100 años han pasado, una tragedia a ocurrido, un reino se ha perdido al igual que a toda su familia. Esta historia trata de una joven chica hechizada llamada Connie, y una joven heredera de un hechizero llamada Keith, en busca de un hechizo para lib...
Lo recuerdo bien...fue hace más de 100 años que pasó aquel momento...el día en que deje de ser normal...Así pasó:
Yo vivía en el reino Celeste, junto a mis padres, los reyes, era todo muy tranquilo, amistoso, en paz. Yo me llamo Connie, princesa de aquel reino, mi pasión, el ballet. Todo en mi reino era tranquilo, sin embargo pasó que me quería eliminar para poder quedarse con mi reino, ¿quién? Pues el reino vecino.
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Habían mandado a su hechizero a eliminarme, o si no le cortarían la cabeza, pero no lo hizo...en vez de eso me convirtió en una muñeca, pero no cualquiera, una muñeca de una cajita de música. Hizo creer a su rey que me habían eliminado, y no fue así. El reino vecino dominó el mio, y yo estaba aún viva, sin hacer nada, convertida en una muñeca.
Pasaron 100 años, el hechizero murió y me abandonó en un bosque de otro país, pues había escapado. Dijo que nadie podía deshacer el hechizo además de él o un heredero de su familia, esas fueron sus últimas palabras, su libro de hechizos desapareció junto con él después de abandonarme antes de morir, actualmente...soy una muñeca...hasta un día...en que todo parecía que cambiaría...
??? Pov.
He estado recorriendo este mundo durante mucho tiempo, junto con mi libro de hechizos buscaba la antigua leyenda de mi tatarabuelo, la Caja musical de la princesa, según la leyenda, esta tenía un hechizo considerado de la fortuna a quien lo detruya, yo también soy caza recompensas y ese día quien diría lo que me encontraría:
Keith: ¿¡puedes hablar?!
Connie: así es soy la princesa Connie
Keith: (es la princesa) *recoge la caja* soy la tataranieta del hechizero que te lanzó este hechizo su majestad, me llamo Keith, Keith Kimune
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No soy muy sociable pero desde entonces decidí ayudar a la princesa Connie recorriendo el mundo buscando el libro de hechizos de mi Tatarabuelo.
Connie: Me recogió una chica llamada Keith, se veía muy amable, pero también poco sociable, sus ojos eran de color lila y celeste, usaba guantes negros y ropa morada, me cae bien. Me ayuda a buscar el libro del hechizero que me hizo esto, al parecer su tatarabuelo, pues ella sabía de mí. Me sentía muy alegre de que alguien me ayude, no quería seguir así más tiempo.
Keith: Recorrimos varios países juntando pistas, también he conseguido un hechizo que puede hacer que ella sea normal de día pero de noche seguirá siendo una muñeca.
Connie: El hechizo no era permanente sino temporal, pero al menos podría caminar por mi cuenta sin causarle problemas.
Keith: Durante la noche la escondía en mi bolso para que nadie la vea y se la lleve, pues pasábamos por lugares muy peligrosos.
Connie: Yo creo en Keith, sé que ella podrá liberarme, pero empecé a dudar en que pasará cuando me libere, no puedo volver al Reino Celeste sin saber que hacer, y pensándolo bien no sabía si volver o no, tomaría un gran riesgo...
Sin embargo no pienso retroceder, ya estamos muy cerca pero a la vez lejos de encontrar el libro de hechizos, y aunque sea una caja de música, sé que ayudaré a Keith en lo que pueda.
Keith: Faltan muy pocas piezas de este rompecabezas para romper el hechizo de mi abuelo, y liberar a Connie, pasar tiempo con ella es muy entretenido aún con el peligro que se acerca y nos acecha.
Este viaje tardará mucho...
Connie: Pero no dudo que encontraremos lo que buscamos...
Ambas: romper el hechizo de
La caja musical encantada
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