Capítulo 11

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- Ya estoy en... -el castaño se detuvo ante la escena, observó la cara pálida de Tabitha a punto de lloriquear y el semblante más serio de lo normal de Levi.- ¿Casa? ¿Qué sucedió? –el azabache se soltó del agarre de la niña la cual se bajó del sofá.

- ¡L-Levi-san! –chilló suplicante. Este no respondió pensando en que manera podría asesinar al padre de la niña. - ¡Levi-san por favor no lo hagas! –cubrió su rostro empezando a llorar. Farlan se arrodilló al lado de esta atónito.

- Levi por dios ¿Qué sucedió? –bramó angustiado por una respuesta mientras acariciaba la espalda de la niña intentando calmarla. – T-Tabitha ¿Qué sucede?

- Su padre la prostituye. –gruñó sin más sacando una navaja de su bolsillo.

- Tú... ¿Qué?.... –miró a la niña con los ojos bien abiertos la cual dejó que su cabellera negra cubriera su rostro. – T-Tabitha... -jadeó sin palabras.

- Voy a acabar con ese maldito... -Farlan se levantó.

- Oye Levi, primero cálmate. –miró los ojos fríos del azabache. – Sé que este tema te toca pero necesito que te calmes. No puedes lanzarte así como así y lo sabes. –estableció orden, Levi respiró hondo dejando la navaja en la mesa y recargándose de esta mirando a otro lado. – Y tú, pequeña... -la cargó en brazos para sentarse con ella en el sofá, la acomodó en su regazo para luego apretarla suavemente intentando que dejara de llorar. – No llores ¿Sí? –esta respiró con dificultad escondiéndose en el cuello del castaño.

- ¿Van a matar a mi papá? –Farlan se tensó y Levi solo la miró de reojo.

- Nosotros... -comenzó Farlan pero el azabache lo interrumpió.

- Sí. –respondió cortante. – Al menos yo sí voy a hacerlo. – Tabitha no se inmutó mucho.

- Él... Tiene deudas... Sí no lo matan ustedes... igualmente morirá... -respondió sin más haciendo que Farlan la abrace con un poco más de fuerza. – De todos modos... No pueden hacer nada... -masculló llamando la atención de los chicos. – Él no irá a casa hoy. –Levi frunció el ceño y Farlan se separó un poco para mirarla por su tono neutro.

- ¿Cómo así? –preguntó el castaño dulcemente.

- Él no me quiso decir por qué pero, dijo que vendría a casa mañana en la mañana.

- ¿Te iba a dejar completamente sola? –ella asintió ante los preocupados ojos celestes de Farlan.

- No es la primera vez... - confesó y Levi se movió captando la mirada de su amigo junto con la de la pequeña.

- Te quedarás hoy aquí, niña. –ordenó con voz firme mirando a la pequeña.

- P-Pero se quedará sin padre, Levi. –el azabache miró a otro lado suspirando suavemente.

- Está bien, vivirás con nosotros de ahora en adelante. –Tabitha los miró neutral, no está muy segura de lo que está sintiendo este momento, solo quiere descansar para aclarar su mente.

- ¿Estás bien? –ella bajó su rostro.

- Eso creo... -Farlan hizo una mueca.

- ¿Quieres descansar? –esta asintió recostándose del pecho del castaño, el cual se levantó con ella en brazos. – Duerme un rato en mi cama ¿Sí? –esta no respondió el castaño miró su rostro ya dormido. – Está agotada. –Levi miró a la niña antes de pasar una mano por su cabello.

Wounds  (Levi Ackerman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora