidarte y de dejar de pensar en ti cueste lo que cueste.