LA ARDILLA MACABRA
Sam tiene siete años, tiene una familia de cinco; su papá, mamá, hermano, hermana y él. Sam, les va a contar una historia que tiene: una ardilla, un peluche y mucha maldad.
CAPITULO 1
Sam es un niño un poco serio, pero su hermana lo molesta para que le compre un peluche; le roba las monedas, la ropa y dice que no va a parar hasta que se lo compre. El hermano de Sam se llama Harry y a el también le pasa lo mismo con su hermana.
Ellos consiguieron un peluche de ardilla, muy viejo y descosido tirado en la calle cerca de un callejón oscuro, lo mantuvieron en las manos hasta que llegaron a casa, allí le pidieron a su madre que lo lavara, cosiera y reparara. Después de una semana el peluche de ardilla estaba impecable.
La hermana de Sam, Ana, vio en la camisa del peluche que decía: Ardila, escrito con un lápiz o una brocha, su hermana lo abrazó y les dio la espalda, Sam y su hermano vieron al la ardilla ampliando la sonrisa pero ellos les pareció una ilusión de la luz o algo así, entonces decidieron ignorarlo.
CAPÍTULO 2
Al hermano de Sam le encanta coleccionar pinturas. Esa noche Sam escuchó unos ruidos en el pasillo de La casa, él salió de su cuarto y vio a Ardila entrando en el cuarto de su hermano, lo primero que hizo fue abalanzarse hacia él pero el muñeco se volteó y lo golpeo en la cara.
Él le dijo: "¡¿que haces esclavo?! ¡Suéltame!" Sam le respondió con una patada, pero el muñeco se apartó y lo volvió a golpear, el hermano de Sam salió de su cuarto, el muñeco se dejó de mover cuando lo vio, Sam dijo: "él se movió, el me golpeo, hermano créeme no estoy mintiendo".
A la mañana siguiente Sam se levanto y para su sorpresa el muñeco estaba sentado junto a él y le dijo: "Si eres estúpido Sam jajaja, nadie te creerá, ¡parecerás un maniaco!" En ese momento su hermano entró y quedó boquiabierto cuando lo vio riéndose, la hermana de Sam entró y preguntó por el muñeco, cuando vio que lo tenía Sam ella gritó y dijo: ¡¿qué haces con el señor Ardila?!
En la noche Harry y Sam lo agarraron, lo sacaron de la casa y lo botaron, en las cañerías. Unas horas después, se escuchó un grito en toda la casa, ese grito venia del cuarto de Ana. Un olor fuerte se expandía por la casa, escucharon una risa macabra, era el Señor Ardila.
Él tenia un cuchillo en las manos y amenazaba a los padres de Sam y a su hermana. Su hermano se lanzó sobre él, mientras Sam cogía otro cuchillo de la cocina y se lo enterró en la cabeza, pero la ardilla no se inmutó, lo agarraron mientras decía: "se arrepentirán esclavos, se arrepentirán de hacer esto". Lo llevaron al ático, cerraron la puerta con llave y seguro; unos días después Ardila había desaparecido pero en la pared estaba escrito "¡SORPRESA!" y el señor Ardila salió detrás de una silla rota y saltó hacia los tres niños, pero los padres actuaron rápido lo agarraron y lo descosieron hebra por hebra y el señor Ardila dijo: "aunque me destruyan...volveré jajaja".