La luz de la mañana entra por la fría ventana se encontraban abrazados Marcos y Ashley porque la noche anterior....
Flashback:
- Bueno pues ya hemos llegado a tu casa, córcholis, no tengo gasolina, maldita sea mi madre me ha dejado con el deposito vacío, maldita sea, aun se piensa que los coches funcionan con uranio 235, menos mal que hemos parado en tu casa- dice Ashley relajada.
- Esto..., lo siento pero será extraño que entres a mi casa, que dirían mis padres si entro con la profesora de física nuclear y duerme en mi cuarto- se excusa Marcos
-Bueno pues sube a tu casa yo empujaré el coche hasta el aparcamiento de tu casa y mañana llamo a la grúa- dice Ashley soltando un suspiro
-Si tu duermes aquí, yo también, además tanta física que sabes pero como podrás comprobar la fuerza que ejerzas no va a ser suficiente para generar una aceleración- dice Marcos echándose flores.
-Deja a la arrogancia y a la segunda Newton a otro lado y sube a tu casa, puedo apañármelas sola, no necesito a nadie y menos a un estudiante así que largo- dice Ashley enfadada.
- Bueno... voy hacer que no escuchado nada-musita Marcos apoyando la cabeza en la ventana.
- QUE TE MAR-CHES YA!!!- grita Ashley
-Que no me voy a marchar, que esta no es mi casa, te he estado engañando para que no vieras mi verdadera casa, y aunque se el camino para volver, no vuelvo, y que te ocurra algo!!!- exclama Marcos
-Está bien quédate, pesado, eres mas pesado que el Uranio 238.- dice resoplando Ashley.
-Lo sé-dice sonriendo ignorando la mirada asesina de Ashley
- Bueno pues echemos hacia atrás los asientos, en el maletero tengo una manta- le informa Ashley
- ¿Y tu?, ¿con que vas a taparte esta noche?- pregunta Marcos con cara inocente
- Yo soy muy calurosa, puedes coger la manta tranquilo, yo dormiré destapada- dice Ashley
- Está bien, si usted lo dice- dice Marcos sin creerse ni una palabra de lo que dice Ashley
- Bueno mejor tumbemos los asientos hacia delante y nos ponemos en la parte de detrás, tendremos mas espacio- dice Ashley
-A sus órdenes sargento- dice Marcos de forma irónica
- ¿Que sargento?- dice Ashley extrañándose por lo que ha dicho Marcos
- Era ironía, jajajajaja, ¿no capta las ironias?- rie Marcos
- No imbécil, bueno a dormir, buenas noches- dice toda seria Ashley
- Buenas noches idiota- dice Marcos
- Un respeto que soy mas mayor y soy tu profesora- dice Ashley
- Mayor!!!!, si estás de lo mas bien, para la edad que tienes- bromea Marcos
-¿Que cuantos años crees que tengo? - dice Ahsley
- ¿84 años?- rie Marcos
-Ja ja ja ja ja, muy gracioso- dice Ashley
-Bueno descansa Ashley- dice Marcos mientras se quita la camisa
-¿Que haces?- dice Ashley muy confusa y nerviosa
- Me gusta dormir sin camisa a pesar de tener frío- dice Marcos
- Ah, pues no te acerques mucho a mi, así- dice Ashley
- Está bien- dice Marcos un poco extraño
Ahsley se duerme pero Marcos se queda despierto y se sumerge en su pensamiento, Que raro se ha puesto super nerviosa cuando me he quitado la ropa y después me suelta que no me acerque a ella así vestido, supongo que será lesbiana o algo. De repente algo interrumpe el pensamiento de Marcos y es que Ashley está teniendo una pesadilla y empieza a gritar: Suéltame por favor, no te echo nada, pero necesito acabarlo, Marcos se empieza a preocupar y la despierta, cogiendo la de los hombros y moviéndola para que se despierte, y Ashley se despierta de repente confusa, asustada y temblando por el miedo y el frío. Marcos intuitivamente la abraza y Ashley decide devolverle el abrazo y se relaja y Marcos le pregunta:
- ¿Que estabas soñando?, por cierto la calurosa está heladísima, puedes dormir conmigo si quieres y nos tapamos los dos con la manta- dice Marcos, preocupado por Ashley
- Nada tan solo era una pesadilla, y respecto a lo de la manta perdóname pero voy a acceder, tengo muchísimo frío- dice Ashley acomodándose bajo la manta con Marcos
- Ashley tengo que enseñarte una cosa- dice Marcos sonriente
- ¿Que cosa?, no me asustes eh- dice Ashley
- Esto, abrazo sorpresa!!!- grita efusivo a la vez que rodea con sus brazos el cuerpo helado de Ashley.
- Hay déjame en paz pesado- dice Ashley
-Si se que te gusta en el fondo, idiota- murmura Marcos
-¿Como has dicho?- pregunta Ashley intentando apartarse de los brazos de Marcos
- De aquí no te marchas, tienes que entrar en calor estas muy helada- dice Marcos
- Ahh está bien, y cuenta ¿Por que me mentiste con la localización de tu casa?- suelta de repente Ashley
-Te lo cuento si tu me cuentas lo de tu pesadilla- dice Marcos
- De acuerdo- accede Ashley
- Pues bueno yo vivo en la casa que me dejaron mis padres que está hecha polvo y me daba verguenza enseñartela, el trabaja como agente de la CIA en los E.E.U.U y solo le importa eso y la única que estaba conmigo era mi madre pero fallecio por un cancer y bueno ahora sobrevivo con el trabajo que tengo los findes como seguridad de una discoteca y bueno Shane me está ayudando un poco también con lo de la universidad.
- Entiendo, lo siento de verdad, si puedo ayudarte en lo que sea, ya sabes tan solo tienes que pedírmelo- dice Ashley acariciando el rostro de Marcos
- Gracias, bueno y tu, ¿Que estabas soñando?- dice Marcos preocupando acariciando el rostro de Ashley
- Bueno pues estaba soñando con mi expareja, el durante mi estudio en el doctorado en física nuclear, estubo maltrántandomen tanto psicológicamente diciendome que no lo iba a conseguir, tan solo para que dejará de estudiar y hicieramos el amor- dice un poco nerviosa y ahogada Ashley al recordar esos momentos mientras que Marcos apreta sus puños por la rabia poniendo sus biceps tensos y Ashley continua relatando:
-Tranquilo Marcos, me estás ahogando- se queja Ashley y Marcos se relaja y sigue escuchando atentamente
- Como te iba diciendo una noche en la que el día siguiente tenía examen a el le apetecía hacer el amor y yo le dije que no porque tenía que estudiar y me cogió del brazo, lo solte pero me dío un guantazo y me echo al suelo, el escapó de mi casa recogiendo sus cosas y yo lo denuncié a la policía y bueno aun tengo pesadillas con ese día- dice Ashley cabizbaja
- Como me lo encuentre..., es que lo reviento- dice Marcos enfadado
- Tranquilo, no necesito guardaespaldas, me lo cargo con algún isótopo radiactivo del laboratorio- dice Ashley sonriendo
-Jajajaja, bien pensado- dice Marcos revolviendole el pelo
-Bueno descansemos que mañana será un largo día- dice Ashley
-Si, desde luego- dice Marcos
Y ambos duermen juntos abrazados el uno al otro bajo una manta para conservar el calor y durante el resto del sueño Ashley no tuvo ninguna pesadilla.
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La fórmula del amor
AcakUn libro donde encontrareis entre ciencia y fórmulas el sentido del amor, la amistad, el odio y muchos mas sentimientos que florecen constantemente en nuestro interior.