Sentimientos de una muñeca © j.b.

Capítulo diez.

Ella estaba emocionada, no había pensado que de verdad el mismísimo Justin Bieber le enviaría un mensaje. Es decir, estaba bien, no como si algo más pudiera pasar pero después de tanto dar la vuelta, por fin iban a conocerse. Ambos querían eso, Se sintieron bien las pocas veces que hablaron y estaba bien hacer nuevos amigos.

Hey, Abby. ¿Cómo estás?

¿Justin? Yo bien ¿y tú? ¿Qué haces despierto tan temprano?

No puedo dormir más, estoy bien, gracias. ¿Qué harás mañana?

¿Era su idea o la estaba invitando a salir? Se encontraba con Courtney sentada en una de las pocas clases que compartían. El profesor se atrasó, por lo cual tenían ese periodo libro. Era el primero del día y los quejumbrosos estudiantes protestaron por la poca anticipación que se les avisó.

Nada hasta ahora, sigo castigada por tonterías, así que no he hecho planes :(.

Le mostró a su amiga con quien hablaba, ya que intentaba colarse por detrás de su cuello y ver los textos que enviaba. Chilló emocionada segura de lo que el chico preparaba a su amiga.

—Él está interesado, Abbu —la abrazó—. No desaproveches la oportunidad. Es un buen candidato y muestra lo que siente, aparte que no tendrás que fingir frente a tu madre.

—El problema es que no quiero darle el gusto a ella, Justin y yo seremos nada más que amigos. Tu sabes que se casará con alguien pronto —se encogió de hombros sin mostrar emoción.

—Eso es algo que la única persona que te puede asegurar, es el mismo —le apretó la mano dándole esperanzas—. Cuando te pregunte si quieres salir con él, no lo dudes y anda. Te quiero mucho, y quiero que seas feliz.

—Te quiero, preciosa —la abracé devuelta—. Voy a hacerlo pero por favor no se ilusionen porque es algo que yo tampoco lo haré.

—Espero que salga bien y por fin vivas la gran experiencia a pesar de que dolerá en un momento, se supera y aprendes mucho —la chica tenía ya experiencia, su corazón fue roto dos veces antes de darle en consejo a la muñeca, quién esperaba enamorarse un día y no por sentirse sola.

¿Quieres salir conmigo?

¿En una cita?

Si tu quieres que lo sea. Iremos a cenar a un restaurante en el centro de la ciudad. Ojalá te guste.

No, por favor :(. Me encantaría ir contigo pero odio los lugares formales a pesar de que siempre me veas vestida de esa forma, no puedo cambiar eso pero quiero divertirme. Sorpréndeme.

Se sonrojó por el atrevimiento que tuvo. Una o dos veces había coqueteado torpemente antes y hacerlo le avergonzaba, porque no tenía conocimiento de cómo se lo tomaban los chicos.

Justin suspiró; le haría pasar una buena tarde y planearía una comida entretenida fuera de lo que solía hacer con sus citas. La chica era diferente, o por lo menos eso le ha dejado ver hasta ahora.

Hizo su visita diaria en casa de Alexis, parecía mejorar tanto en el ánimo como en sus visitas del doctor. Hoy pudo presenciar el avance del muchacho. Apenado estaba de tener que ver con su estado de salud. Los padres estaban poco a poco aceptando el trato que el mayor de los Biebers les daba. Él deseaba estar fuera de la guerra, aunque se fuera de su familia porque su mente tenía claro que el compromiso seguiría pasara lo que pasara después de ello.