Tenía 14 años cuando lo conocí, un muchacho de 15 años, tan guapo que cualquier mujer moriría por el, una sonrisa tan perfecta, tan blanca que iluminaba cualquier habitación tan solo sonreír.
Lo conocí al final del verano en la fiesta de mi mejor amiga, en la cual ella cumplía 15 años, cuando el entró por la puerta lo mire y el me sonrió, entro con varios de sus amigos. Después de ese día pensaba cada día en el.
Entrando a la secundaria lo mire se había cambiado de secundaria y ahora vivía unas cuantas calles de mi casa y no me había dado cuenta si no por que me dijo nayeli, quedo en 3D junto con el novio de mi mejor amiga el cual se hizo muy amigo de el, eso era una gran ventaja por fin le podría hablar, tendría una sólo oportunidad y no la desperdiciaria.
Cuando mire a cheis rápido nayeli me miró y dijo:
-ve corre antes de que te lo gane vannessa-
(Vannessa klein era la chica más hermosa y rica de toda la secundaria, la mayoría de los chicos la querían pero a ella no le interesaba nadie hasta que llegó cheis)La cual se acercó a cheis después que nayeli me dijera eso, Jonathan (novio de nayeli) llegó a saludar a nayeli y rápido como siempre le dijo a Jonathan que cheis me agradaba y que quería conocerlo rápido Jonathan fue y alejo a cheis de vannessa y le dijo
-mira te presento a Elizabeth la mejor amiga de mi novia-
Cheis rápido sonrió con esa sonrisa tan perfecta y dijo
-Hola te he mirado antes, bueno eso creo-
-si en mi fiesta de 15- respondió nayeliYo solo lo miraba y respondí
-si claro Hola-
Y después de eso llegó vannessa dándole un beso y un fuerte abrazo, sentía que todo se quemaba dentro de mi, vannessa dijo:
-haciendo nuevos amigos mi amor-
Cuando ella dijo eso había perdido todas mis expectativas ya que ella era tan perfecta y yo no competirá contra ella.Después de la ultima clase llegó mi madre por mi y me llevo a casa y le pregunte:
- ¿tu cres que podría ser más bonita?-
-hija tu eres para mi la persona mas hermosa que han mirado mis ojos-
Dijo mi madre con una hermosa sonrisa en su rostro y me dio un habrazo enorme.
Nos fuimos a casa, después de cenar me fui directo a mi cuarto.
Pasaron los días y meses y todos sobre como cheis y vannessa habían terminado, yo no lo podía creer el mundo me daba otra oportunidad.