CAPITULO 1

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A 1 año de terminar este martirio llamado escuela, es esperado tanto para este momento, la universidad es lo que me emociona, podré estudiar por fin lo que quiera, aunque mientras más pasa el tiempo,más pienso en cómo le diré a mi madre que abandonaré la casa, sé que me apoyara, pero me dará tristeza ver sus ojos
Bajo las escaleras para poder alcanzar el autobús que pasa por mi para ir a la escuela, me gusta ese autobús, no vivo tan cerca de la ciudad así que es el momento perfecto para elegir ese asiento del lado derecho de la ventana, mis amigas a veces se burlan por qué me voy en el autobús, pero que puedo decir, mi madre de se preocupa, a la hora de salir de la casa escucho a mi madre
- Victoria, creo que se te olvida algo... - dice y se a lo que se refiere, me acerco a ella y le doy un beso en la frente, soy un poco más alta que ella así que no me cuesta trabajo - persinate - me ordeno, y yo lo hice, eso es otra cosa por la cual me quiero ir d mi casa, mi madre es religiosa pero es de las que son demasiado intensas, yo, yo creo en dios, pero no estoy de acuerdo con algunas reglas que debemos de seguir para poder estar con el.
Por fin llega el autobús y lo primero que veo es a Héctor, es el chófer del autobús, y me pregunta
- ¿Que tal tus vacaciones Victoria?
- Un tanto religiosas ¿Y las tuyas? - pregunté
- ni me las menciones - me dijo con una sonrisa en el rostro, su madre y la mía están en la misma comunidad religiosa, el ya no es un joven, pero tampoco es un señor, hace dos años nos fuimos juntos de misiones, para ayudar a niños que no tienen que comer, el es como de esos típicos hombres que aún viven con su mamá, y no entiendo por qué, no es feo, tiene unos kilos de mas, pero hasta ahí, es muy amable
Empiezo a caminar por el pasillo y veo a alguien, es una chica, está sentada en mi lugar, su cabello es tan rojo que me deslumbra, y me dieron ganas de preguntarle si era natural, nos miramos, sus ojos era de color café muy claro, su cara era muy fina y tenía pecas, su cabello le llegaba por debajo de los codos y era ondulado, luego volteo, con gran indiferencia, y me dieron ganas de decirle está vez que se quitará de mi lugar, ¿Cómo era posible que alguien viviera más lejos que yo?, Vi su ropa, traía un suéter olor gris de manga larga con un pantalón de mezclilla y unos tenis, y me fijé en algo, ella era extremadamente delgada, sentí que de podría romper, así que volteo a la ventana, no me gusta la ventana izquierda por qué solo hay árboles, pero por el frío que hacia se empañó el vidrio y ahora me veía yo en el espejo, Vi mi cara circular y qué se estaba poniendo roja por tanto frío, mis ojos oscuros, mi cabello negro y chino, jamás e tenido problema con mi peso, a pesar de que muchos me han dicho que debería a empezar a hacer una dieta, volteo y la chica me está viendo, se ve muy callada, me ve con curiosidad pero se voltea la ventana sin decir nada, y empiezan a subir poco a poco los alumnos, todos son más pequeños que yo, aunque ahora que lo pienso, no sé cuántos años tendrá la chica de a lado
Llegamos a la escuela todos bajan a la vez, siempre es un desastre, y nos quedamos al final ella y yo, y me hizo la seña de que pasara primero así que lo hice, baje del autobús y como siempre estaban mis amigos Amanda y Marco los conozco desde primero de primaria así que saben por la desgracia que e pasado
- Por fin llega la Reyna del lugar - dice Marco y yo le doy un pequeño golpe en el brazo
- Ese es tu trabajo? Decir estupideces? - le digo y el se ríe
- Tengo experiencia - dijo
- Pueden de dejar de decir esas palabras? - pregunto Amanda, más bien fue como una orden, Amanda es esa típica niña buena, era exageradamente guapa era rubia y de ojos claros, ese color azul, parcial de gato, pero, era muy buena, no dice groserias, nunca e escuchado decirle o renegarle algo a su mamá, en cambio Marco, el es lo que definimos como la palabra desmadre, es de esos niños que se ven tontos con sus lentes y su raro cabello castaño, y digo raro por qué siempre se lo pinta de un color distinto, en eso baja la chica que iba conmigo en el autobús
- me acabo de enamorar - dijo Marco, con ese tono especial que solo el posee
- Deberías de tener más respeto por el género femenino - dijo Amanda mientras íbamos hacia el salón de clases
- Lo tengo, menos con ustedes - en eso pasa un chico y le tiende la mano en forma de 5, todos nos conocían por Marco y sus famosas fiestas, son las fiestas más alocadas que pueda tener esta escuela - no puedo esperar para la fiesta de inicio de curso va a estar bomba - Amanda y yo nos reímos por su expresión, y es que es verdad, las mejores fiesta son las de inicio y fin de curso y con ésta sería el 5 año y es el último así que tiene que ser increíble
En el salón todos estaban en sus grupos así que nos decidimos sentar hasta tras y fue de los peores erres que e cometido, pero no me di cuenta hasta que empezó la clase y se sentó mi ex novio a lado de mi, Nicolás, es demasiado intenso para amar, duramos dos años y cortamos el año pasado, muchos decían que no combinamos, es muy guapo, y no lo digo yo, lo dicen casi todas las niñas de mi salón, era como esos tipos que ves en las revistas solo que sin tantos músculos, es caballeroso, y es la mejor elección que puedas tener, solo que, es demasiado celoso de esos compulsivos, pero eso se acabó, y la verdad creo que es mejor así
- Buenos días alumnos - nos dice el profesor de etimologías - es un nuevo año y quiero presentarles a nuestra nueva alumna, su nombre es Olivia - en eso la veo entrar a la chica del autobús, entra con tanta elegancia que podría decir que es casi perfecta - algo que le quieras decir a tus compañeros?
- Si, los niños no pierdan su tiempo, me gustan las niñas - dijo, a todos nos dejó inmóviles sus palabras, nadie supo que decir y ella solo se movió a su lugar, palabras para recordar de ella ¿Cuál era su nombre?, A si, Olivia

¿Me prestarás tu luna?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora