Wounds (Levi Ackerman)

Capítulo 15

Se volvió un secreto muy lujurioso.

Tan prohibido.

Levi suplicaba a algo más poderoso no pasarse de ahí, y se grita internamente cada vez que siente que cruza frontera deteniéndose justo en la raya de la perdición y la cordura.

Sin embargo Tabitha estaba en la flor de la curiosidad. Luego de una sesión de besos pararon con un calor típico de el nivel de sus juegos, Levi la dejó sola en la vacía habitación de Farlan para no cometer una locura, ella movía sus piernas recelosa la molestaba la sensación así que simplemente comenzó a tocar esa zona en busca de detener lo que sentía.

- Amhg... -soltó un gemido sonoro que Levi logró oír, el azabache hizo oídos escuchando atentamente. – A-Ah...-gimió una vez más alejando sus dedos de su mojada ropa interior, su rostro estaba rojo y su cuerpo ardiendo. El azabache abrió la puerta del cuarto donde estaba la niña para verla jadeando pesadamente con sus mejillas al rojo vivo.

- ¿Tu?... –Tabitha miró al chico. - ¿Qué coño haces? –ella miró su mano.

- No lo sé... P-Pero n-nunca se sintió tan bien tocarme... -las mejillas del azabache se tiñeron de rojo frunciendo más el ceño.

- ¿Qué... –tuvo un ligero impulso que ahogó en un pequeño tic, moviendo su cabeza a otro lado. - ¿T-Te estás.... Tocando? –Tabitha jadeó sentándose en la cama.

- ¿E-Está mal? –Levi la miró de reojo entrando para cerrar la puerta detrás de él y acercarse a ella.

- ¿Te estás tocando por lo de hace rato?... –la azabache asintió mirando a otro lado.

- S-Sí... -Levi rodeó la cama sentándose del otro lado.

- Yo también quiero tocarme... -acomodó su erección que ya no era tan fuerte pero sí molesta.

- Sí no está mal, hazlo... -dijo ella inocente dedicándole una serena sonrisa, este la miró.

- Tócate tú... -Tabitha se sonrojó un poco pero su entrepierna lo requería también, así que solo bajó su mano de nuevo hasta detener sus dedos en su zona sensible comenzando a trazar débiles círculos.

- N-Nnm... -Levi la observó detenidamente, comiéndosela con la mirada. Su erección se intensificó, quería observarla, observarla bien. Se subió a la cama colocándose frente a ella, esta era muy tímida apenas abrió sus piernas y se tocaba muy suavemente. El azabache la agarró de las caderas acostándola en la cama, esta gimió por ello mirándolo algo confundida.

- Sigue tocándote... -masculló roncamente, abriendo un poco más las piernas de la niña para observar como se toca con timidez, sus bragas se mojaron un poco la observó detenidamente manteniendo sus manos quietas. – Joder... -gruñó su entrepierna dolía, mordió su labio antes de sacar al aire su miembro, que Tabitha no tardó en mirar.

Es parecido a como cuando ella tenía a los clientes.

No, no es parecido, es totalmente distinto.

Aquí si se siente bien...

Levi miró a otro lado comenzando a masturbarse suavemente, bajo su atenta mirada.

- Esto no es justo... -gruñó y posó sus manos en las caderas de Tabitha la cual gimió asustándose.

Eso es lo único que su padre no permitía, que la desvirguen, por lo que la niña se cerró completamente ante la idea creyendo que es algo demasiado malo.

Levi se detuvo mirando sus aterrados ojos verdosos.

- ¡N-No Levi-san! -este ahogó una leve sonrisa.

- No te haré nada... -agarró la prenda con dos de sus dedos y la bajó por sus muslos lentamente dedicándose a observar el coño de una niña de 9 años. Respiró hondo volviendo a su sitio y continuando con su masajeo, Tabitha se relajó más y solo abrió sus piernas lentamente ante la mirada de Levi. – Oh, joder... -gruñó empezando a jadear, la azabache tocó directamente su clítoris ante el calor repentino que volvió a invadirla.

- N-Ngyah... -cerró sus ojos dándose placer mientras Levi se encorvaba por el deleite de lo que veían sus encendidos ojos grises. El jadeo de ambos predominó en el cuarto anunciando el la sensación abrumadora que se acerca para los dos. – Ah, a-ah... -los gemidos de la niña lo revolvían se colocó a duras penas sobre ella, recargado de un brazo mientras el otro se movía vigorosamente, Tabitha meneaba sus caderas en círculos mientras miraba al azabache el cual le devolvió la mirada.

Ella quería sentir sus manos indecentes.

Él quería sentir sus agarres desesperados.

Levi se acercó a su rostro mezclando sus alientos y mirándose a los ojos nublados por la lujuria.

- A-Ahh~ L-Levi-san... -chilló dulcemente a punto de llegar, el azabache se recargó en su codo acostándose a su lado y apegando su cuerpo al de ella mientras que, casi tocando su intimidad seguía masturbándose sintiendo cerca el climax.

- ¿V-Vas a acabar? –esta tiró su cabeza hacia atrás arqueando su espalda.

- ¡S-Sí!... –Levi la miró detenidamente, apegando su nariz en su mejilla dejándola oír a la perfección sus jadeos y suaves gemidos roncos, la niña con su mano libre jaloneó suavemente el cabello de Levi, haciendo que este exhale encantado. – Amhg... ¡A-Ah! –chilló en el espasmo para luego quedarse quieta respirando con mucho esfuerzo, el azabache la miró detenidamente, ese rostro suplicante lo mataba, dejó un suave beso en su mejilla suspirando sobre su ardiente y pálida piel.

- Mnhgm... Nnmhg... -sus gemidos inconscientes aumentaban cada vez más.

La mano de Tabitha se deslizó por su mejilla antes de que ella abriera los ojos a mirarlo detallando su expresión abrumada acompañada de un sonrojo que lo hace ver tan distinto a su usual semblante serio.

- L-Levi-san... - Tabitha dejó un suave beso en su barbilla mientras este mordía su labio en la delgada línea del orgasmo.

- J-Joder... -sus fluidos salieron disparados cayendo sobre el vientre desnudo de la niña, la cual saltó levemente por el contacto tibio del líquido.

- ¡Ah! –gimió mirando el semen correr lentamente sobre su piel. El jadeante azabache recargó su frente sobre la de ella mientras recuperaba el aliento, luego de unos largos minutos en que se mantenían en silencio disfrutando el jadeo del otro, Levi se separó levemente para mirar a la niña y el desastre que hizo. Frunció sus labios al ver lo que había hecho. Sacó un pañuelo de uno de sus bolsillos y procedió a limpiar el vientre de Tabitha, la cual lo miró atentamente.

- Perdón. –masculló y ella sonrió levemente.

- N-No te preocupes... -este sintió sus mejillas arder antes de mirar a otro lado y levantarse arreglando su ropa para luego ponerle las bragas a la niña, la cual lo miró fijamente a los ojos.

- Tch, D-Deja de mirarme así. –miró a otro lado y ella sonrió levemente bajando su rostro.

- Me gustó. –confesó con voz suave haciendo que Levi la mire.

- Tch. –chasqueó su lengua una vez más antes de levantarse y salir de la habitación dejando a Tabitha sola... De nuevo.

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