"Hay muchos detalles que aún tengo que conocer de ti.
Detalles, como por ejemplo, si eres de los que miran con nostalgia por la ventana del autobús.
O si eres de esos que analizan a cada persona que entra.
Si de vez en cuando juegas a mi rompecabezas de adivinar cuales son las penas que acarrea cada cuerpo, de donde vendrán.
O si ellos también están enamorados.
O si lo estarán algún día.
Puede que incluso acaben prendados de tu sonrisa.
Pero esperemos que no, porque yo quiero ser la ocupa de tus labios por mucho tiempo.
Me gustaría saber si también caes en la tentación de tararear tu canción favorita cuando suena en la radio.
O si algún día podré ser el motivo por el cual tengas dos pies derechos y no puedas levantarte ninguna mañana con el izquierdo.
Hay tantas cosas que ahogan mi cabeza que, por un momento, quisiera escribirlas en una lista como quién escribe la lista de la compra.
Pero se que eso no es posible, porque si algo he conocido de ti, es que tienes una letra ilegible y que jamás te descubrirías detrás de tu mascara de corazón fuerte.
Pero algún día lo harás, porque no se puede besar con los labios cubiertos.
Igual que no se puede querer a un corazón que está a oscuras.
Pero, ¿Qué te voy a decir?
Con la de damas que san roto la falda para tocar un mínimo de tu mejilla.
¿Qué te voy a decir si eres el caballero que aparece para convertir cada momento en fantasía, y luego desapareces, tal y como dicta tu guión.
Porque eres un sueño, pero aún así siempre serás ese chico que se acomoda en la esquina del bar y nunca tiene la copa vacía.
Quiero conocerte, saber de ti.
Que una noche cualquiera vallamos al bar de siempre y se te olvide que solías pedir un tiro largo de Jack, porque estas tan ocupado intentando conocerme que todo se desvanece a tu alrededor.
De momento, voy a limitarme a sonreirte, porque se te ve muy solo en esa esquina del bar.
Y no sabes si cuando vallas a pedir la cuenta, la camarera con su falda tan corta te vaya a invitar a otro trago más.
O quien sabe si me acerco, y te susurro todo esto y nos tomamos la siguiente.
Porque hasta ahora solo he jugado a intentar saber como eres, y ahora es el turno de conocerte.
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Loreto Sesma
RandomMe refugio en una canción que siempre vuelve en invierno y este frío me recuerda que soy humana (pero también frágil)