Entre Lineas (TERMINADA)

Capitulo 1: ¿Amigas? ¡No!

-Si, si, ya lo se papá -. Hablo una niña de cabello café y largo, sus ojos de un color azules, vestía un uniforme de marinero, era su primer día de clase.

Y como siempre cada año su padre le decía la mismo.

"No te hagas amiga de nadie de apellido Kuroba".

Nunca se había atrevido a preguntar el porque, prefería guardarse las dudas, cuando ella tuviera tiempo averiguaría.

Corrió hacia la puerta colocándose los zapatos apresuradamente.

-¡Christie!-. Su hija lo miro molesta. -¿No me vas a dar un beso?-. Preguntó su padre.

Ella se termino de colocar sus zapatos y se puso de pie.

-Agachate-. Dijo de mala gana, su padre obedeció y ella lo beso en la mejilla.

Salio corriendo a toda prisa, no quería llegar tarde a su primer día de clase.

El hombre sonrió viendo como su pequeña se marchaba corriendo.

-Tu hija a crecido tanto... Shinichi -. Dijo el albino para entrar a la casa y cerrar la puerta detrás de si.

La muerte de Shinichi le había afectado tanto, tanto como a él y a la niña, unos días después de la muerte de Shinichi la niña había olvidado por completo a su madre, ya que, su mente había bloqueado aquel recuerdo, tan solo era una niña y no la podía culpar, pero el se sentía devastado, tuvo que fingir que no sentía nada, fingir que estaba feliz con la niña, tuvo que evitar llorar frente a su hija.

Le fue difícil sobrellevar aquella situación, ya que él nunca pensó que de nuevo la vida le arrebataría lo que él mas amaba, ya había pasado 6 años desde la muerte de Shinichi.

No quería poner la vida de su hija en peligro por lo cual su sueño de ser policía lo dejo a un lado, decidió dedicarse a algo mucho menos peligroso; Escribir. Él quería que Shinichi fuese un escritor y lo logro, él estaba trabajando bajo el seudónimo de Shinichi, y su hija sabia poco sobre ello.

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En la escuela sonó la alarma, Christie, había llegado a tiempo, unos minutos antes de que la alarma sonara, se sentó en el primer pupitre del lado derecho de la ventana, suspiro una vez más para sentarse en la silla.

Ella no era una persona confiada por culpa de su padre quien siempre los decía quienes eran de verdad sus amigos y quienes hablaba a su espalda y nunca se equivocaba. Por lo cual odiaba tener amigas, ya que sus ultimas amigas solo eran unas traidoras que la traicionaron y apuñalaron por la espalda, no le había creído a su padre pero él siempre tuvo razón.

-Hola...-. Habló una joven de casi su misma edad, el cabello de esta era revuelto color café, corto hasta los hombros y unos ojos violeta.

-¿Ah? Hola-. Le respondió, viendo aquella joven.

-Mi nombre es Kaho Kuroba ¿Y el tuyo?-. Preguntó con una enorme sonrisa, apareciendo entre sus manos un papel con su nombre escrito en el.

-Christie Sakurada, un placer conocerte maga novata -. Dijo con mala gana, fingiendo burla.

Kaho se sonrojo ante aquel comentario, a lo cual la de ojos azules río.

Una mujer entro la cual seria su tutora.

(...)