Posibilidades

Vecinos

Vecinos

Cuando se mudó con su hija a ese edificio Thor imagino cientos de posibilidades para su nueva vida, desde comprar un perro para su pequeña Toruun, hasta comenzar a tener citas de nuevo; el mundo se abría lleno de oportunidades para ellos; sin embargo lo que nunca imagino fue terminar precisamente así, en su departamento con el joven y sexy vecino sobre sus piernas besándose con desesperación y hambre, como si no hubiera un mañana.

La primera vez que vio a Steve Rogers fue cuando realizaba la mudanza, el joven al parecer era médico, puesto que llego al medio día con uno de esos trajes azules que los doctores usaban en el hospital, y unas ojeras de tamaño descomunal; sin embargo a pesar de ello se ofreció amablemente a ayudarles con el traslado de las cajas que necesitaban aun bajar del camión y subir hasta el tercer piso.

Fue una tarde agotadora para todos y como pago Thor invito a Steve a comer junto a Loki, Darcy, Toruun y él; no tardo en descubrir que en efecto el joven rubio era médico, cirujano para ser exactos, que tenía horarios completamente locos, además de un hermano mayor y una hermana menor y por supuesto que se moría por llevárselo a la cama, cosa que su observador hermano noto.

- Si piensas acostarte con el niño será mejor que no te atrevas a hacerlo mientras mi sobrina se encuentre en el edificio ¿me escuchaste? - amenazo Loki mientras ambos desembalaban algunas cajas y Darcy llevaba a Toruun por un helado.

- No tengo idea de que hablas hermano. - contesto Thor en un intento de desviar el tema.

- No te hagas el tonto conmigo Thor, te lo estabas comiendo con la mirada y lo que es peor, él a ti también. - bufo el pelinegro. - No me importa que tengas sexo, es más creo que el niño parece un buen candidato a cuñado, pero no pienso permitir que perturbes la tierna mente de mi sobrina o te arrancare el pene y se lo daré de cena a Fenrir. - Amenazo su hermano con una seriedad aterradora, Thor sabía que Loki lo decía muy enserio y no pensaba arriesgarse a desatar su furia o la de su enorme mascota.

De esa conversación pasaron tres semanas donde cada encuentro con Steve desencadenaba en coqueteos velados y conversaciones interesantes y divertidas. ¿Para qué negarlo? le gustaba Steve y le gustaba mucho, así que no estaba siendo nada sutil con sus insinuaciones. Rogers por su parte no parecía molestarse ante ello, al contrario estaba seguro de que disfrutaba alentarlas con sonrisas y miradas e incluso el sonrojo en su rostro parecía indicar que el interés era mutuo.

Por si fuera poco su hija también amaba al más joven, le encantaba pasar tiempo con él y siempre que lo veía corría a sus brazos donde era recibida con mucho cariño y alguno que otro caramelo.

Ese viernes en específico su pequeña fue secuestrada por Darcy que de algún modo convenció al frígido de su hermano para llevarlas a ambas a Disneyland el fin de semana, por lo que Thor estaba más que decidido a pasar su noche de viernes entre cervezas y partidos de baloncesto, un fin de semana soñado para el nórdico y del que hace mucho no disfrutaba.

Al menos así fue hasta que se encontró con el rubio de sus fantasías en el elevador y alegre como era le comento acerca de sus planes invitándolo a compartirlos con él. Steve acepto con la condición de que le permitiera llevar la cena.

Fue así como terminaron viendo un partido de los Lakers rodeados de pizza y cerveza y al final del mismo, cuando el equipo iba ganado 16 a 9, comenzaron a conversar acerca de sus vidas. Steve le hablaba alegremente de la inminente boda de su hermana y en algún punto del relato, cuando Steve le narraba acerca de cómo Bucky casi mata a Clint cuando Nat le contó que iban a casarse, Thor desvió la mirada de los ojos azules de Steve a sus apetitosos labios, y como el salvaje que Loki siempre decía que era, se lanzó a besarle sin compasión, dándose el lujo de apreciar cada milímetro de ellos y la suavidad que poseían; por un momento tuvo miedo de que Steve le lanzara un golpe para alejarlo, pero cuando las manos del joven médico se enredaron entre sus cabellos y abrió los labios con la intención de profundizar más el beso supo que no había sido rechazado.

Siguieron así hasta que les hizo falta el aire en los pulmones y cuando lograron recuperarse un poco Thor noto como Steve trataba de decir algo, decidiendo que no quería tentar a su buena suerte lo beso de nuevo con pasión y rápidamente le levanto en brazos con la firme intención de llevarlo hasta la recamara, haciendo que las piernas del otro se enredaran en sus caderas. Ya por la mañana hablarían todo lo que Steve quisiera, por ahora pensaba aprovechar la buena disposición de su atractivo vecino.

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Seguro dijeron que ya me había olvidado de este libro...pero Nooooooo...solo soy lenta. :D