Recuerdo que dolía, observarla dolía, en serio dolía. El simple hecho de ver su sonrisa en su rostro me rompía. Me envolvía en una oscuridad de la cual sabía que no podría salir, me destruía poco a poco. El ángel de la decepción me envolvió con sus alas y me acurruco, beso mi frente, puede entender que mi corazón había muerto. La luz tenue hacia resaltar su belleza, mi decepción era cada vez más grande. El dolor en el pecho me consumía. Su felicidad era el arma con la cual me había disparado sentía como poco a poco, me desangraba. Sus ojos destellaban luz, ella era el ángel de mis sueños.
Seguir allí era morir, aún más. Los cristales frente a mis ojos se empañaron, al estar en contacto con el frio. La capa blanca cubría las calles. La capa blanca cubría mi corazón. Con la mirada pegada a mis pies, emprendí mi camino a casa, dejando mi corazón en aquel lugar. Lo deje en custodia de alguien que jamás lo protegió.
Permanecí, en aquel lugar. No podía articular ni una sola palabra. Uno tras otro los recuerdos fueron pasando frente a mis ojos. Aquel lugar donde la vi por primera vez. El aula, en la cual compartimos tantas clases, risas, llantos. Los pasillos a vacíos por los cuales nos escabullíamos y aquel cuarto, mi cuarto, donde se desataba el placer, donde el amor se vestía de ángel y nos cubría con su manto, el manto del placer. Sus manos inquietas y sus labios rebeldes, fue lo que me enamoro, de ella.
¿Enamoro?, creo que sí, aunque se una palabra muy grande creo que es así. Las calles de la ciudad se me hacían interminables, no sabía hacia donde ir, no sabía dónde ahogar mis penas. El brillo de la luna asomándose me consumía, el frio de la calle me invadía. La brisa me invitaba a seguirla, a donde quiera que fuera.
Pero, a pesar de todo lo que hiciera, no podía sacármela de la cabeza. Mi pequeño cuerpo se sentía aún más pequeño de lo que era. No podía entender como alguien puede cambiar tu mundo. Como puede hacer que todo desaparezca. Como puede hacerte morir...
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Ella quiere a otro...
Teen Fiction"Permanecí, en aquel lugar. No podía articular ni una sola palabra. Uno tras otro los recuerdos fueron pasando frente a mis ojos. Aquel lugar donde la vi por primera vez. El aula, en la cual compartimos tantas clases, risas, llantos. Los pasillos a...