Ellas lo tienen que pedir.

3.1K 195 12
                                    

25votos & comentarios....ples....:D Gracias por TODO.

—¿Que tienes,Azura?.—Pregunto Dora, acariciando mi cabello, yo estaba recostada en mi cama, sin nada de energía.—Azu....sabes que puedes decirme...estoy muy preocupada.—Murmuro ella, cerré mis ojos con fuerza.—

—Solo estoy cansada, cansada de esta vida.—Murmure, aun con los ojos cerrados, sentí como Dora me abrazo.—Mi propio hermano me odia, Seth mi "padre" solo me busca para dinero, mi madre....—Mordí mi labio, trate de no llorar, pero me dolía el pecho y solloce.—

—No dijas eso, Azura sabes que me tienes a mi, te ayudo en todo.—Hablo ella entre cortada, estaba llorando.—Tienes que luchar, cariño, eres un guerrero.—Trague saliva.—

Mire la tv, Dora hace una hora se fue eran las 10:43, no fuimos al gimnasio ella se quedo dándome razones y animo para no decir "Tiro la toalla, me rindo". Tocaron el timbre, fruncí mi ceño, quizás se le olvido algo, tome una polera larga y grande, ya que hace unos minuto me bañe, tenia demasiadas cosas en la cabeza que me dolía y necesitaba relajar mi cuerpo, solo traía ropa interior, mi cabello en una coleta alta aun húmedo, abrí la puerta.

—¿Que se te olvido?.—Sonreí, eleve mi mirada y fruncí mi ceño.—¿Que haces tu aquí?, y ¿como jodidos sabes que vivo aquí?, y mi departamento.—Hable rápido.—

—Creo que nada... te vi entrar aquí y supuse que aquí vivías, una señora muy amable me dijo—Respondió el confundido, rodé mis ojos.—¿Por que no fuiste al gimnasio?.—Su voz ahora era ronca y seria, respire hondo.—

—Me sentía mal...—Respondí, el relajo sus hombros, después paso una mano por sus rulos, me miro de pies a cabeza.—¿Tengo algo mal?.—Gruñí, el no me miro a la cara si no que mi pecho.—

—No...eres perfecta.—Sonrió de lado, entrecerré mis ojos.—

—Deja de decir idioteces, Styles, ¿solo venias a saber eso?.—Recargue mi cabeza en la puerta y mi brazos cruzados en mi pecho.—Sabes aun estoy mal...así que vete no tengo humor para aguantarte.—Apunte hacia el pasillo, el cruzo sus brazos en el pecho y ladeo su cabeza.—

—Estas pálida...¿comiste algo?.—Y como siempre ignora lo que le dijo.—

—No, ¿puedes irte ya?.—El negó, camino hacia mi quedando a unos centímetro, pero bueno mi altura solo me dejaba abajo de su barbilla.—Styles...—Coloco su cabeza en mi oído.—

—Déjame cuidarte...—Murmuro con voz demasiado ronca, trague saliva.—¿Puedo usar tu cocina?.—Se separo y sonrió sin mostrar su dientes, el no espero mi respuesta y entro quede congelada, *Déjame cuidarte*.—Are Sándwich, es lo único que puedo hacer.—Hablo desde mi cocina, abrí mis ojos en plato camine molesta a mi cocina, pero el estaba preparado las cosas que usaría, la molestia se fue, solo me quede viendo como se movía de un lado a otro buscando las cosas, el elevo su mirada.—Tu mirada me pone nervios, Azura, mejor deja de mirarme así, si no quieres que a una de mis manos le falte algún dedo.—Comento pero su voz no tenia ninguna pizca de broma, solo era seria y ¿sincera?.—

—Tienen buena pinta...—Murmure, tenia demasiada hambre, Styles sonrió contento, me paso uno y el otro se lo quedo el.—

—No quisieras comer sola....o ¿si?.—Negué, el sonrió, tome asiento en uno de los banco de mi barra, mordí mi sándwich, era como el paraíso, trague lo que tenia en mi boca y bebí de mi jugo de manzana.—

—Sabe muy bien...—Suspire, y seguí comiendo, Styles no decía nada, lo mire de reojo y el estaba mirando al frente, pensativo.—¿En que tanto piensas?.—El elevo una de sus cejas pero no me miro.—

—Que siempre quise probar algo...saber su sabor.—Sonrió de lado y después negó.—Pero es una tontería...—Hizo una mueca y miro su plato.—

—¿Porque no lo pruebas?.—Dije confusa, el me miro unos segundos y nego.—¿Es caro? o ¿que tiene?.—

—Tengo miedo que su reaccion sea mala.—Murmuro, frunci mas mi ceño, esto es muy confuso.—

—Yo si quisiera saber el sabor de algo, lo haría de todas maneras creo que no me importaría nada.—Bebí de mi jugo, Harry me miro.—puedo saber, que es eso que tienes tanta curiosidad...—El suspiro y mordió su labio.—

—Un beso...tuyo.—Respondió tranquilo, abrí mis ojos en plato.—Tranquila que no te besare, no soy de esos chicos que besan a las chicas sin su permiso.—Me relaje, de alguna manera confiaba en el.—Ellas lo tienen que pedir...ah y gracias por el consejo.—Me guiño, yo mire a otro lado sonrojada.—

Boxeador Pervertido//h.s//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora