Posesivo

El encuentro

Nuevo día nuevo comienzo, empezar de cero y rebobinar los errores de ayer lastimosamente para mí también es un nuevo día en esta estúpida escuela.

La mañana trascurrió tranquila y sin dificultades lo que es muy común en esta casa mayormente sola, mis padres se la pasan trabajando para poder costear estos lujos; una vida de “ensueños” mayormente solitaria. Despeje mis ideas al entrar al estacionamiento de la escuela, al pasar puedo ver los grupos de chicas que se forman, chicas demasiado estúpidas y fáciles para cualquiera que haga un mínimo esfuerzo es simple; las observas un rato, coquetas un poco y finges un serio y recto interés cuando menos lo esperes te abrirían las piernas sin pedirlo, con algunas es aún más fácil pues solo tienes que decirles lo bella e “inteligentes” que son y las tendrás a tus pies.

La mayoría de los imbéciles que estudian aquí son tan infantiles se pasan la vida gastando bromas a chicos menores o más débiles, no tiene caso pensar en ellos muy probablemente terminen trabajando en algún negocio de comida rápida y con una triste vida frustrada.

Me estacioné en mi habitual lugar cerca del árbol donde regularmente me quedo cuando me salto clases, salí del auto y observo a los aparcamientos de mi derecha e izquierda, lugares que son ocupados regularmente por Jem y Scott, pero estos aún no llegan lo que es raro, ya que siempre llegan antes que yo esto es nuevo.
Me recarge en la parte delantera de mi auto cruzando las manos en mi pecho, este gesto regularmente lo hago cuando no quiero que ninguna chica se acerque a mí, es molesto cuando quieres estar solo y llegan con esa horrible y fingida voz de ardilla que hacen cuando ven a un chico
Ese “Andyyy” agudizando la voz más de lo necesario y alargado la y de más es tan estresante.

Aunque últimamente todo ha sido muy tranquilo, teniendo una vida bachiller debería ser más excitante, pero me he ido a todas las fiestas posibles y estoy invitando a todas las futuras fiestas que haya aquí no es necesario darme una invitación, yo estoy invitando sin siquiera pedirlo, al parecer soy lo que las chicas llaman “el chico malo” con el que todas ellas quieren enredarse una noche o incluso intentar cambiarme. Doy una risa traviesa a esa idea ¿Por qué las chicas necesitan arreglar lo que está rotó y no se puede arreglarse?, Aun así esto se volvió aburrido las fiestas, las chicas, el sexo e incluso las drogas.

— ¡Hey Andy!, ¿Qué piensas? — Preguntó una voz familiar a la cual ya estaba acostumbrado en estos tres años de conocerlo, giro a mi izquierda y miro a un Jem con el cabello crespo mojado y con una camiseta con pequeñas gotas en el cuello y pecho, señal de que acaba de bañarse y salió sin secar su cabello.
— En lo aburrido que se está poniendo esto y con cada año cursado parece ponerse aún más aburrido — conteste aún examinado a Jem el cual tenía una mancha roja en su camisa probablemente de mermelada, ya que podía ver las semillas de la fresa aún en la mancha y pequeños grumos de comida al rededor de la boca del mismo.
— En eso tienes razón mi estimado Andrew, no hay nada nuevo a que hincarle el diente, o no mejor dicho no hay nadie nueva a quien encajarle ... — le hice una cara de fastidiado a Scott “odio cuando es así de vulgar” él solo sonrió burlonamente y giro su mirada a un grupo de chicas que iban pasando cerca de nosotros soltando pequeñas risitas risueñas observando al peculiar trío.

Si bien yo soy alto y con un color más pálido y fantasmal, con ojos azules profundos y cabello castaño además de un físico bastante atractivo, mi rostro es delgado y puntiaguda y con silueta bien definida debido a tanto tiempo que paso en el gimnasio por otra parte, Jem es igual de alto que yo; con un aspecto más blanco sin parecer enfermo con un poco más de calidad en su rostro, de igual forma ambos vamos mucho al gimnasio por lo que tenemos una musculatura pronunciada, pero sin parecer grotescos la diferencias entre Jem y yo es que él es pelirrojo y con la cara más juvenil y un mentón más marcado. A diferencia de nosotros Scott es de tez clara con cabellera pelinegra con facciones más puntiagudas sus ojos son café avellana, más delgado que nosotros, pero con una musculatura más pequeña además de tener el pelo rizado.
Estuvimos conversando unos minutos cuando sonó la campana de las clases rodé los ojos con fastidio y gire a hacia mis amigos — realmente es un fastidio tener que estar en clases a las 7:00 a.m. a quien demonios se le ocurrió esa estúpida idea — se podía notar el fastidio en mi voz. Escuche un respingo del lado de Jem — me da flojera entrar y si nos saltamos la clase y vamos a dormir a casa de Andy — sugirió Jem frotando sé los ojos donde podían verse sus marcadas ojeras signo de que no había dormido bien probablemente se había desvelado jugando X-box.