II

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—Toma asiento y vamos a repasar esto, —me indicó. Me acerqué a un asiento lo más cercano posible al de él y crucé las piernas. Vi sus ojos moverse hacia mis muslos expuestos. Él se aclaró la garganta y comenzó a buscar entre los papeles del examen.
—Bien, __________ Bronte. Bueno, aquí vamos.

Tal vez había una manera de poder salir de este examen entera. Puse mi codo sobre la mesa y apoyé la cabeza en mis manos. Yo sabía que el profesor tendría una buena vista de mis pechos acunados por mi corpiño push-up.

—Bueno, la primera pregunta te está pidiendo la fuerza aplicada para viajar por una rampa. ¿Recuerdas la ecuación?

Él me miró y sus ojos viajaron un instante por mi escote y subieron de nuevo a mis ojos.
Sonriendo, interiormente, parpadeé lentamente.

—Umm. Fuerza, tiempo y algo.
—Fuerza, tiempo y distancia. Pero ya que estás en una rampa, necesitas algo más para usar el coseno.
—Correcto, —le dije. Me incliné y agarré el lápiz que tenía en el pupitre. Mis pechos fueron empujados contra su brazo pude sentir su cálido aliento. Garabateé la ecuación en el papel. — ¿Es ésta?
—Um, —hizo una pausa. —Sí.

Sonreí ante su respuesta nerviosa. Podía sentir la humedad en mi ropa interior mientras esperaba con anticipación. Sabía que tendría que tratar de estar más cerca de él, pero no quería asustarlo.

—Vamos a pasar a la siguiente. Esto se refiere a torsión. ¿Recuerdas que la fuerza centrípeta y la aceleración esta relacionadas?

Mis ojos se abrieron como platos y sacudí la cabeza.

—No, profesor, —admití. — ¡Oh, espere! —Me apoyé en su brazo de nuevo y comencé a dibujar una imagen de un péndulo. —La torsión es igual a la aceleración centrípeta, cuando tiene una masa en una cuerda, ¿verdad? —respiré en su oreja.
—No, eso es tensión, —dijo en voz baja.

Mi mano cayó a su muslo y se lo apreté.

—En realidad. Estoy detectado una cierta tensión aquí. —Se rió nerviosamente, pero no quitó mi mano. — ¿Estoy en lo correcto, profesor?

Una protuberancia comenzó a formarse en sus pantalones de Baekhyun, y empecé a masajearla con mis manos. Suspiró profundamente en mi oído y su mano aparto mi pelo espeso y oscuro. Las yemas de sus dedos acariciaron mis pechos.

—Esto está mal, —me murmuró. —Yo no debería estar haciendo esto con una estudiante.

No hice caso de sus protestas cuando me levanté y me senté a horcajadas sobre su cintura. Mi ropa interior estaba empapada. Quería que él calmara el dolor de mi coño.
Él jaló mi blusa, los botones saltaron. Mientras la mirada hambrienta de sus ojos fueron directo a mis pechos mientras eran liberados.
Yo estaba suavemente montando su polla de arriba abajo a través de sus pantalones, mientras guiaba su cara hacia mis pechos. Sus labios chuparon y lamieron mientras mi carne se ponía de gallina y me quedaba sin aliento. Con los pulgares, me bajó el sujetador y comenzó a acariciar mis sensibles pezones con movimientos circulares. Su lengua y su boca chuparon un pezón, mientras se endurecía al instante. Me chupó el otro hasta que estuvo de un color rojo brillante.
Su boca y labios se burlaban de mis pezones enviando fuego hacia abajo. Yo estaba tan mojada que podía ver una mancha oscura en los pantalones del profesor. Su polla era como una barra de metal, y la quería pronto dentro de mí.

—Por favor, Baekhyun —le supliqué. —

Por favor, profesor. »Byun Baekhyun & túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora