LA PRINCESA QUE NO ES DE DISNEY

Hey

Aquí estoy, nuevamente, con mi libreta en la mano, mi celular cargando junto a la cama y

alguno que otro post pendiente por publicar, pronto no tardará por hacerse de noche y yo aún no he terminado de hacer mis labores, mi laptop está en el escritorio y fácilmente logro reconocer que ha emitido un sonido.

Nueva notificación -EL CUENTO DE LA PRINCESA QUE NO ES DE DISNEY-@editlLibrary le ha gustado tu historia, has recibido un mensaje de @editLibrary -hola, somos la campaña que promociona editLibrary , nos gustaría......

Inmediatamente grito de la felicidad y no logro gesticular palabra alguna, comienzo a correr rápidamente por la casa y bajo de una forma un tanto torpe las escaleras, tomo mi mochila que está en el recibidor y un par de zapatos blancos junto al armario para salir a casa de Ximena, una de mis mejores amigas. Acelero el paso dado a que ella no vive precisamente a dos cuadras de mi casa, es un trayecto un tanto largo, sin contar la especie de carretera desolada por la que hay que pasar para llegar prácticamente al otro extremo de la ciudad, esta me acorta camino, y no solo eso, me ahorra tiempo, que era lo que más necesitaba.

Tan pronto llego a casa de mi amiga doy tres golpes a la puerta, escucho algunos murmullos y segundos después Alex me abre la puerta, el hermano mayor de Ximena

- ¿sabías que existe algo llamado timbre genio? -dice sonriendo de una forma un tanto desafiante, luego me hace un ademan invitándome a pasar, cuelgo mi mochila en un perchero y me siento en uno de los grandes sofás de la casa, Alex se dirige a la cocina y minutos después me ofrece un té de limón.

-hey ?.. ¿qué haces mirando a la nada? -dice Ximena mientras se recostaba en la sala, estaba tan ida que no me di cuenta en que momento llego.

-nada, solo me quedé pensando por un rato, nada interesante-completé

-ven cariño, sube-dijo mientras me tomaba de la mano para arrastrarme hacia su cuarto, ella siempre era así, espontánea y extrovertida.

me tumbé en su cama y sonreí como nunca en la vida, se podría decir que todo marchaba de maravilla, Ximena no tardó en notar mi jubilo y acto seguido preguntó... y, dime. ¿qué o quién provoca esa sonrisa en tu rostro?

-no es quien, dije seca, vamos ejercita tu cerebro amiga, comencé a reír

-dame una pista-suplicó y junto sus manos como si fuese a orar.

-, déjame pensar. Oh sí, tengo una palabra clave "princesa"-dije simulando una actitud de detective, algo tipo Sherlock Holmes

- ¿princesa? -me miro un tanto desconcertada mientras se quedaba analizando- ¿princesa? preguntó nuevamente mientras acariciaba su largo cabello-

-sí, princesa ...vamos Ximena. ¿enserio? ¿no recuerdas ni un poco? -dije bufando, era el colmo de los colmos que todas las extensas conversaciones sobre mis hist.....

-espera... espera, ya se, ya se-dijo y comenzó a saltar sobre la cama, haciendo que mi pequeño cuerpo se estremeciera, hey,hey calma-exclamé

- ¿es una de tus historias verdad? si ,si ,es eso-se auto respondió emocionada- ¿y qué ocurre con eso?...¿iras a hardware o algo así?

-no, pero, mira espete mientras sacaba mi celular del bolsillo, para mi mala suerte este no estaba allí y fue entonces cuando recordé que debí de dejarlo cargando junto a la cama, o eso esperaba ya que no recordaba muy bien de traerlo de camino.

-debí dejar el celular en casa, dije dirigiéndome hacia Ximena, esta me mira un poco desilusionada y me hace un puchero ... ¿y si entras a tu cuenta desde mi celular? Pregunto dudosa. Y cuando estaba a punto de responderle. Interrumpió, -oh, no, espera será mucho más fácil desde mi computadora, dijo mientras se posaba en la silla para instalarse en el escritorio.