Angeles Y Demonios ( Saint Seiya TLC)

Prologo

Año 20XX
En algún lugar del paraíso

La blancura lo cubre todo, un lugar sin ninguna clase de mancha o pesar un lugar donde las personas no sufren de hambre y lo único que se escucha son las arpas y risas de sus habitantes.

En aquel lugar existe un enorme palacio donde habita un ser omnipotente, pero no es relevante lo que haga aquella criatura, es más relevante lo que hacen los seres a su servicio. La sala de juntas se empezaba a llenar, las cabezas de los círculos del paraiso se sentaba en sus lugares entre charlas sobre alguna comida o vanalidades sin importancia.

El salón hizo silencio cuando el último llegó, Asmita dirigente de la orden de los serafines, una criatura de cabellos como el oro y ojos del color de los zafiros, una piel blanca y unas alas hermosas que adornan su espalda junto a los laureles de su cabello.

- hermanos...

Llamo con voz tranquila el rubio mientras cerraba los ojos.

- se acerca la hora en la que tomemos armas y luchemos por la vida de los humanos, que son débiles y caen en el ceno de los demonios...

Los presentes le miraron con ojos fríos de expresion, habían peleado está guerra tantas veces y ganado en cada ocasión que ya no había preocupación que nublara sus frentes.

- pasamos por esto cada milenio

Dijo el líder de los arcangeles, Dohko, adornado con una clase de taparrabos largo y un velo traslúcido desde su cuello hasta sus tobillos adornado de plata.

- no es como si podamos hacer otra cosa

Intento sonreír Sisifo mientras apoyaba su codos sobre la pesada mesa de piedra blanca que se llenaba de un banquete de frutas frescas.

- estos es algo tonto...

Llamo la atención la voz del querubín de cabellos de un castaño claro y ojos de un verde tan hermoso y puro que parecía dar vida con tan solo mirar.

- ¿A que te refieres Regulus?- pregunto Albafica mientras miraba al menor a su lado.
- bueno... A decir verdad peleamos esto desde hace siglos y después de esto seguiremos haciéndolo
- los demonios son seres repulsivos con los que no puedes razonar- dijo el padre del querubín mirándolo desde el otro lado de la mesa.
- aún que Regulus tiene razón- dijo el arcángel- soy el más cercano a la humanidad y tenemos que ponerle fin a esto... Acabar el problema de raíz.
- los demonios no mueren- colaboró Degel mirándole sobre los anteojos.
- yo sé que no mueren... Hablo de hacer que se rindan
- ¿Como planeas hacer eso?- pregunto Asmita.
- destruir por completo a los generales del infierno
- ¿has enloquecído?- cuestionó Ludonis mirandole- matar a un Demonio es imposible matar a un general es una completa pérdida de tiempo siquiera pensarlo
- no los mataremos- la sonrisa en su rostro se enchansaba, era bien sabido que aquel arcangel de cabellos marrones era travieso como los demonios de bajo nivel- los esclavisaremos.

La sala hizo silencio ante aquella propuesta, uno que se alargó demasiado para el gusto del castaño que miraba los rostros de todos.

- Dohko... Las reglas del cielo prohibiendo todo mal trato hacia cualquier criatura- la voz del rubio rompió aquel silencio.
- sería ir en contra de las leyes que mantienen a la humanidad a salvó
- la humanidad no está a salvó... Segundo a segundo más personas caen ante el pecado, cada vez es más difícil hacer que las personas ingresen al paraíso, no los estamos salvando los condenamos.