La soledad y obscuridad del bosque me invade, pronto siento una presencia detrás de mí, la soledad pasa al olvido para ser remplazado por el miedo, mi respiración comienza a acelerarse, definitivamente...algo malo pasa aquí. Al dar la vuelta logro divisar, aún sin luz, una sonrisa demasiado tétrica, sádica... aterradora. No me puedo mover, es el temor el que me lo impide. ¿Es este mi fin?
En ese instante la sonrisa desaparece, ahora me puedo mover, es como si algo me hubiera mantenido ahí y sin pensarlo dos veces hecho a correr en las tinieblas -Creo que se ha ido- susurro mientras sigo corriendo, logro avanzar un buen tramo para salir del bosque, pero en ese momento algo toma mi espalda, no puedo reaccionar y lo que sea que está detrás mío jala mi sudadera, lo que causa que caiga bruscamente.
De nuevo llega ese extraño sentimiento que volvería loco a cualquiera, ese tipo de angustia, terror, todas esas cosas llegan a mi cabeza de solo pensar que voy a morir o al menos voy a estar cerca de hacerlo. Asimismo esa adrenalina recorre mi cuerpo llamando por ayuda. Me pongo de pie y me armo de valentía para voltear y afrontar de una vez eso que me atemoriza -¡¿Qué rayos?!- grito al ver una figura de unos dos metros aproximadamente, puedo ver una combinación monocromática y la vestimenta típica de un payaso, tiene unos largos brazos y sus manos tienen unas grandes garras, esos dientes...los he visto antes hace un momento con sus afilados y picudos dientes, mientras se escucha una canción de fondo, esa canción...Pop Goes The Weasel.
Afortunadamente yo sé sobre este tipo de cosas aunque nunca pensé toparme con uno, este espectro es un Creepypasta- ¿Laughing Jack?- una risa psicópata se hace presente confirmando mi sospecha.
Me acerco lentamente y el burlón payaso no hizo ningún movimiento, traté de tocarlo, ese es el peor error que pude haber cometido. En un abrir y cerrar de ojos estoy en otra parte del bosque, al parecer me he tele-transportado. Levanto mi vista y logro ver con mucha facilidad una mansión inmensa- no puedo creerlo, la Creepyhouse- tenía un mal presentimiento. Algo paso por mi mente, "¿acaso son reales? ¿Acaso son falsos?".
En este momento no se si es un sueño o si mi mente me está haciendo una mala jugada. Estoy atónito, intento levantarme, pero es en vano, trato de moverme y esta vez no es mi miedo, es otra cosa, son hilos dorados, cada que trato de moverme me duele no sé qué está pasando sinceramente.
Del dolor me desmayo y mi visión se vuelve negra... despierto en un lugar borroso y me trato de adaptar a la luz que hay en ese tipo de habitación. Al parecer este lugar es mi recamara, estoy en mi escritorio sobre un libro que no recuerdo de que es, lo cierro para poder ver el nombre - antología creepypasta- se veía tan real lo que pasé, creo que solo era un sueño, pero, al tratar de levantarme puedo notar en mis brazos quemaduras, trato de recordar mi sueño y puedo darme cuenta que es el exacto lugar donde los hilos sostenían mis brazos, solo hay un creepypasta con estas características "The Puppeteer".
Decidí no tomarle importancia e ir a la cocina por un café, todo iba tranquilo y hermoso, me senté en la silla de mi escritorio, acto seguido prendo mi computadora para terminar mi tarea o más bien, los proyectos de este bimestre y voy comenzando ya que son bastantes y muy complejos.
En un intermedio me puse a ver una serie en YouTube que se llama Marble Hornets, es muy buena y cool, todo está bien, pero, me doy cuenta de algo, que las interferencias que habían en la serie eran de mi computadora, me sorprendo y al instante volteo hacia una esquina de mi cuarto en el que veo una figura que admiro pero con una que no me gustaría toparme - ¡Slenderman!- sorprendido tiro mi taza de café y trato de retroceder, pero choco con mi escritorio, sigo impresionado con lo que mis ojos ven y no creen.
Cierro mis ojos para esperar lo peor... eso no pasa, Slenderman se va dejándome unas notas en las que puedo ver información acerca de él.
-Hola Matt- me dice una voz femenina, ella es la compiladora de mi antología, la volteo a ver -hola, ha pasado tanto tiempo- volviendo mi vista a las notas...en un momento inesperado ella las toma y las comienza a leer - no, espera, recuerda que puedo leer tu mente chico- cierto lo olvidé, bueno ahora me callo y pongo atención lo que dicen las notas...
- Disfruta tu tarde Matthew- me dice la chica y se va a un rincón donde desaparece. -Que niña tan rara- menciono, subo a mi habitación y vuelvo a leer mi libro de antología suponiendo que nada pasó.
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Oc en el bosque
RandomEste es un prólogo que hice para mí antología del colegio, espero les guste.