Juno's Life

Capítulo I

Era un día nublado como de costumbre en aquella ciudad, el ambiente fresco con el canto de los pájaros por doquier. Era una ciudad pequeña, los visitantes suelen pensar que es un pueblo por la misma razón, rodeados de árboles, pinos y diferentes especies de animales y el hermoso risco casi a las afueras de esta con su hermoso lago.

Aquel alto risco era la principal atracción para los turistas que llegaban cada año, sobre todo la cueva con diferentes túneles y caminos que poseía debajo. La leyenda dice que el que entra, jamás sale.
¿Qué turista no querría visitarla? El alcalde lo sabía y creaba publicidad para atraer más aquellas carteras y tarjetas de crédito extranjeras. Al menos sabía mantener el lugar económicamente, no era un mal hombre pero tampoco estúpido.

La zona residencial. ¿Qué familia o ama de casa no desea vivir ahí el resto de su vida? Solo las familias de buena posición económica residen allí, familias respetadas o simples riquillos.
No a todas las mujeres les gusta ser conocidas entre la gente, y ese es el caso de la madre de Juno quien detesta siquiera ver a sus vecinas. El padre y hombre de la casa es otro cuento, entre su zona es conocido como "El marido perfecto" y es envidiado por casi todos sus vecinos al igual que su mujer quien goza de lo mejor que su marido pueda darle.

Su situación es sencilla de entender, un hombre con buen trabajo y posición social, no es millonario pero trabaja duro por darle lo mejor a sus amadas mujeres, su esposa e hija. Por petición de su mujer pide no ser entrevistados por los medios o que fotos de su familia sean publicadas para mantenerse en perfil bajo.
Realmente nunca entendió el por que pero mientras a su mujer la mantenga contenta está bien para él.

Su casa era lo suficientemente grande para cuatro personas, tristemente solo eran tres, su mujer no pudo volver a darle otro hijo, por eso se sentía bendecido con su primogénita, fruto del amor entre dos personas.
Aquel respetable hombre era muy romántico y detallista, demasiado para gusto de su mujer. Entre conversaciones en su vecindario se dice que Irina, su esposa; era una mala mujer quien no sabía apreciar lo que tenía.

Su mujer es la más envidiada y odiada en la zona, su actitud fría, estricta e intolerante hacia algunas cosas se ganó criticas por parte de esas víboras. Su mujer era lista, ignoraba y pasaba de ellas lo cual las hacía molestar más.

— "Es tan fría, jamás la he visto sonreír."
— "¿Alguna vez la has visto abrazar a su hija? Yo tampoco..."
— "Ni si quiera es amorosa con su marido, ¿Qué se puede esperar de una mujer así?"

Ella era la mejor de todas, siempre será su único amor en las buenas, las malas y las peores. Victor solía repetírselo a menudo, no iba a dejar que mancharan la imagen de su mujer aunque esta se esfuerce por hacerlo por si misma...

Juno. Su bebé y mayor adoración, no se cansa de hablar de ella. Se dice que es la chiquilla más afortunada en ese lugar, las chicas millonarias lo tienen todo económicamente hablando, pero no la atención y amor de sus padres.
Juno tenía todo lo que quisiera y era el mayor orgullo de su padre, su madre era...

"Le es tan indiferente, a veces pienso que no es su hija..."

Realmente no se sabía porqué tanto odio a su propia hija, era como una persona bajo su responsabilidad nada más, no había sentimientos de por medio, ni el tan nombrado "amor de madre" estaba dentro de aquella mujer.
Muchas personas sentían lástima por Juno, ella admiraba y amaba a su madre a pesar de saber que ella no la soporta.

Nadie sabe como se conocieron exactamente, un día alguien compró aquella casa abandonada y repentinamente se mudaron allí. Una joven pareja con una bebé de a penas un mes, aquel hombre puso manos a la obra y por sí solo convirtió aquella fea casa en la más hermosa y grande de su calle.

A la señora de la casa jamás se le vio mover un solo dedo por esa casa, se dice que su esposo jamás le dejó preocuparse por otra cosa que no fuera su pequeña bebé.

Hablemos de los recuerdos de las vecinas, esas que con el tiempo empezaron a odiarla.
Ellas recuerdan a un hombre bastante apuesto y cabello largo, hasta sus hombros más bien y sujeto en una coleta. La mujer era hermosa igualmente, eran la pareja perfecta; ella le llegaba al hombro a aquel alto hombre, tenía sus curvas bien definidas y el cabello debajo de sus hombros.
Poseía unos ojos castaños muy llamativos, con una mirada seria, nadie entendía cómo una mujer con ese hombre, casa e hija pudiese tener esa expresión. 

Es más, ni siquiera era expresión, nadie sabía como describir su cara. Todos decían que era una cara tan linda que no merecía esa vista. Era delgada, al parecer se cuidaba mucho y de igual manera a su bebé. Primer punto a favor para aquella mujer.

Nunca nadie a sabido entenderla, jamás cruza palabra con nadie, el simple hecho de que saliera de casa era de por si extraño aún teniendo un auto bastante bueno.
Se dice que desde que llegó no ha cambiado para nada, su sola presencia molesta e incomoda a las vecinas ya sea en juntas de la escuela o encontrándosela en el super.

Nadie conoce a la familia  de aquella pareja, nunca los han ido a buscar y ni siquiera tienen visitas.
Entre las vecinas se dice que Victor robó a su mujer de casa, para que pudiesen vivir juntos. Creen que es un amor prohibido, disputas entre las familias...
las mujeres y sus exageraciones, romanticismo y cursilerías aunque tenía sentido puesto que ni siquiera se sabe si tienen fotos de familiares o cosas así.

Irina jamás ha dejado entrar a nadie a su casa, las vecinas dicen que es muy creída y que teme que le roben, allí comenzaron las discusiones entre ellas. Aquel sonriente hombre intenta calmar la furia de esas mujeres, explicándoles que su mujer es muy reservada y no le gustan las visitas.

Juno estaba del lado de su madre, cree que las visitas son una molestia y más si lo que quieren es chismear o hablar mal de alguna otra vecina. Victor cree que son tal para cual y si se juntan no las hará cambiar de opinión.

Ambas gustan de tener su espacio, Juno en su habitación e Irina en la casa entera. Les da la razón puesto que la casa es de ambas, solo para ellas.
En cuanto a la relación entre Juno y su padre ambos tienen un sueño en común, un bebé.

Victor deseaba ser padre de un varón y Juno deseaba un hermano más que cualquier otra cosa en el mundo. Su madre obviaba el desinterés en tener otro bebé, dice que con Juno fue mas que suficiente y a pesar de haber intentado tenerlo, jamás lo lograron.
Aunque su marido jamás se dio por vencido...

Son una familia extraña, pero unida, eran bastante especiales empezando por la mujer pero eso no los ha detenido en seguir con su vida de manera tranquila.