POV SHIZUKA
—ya llegue...
Avisé a las presentes mientras abría la puerta de la casa y entraba de lleno en esta. Allí no me sentía cómoda, me sentía como un parasito que había llegado a beneficiarse de los demás y arruinar sus normales vidas.
—Shizuka, me alegra que hayas llegado temprano—la sonrisa de Sakura~san me dio la bienvenida—hoy si comerás con nosotras, ¿verdad?
Negué con la cabeza. Cuando recién llegué aquí no conocía a nadie y no tenía en donde quedarme, entonces el séptimo encargo a esta mujer mi cuidado, y aunque es muy buena em su trabajo, no me siento cómoda. Antes y aún ahora se me hace muy difícil comer a su lado.
—ya cene, pero gracias por la oferta— agradecí mientras me quitaba los zapatos.
Ella quiso decirme algo pero simplemente se limitó a sonreír con tristeza y volver a la cocina, seguramente para servir la comida de ella y sarada. Me sentía mal por rechazarla de esta forma, sin embargo no dije nada al respecto y comencé a caminar hacia mi habitación.
En el camino a mi habitación me topé con Sarada, las dos nos miramos fijamente por un rato hasta que ella cedió y parpadeo. No podia comprender del Todo, pero al parecer entre las dos había una rivalidad.
—¿hoy tampoco vas a comer con nosotros?— pregunto con aquella voz sería que la caracterizaba.
Negué con la cabeza y está solo asintió para comenzar a caminar en dirección a la cocina.
Cerré la puerta de mi habitación con delicadeza y me apoye en esta para evitar que cualquier de las dos pudiese entrar. Había días (este es uno de ellos) en los que mi ánimo decaía drástica y misteriosamente. No podía entender el por qué,pero así era, y sin importa lo que hiciera mis ánimos no subían.
Me levante del suelo y camine lentamente hacia el pequeño espejo rojo que había en la mesa de noche al lado de mi cama. Lo tome en mis manos y vi fijamente mi reflejo, pero sin importar cuánto lo intentara no podía reconocer a la persona que veía.
— Shannaro...
No recordaba nada antes de haber sido salvada por aquella mujer, todos mis recuerdos estaban completamente suprimidos en mi subcomisión, y cada vez que intentaba forzarme para recordar aunque fuese solo un detalle lo único que conseguía era un gran dolor de cabeza.
Suspiré con cansancio y recosté mi cuerpo en la cama. Por mi mente pasaban mil preguntas que me agobiaban y no me dejaban respirar con tranquilidad. ¿Como eran mis padre? ¿A quien le parezco más? ¿Aún están vivos?.
—¿en que piensas Dattebasa?
Me levante rápidamente al escuchar su voz, y pude verle entrar lentamente por la ventana de mi habitación mientras me veía con curiosidad.
—¿!! QUE HACES AQUÍ?!!—le grite enojada y dispuesta a golpearlo—!!SHANNARO!!
Cuando estaba por darme su explicación escuche un gran estruendo. Sakura~San había entrado en mi habitación, y había roto la puerta. Tenía una escoba en sus manos y la agitaba con enojo.
—¿!!que pasó?!! ¿!!a quien tengo que asesinar?!! —grito con aún más enojo del que yo tenía, pero este se fue rápidamente al ver al rubio—oh, Boruto me alegra que hayas podido venir.
(Que demonios está pasado aquí...)
Seguida de la mujer de cabellos rosados entro sarada con un pastel de chocolate en sus manos y una mirada de sorpresa al ver que la puerta ya no se encontraba encajada en su lugar.
— ¿que sucede?—pregunte confundida a lo que ellos me miraron con una sonrisa.
—feliz aniversario Shizuka—dijeron las dos a coro mientras me rodeaban con sus brazos dándome un fuerte abrazo.
Mire a Boruto quién solo desvío su mirada algo apenado, el no era de los que daban a brazos a diestra y siniestra. Cuando las dos me soltaron el se acercó a mi y me entró una pequeña tarjeta de color rosado.
—!!ábrela cuando estés sola Dattebasa!!—me ordenó mientras su rostro se tornaba de un color rojo.
No pude evitar sonreír cuando me percaté de por qué tanto escándalo, hoy hace dos años había llegado a la aldea de la hoja.
—muchas gracias Boruto, sarada, Sakura~San...
Enserio, muchas gracias.
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LA CHICA DE MIS PESADILLAS (Boruto y tu)
FanfictionEs irritante, orgullosa, mandona, gruñona.Sin embargo ese brillo peculiar en sus ojos y esa sonrisa me vuelven loco.