La voz de una rosa

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-Primero debes usar esto-Dijo Eco al tiempo que extendía su mano con una rosa blanca que emanaba un atrapante resplandor como si tuviera luz propia.-Lo que acabo de entregarte es otro de los objetos sagrados, pero para activar su poder deberás lograr oír que habla su voz, sino será una simple flor. Así escuchando el hechizo correctamente liberarás su poder real. Ésta es La Rosa de Maxassim, se dice que su aroma puede calmar a la fiera más salvaje y seducir al demonio más oscuro, pero también dicen que sus espinas son mortales y cualquiera que la tome de manera deshonesta pagará el precio con su sangre, se la conoce como la rosa mortal; la Maxassim es un útil artefacto en manos puras, una simple flor en manos de dormidos y una peligrosa arma en manos corrompidas. Así que deberás cuidarla mucho. Ahora emprende tu camino dentro de la cueva y encuentra la confesión de tu madre en alguna sala de este lugar.
Dicho esto Eco se agachó para tomar del suelo una pequeña piedra color salmón.

-Ainava kuret.-Dijo la bruja y la piedra se convirtió en un caracol de mar.-Esto te ayudara a escuchar las voces.

Acerqué el caracol a mi oído y comencé escuchar murmullos de mucha gente. Gritos, llantos, frases, toda clase de expresión.

Comencé a caminar siguiendo una voz un tanto familiar no la oía con claridad pero de vez en cuando se hacía clara. De pronto de mi mano escuché una voz aguda, altiva, que por momentos era clara y por momentos enmudecía. La Maxassim había empezado a hablar; colgué la flor en el ojal de mi chaleco, ate el caracol a mi oído con la tira de cuero que sujetaba mi cabello, tomé el grimorio del bolso de cuero que llevaba y comencé a anotar cada sílaba que provenía de la flor. Trate de formular una frase hasta que me di cuenta que necesitaba más información.
Seguía caminando por la cueva hasta que de pronto pisé agua, al principio no le preste atención pero al continuar noté dos cosas la primera fue que a medida que avanzaba la profundidad aumentaba y la segunda fue que la voz de mujer parecía venir de debajo del agua. Cree un hechizo alrededor del grimorio para no mojarlo y avancé en el agua que poco a poco fue tragándome.

En un punto tuve que comenzar a nadar porque caminar ya era imposible, a medida que descendía las voces se iban apagando y solamente escuchaba la voz de dos mujeres una era la de Eco y la otra fue aún más inconfundible, mi madre. 

De repente desde un hueco en lo profundo una luz tenue se hizo notar y como un hilo de seda desde la Maxassim se dirigió un haz de luz hacia ese lugar. Me apresuré hasta allíy al llegar noté que no había agua dentro (lo cual fue un alivio para mi). Al entrar a esa "habitación" interna de la cueva pude oír con claridad la voz de mi madre hablando con Eco.

-Los objetos sagrados son siete, seis de ellos ya son y uno fue y ha de ser. Cada uno es el objeto sagrado del legado de los iniciales, los guerreros sagrados. El espejo de Avenuá, la rosa de Maxassim, la corona de Áprix, la espada de Owen, la vasija de Lusemith, el cáliz de Ritrama y la pluma del Iangelith. Cada objeto es único en si mismo pero en conjunto su poder es tremendo se dice que con ellos la oscuridad cesaría pero a un alto costo porque toda magia tiene un precio. Narciso protegerá el Avenuá, dejaré contigo la Maxassim, aunque muchos creen que la espada es el objeto más poderoso en realidad es la rosa, por eso prefiero que se quede en la cueva contigo. La vasija y el cáliz deben estar juntos, se quedarán con Órunua, es bastante difícil que alguien busque en la choza de un ciego brujo cocinero, el velo que cree no mostraran la verdadera apariencia de los objetos hasta ser revelados. La corona de Áprix permanece en el palacio de Vladír en la secreta ciudad del mar, la espada esta enterrada en la pirámide de Amón, nadie en su sano juicio visita a un brujo tan demente y la pluma es el objeto que fue y será, es la pluma del Iangelith descendido en manos de un brujo de linaje puro concedida por voluntad propia.

La cueva comenzó a llenarse de agua repentinamente mi cuerpo a ser arrastrado por una corriente hasta la orilla y al salir la superficie me encontraba de nuevo con Eco; esta vez rodeada de mariposas que volaban de un lado al otro alteradas.

-Que sucede tía?-Pregunte.

-Algo no anda bien.-Dijo.-Algo suce...

No terminó la frase cuando un calor en mi bolsillo me quemó metí la mano en mi pantalón y era el cristal aura con un extraño color rojo negruzco.

-Riviare num iek.-Pronuncié y como una visión desde el cristal vi el aura de mis amigos en apuros. Un humo negro les rodeaba. Ya era hora de irse.

-Tía Eco debo irme mis amigos me necesitan.-Dije alterado.

-Ilai ve no te preocupes por mi, ten cuidado y usa la rosa con sabiduría. Que los ancestros esten contigo.

-Gracias Eco volveré y serás libre para que vivamos juntos algún día serás mi media tía pero eres mi única familia. Juro que volveré

CON LOS  OJOS ABIERTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora