La entrevista

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Entrevista

-Hola, buenas tardes, venía a la entrevista con la profesora de mi hijo
-Si, pase a la clase, está al final del pasillo a la izquierda, aula 12, tardará un poquito porque le ha surgido un imprevisto, cuando pueda estará con usted
-Gracias!
Espero que no se alargue mucho, es la primera vez que vengo y no conozco a la profesora, normalmente viene mi mujer, pero hoy el crío tenía fútbol y esta vez he tenido que venir yo, me da un palo tremendo! las notas son buenas así que creo que me despachará rápido, nunca hemos tenido queja, a ver...
Mientras camino por los pasillos del colegio completamente vacío, voy mirando los dibujos colgados por la pared (como si me importara lo que hacen los otros niños que no sean el mío) pero así se me pasan los nervios y hago un poco de tiempo
Cuando entro en el aula me sorprende verla allí, está de espaldas agachada ordenando unos cuadernos o algo así
Mi primera impresión es de sorpresa, esa bata que lleva puesta es muy corta y en esa posición casi se le puede ver la ropa interior, buffffff...esto no comienza bien, más vale que me centre
Yo más bien esperaba encontrarme a una mujer mayor, malhumorada, quizás fea como la bruja de blancanieves o mi profesora de mates, como la odiaba! y esto no se parece en nada!!!!!!
-hola, se puede?
Ante mí se gira una rubia de rizos guapísima, treinta y tantos, ojos verdes y un cuerpo bonito y delgado que no consigue esconder lo suficiente con esa bata para evitar hacer volar mi imaginación, pero lo que no esconde y se ve en todo su esplendor son dos preciosas piernas largas que me quitan la respiración al instante, si antes estaba nervioso, ahora se había multiplicado al verla
Pareció sorprendida, como si no se esperara mi visita, pero me miró de arriba abajo y sonrío
-me habían dicho que estabas ocupada, si quiere vuelvo más tarde...
-estoooo...no no, adelante y cierre la puerta- me dijo
No le di importancia pero parecía extrañarse de mi presencia y me preguntó el nombre del niño...joder! si la profesora no sabe con quién tiene la entrevista vamos apañados jajaja
-coja una silla y siéntese
Acerqué la silla y cuando estaba a punto de sentarme delante de ella me pidió que me sentara al otro lado, que íntimo, pensé. Cuando tome asiento no pude evitar mirar durante unos segundos aquellas interminables y preciosas piernas cruzadas que salían de debajo de la bata, creo que se dio cuenta, supongo que fue por mis ojos saltando de sus órbitas...no era fácil disimular aquello jaja, intente ponerme serio, nunca ha sido mi fuerte
Comenzó a explicarme cosas del niño, pero sinceramente, no tengo ni idea que me decía, yo solo estaba empanado mirando esos ojos verdes que  se escondían detrás de esas gafas y que se me clavaban como punzones, aquellos labios y su sonrisa… no había un espejo para mirarme pero estaba en estado vegetativo total, solo movía la cabeza asintiendo sin tener ni idea de que hablaba, pero ella sonreía pícaramente, creo que se había dado cuenta de mi estado pero no parecía importarle, el caso es que parecía gustarle y todo!
Pasados unos minutos intente reaccionar, me relaje un poco y comencé a tener una conversación normal, aunque seguía aturdido por su belleza, no sé si era lo guapa que es, esa bata corta, la situación, la forma de hablarme...había algo que me ponía mucho y en estos casos me crezco, no sé cómo dejamos de hablar del crío y comenzamos a sacar temas personales, ya le hacía alguna broma y las encajaba perfectamente y reía...comenzaba hacer mucha calor en aquella clase o quizás era yo, aunque aparentemente no parecía que ella tuviera calor, de hecho parecía que no llevaba nada debajo de la bata...bata? Recuerdo que pensé que era extraño que en secundaria las profesoras fueran con bata
En fin, no sé cómo pasó, pero creo que estábamos seduciéndonos el uno al otro con la mirada y hablábamos como si nos conociéramos en un bar tomando algo, no parecía una relación padre-profesora, pero estaba muy cómodo y alterado al mismo tiempo, aquella sonrisa, esa mirada, las piernas, sus manos, los dos botones desabrochados de la bata, las gafitas que le daban un aire morboso...si, efectivamente la temperatura de mi cuerpo había subido unos grados
A todo esto, torpe de mí, con el brazo tire un lapicero de la mesa, todos los lápices cayeron y rodaron por el suelo. Los dos nos agachamos al mismo tiempo
-perdón lo siento, soy un torpe!
-tranquilo ya lo recojo yo
Así que allí estábamos dos adultos a cuatro patas debajo de una mesa recogiendo lo que había tirado, cuando en un momento dado alzo la vista y compruebo desde el escote que efectivamente no lleva nada debajo!!!!! podía ver perfectamente cómo sus dos bonitos pechos colgaban y se balanceaban hipnóticamente ante mi cara de sorpresa mayúscula, mientras ella seguía recogiendo los lápices.
Cuando se dio cuenta de la situación, no se tapó rápidamente y pidió disculpas como hubiera sido quizás más normal, no!!  Sonrío y se mordió el labio inferior de forma muy sensual
No me pude controlar, en estas situaciones ya no pienso con claridad, nuestras caras estaban separadas solo por unos centímetros, así que pase mi mano por detrás de su nuca y acerque sus labios a los míos, no opuso resistencia, más bien lo contrario, su lengua jugueteó con la mía con mucho vigor, los besos se aceleraron, la verdad que es difícil besar a cuatro grapas, pero parece que una simple mesa nos hacía invisibles y ninguno de los dos queríamos salir del escondite que nos proporciona aquella mesa



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