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Caminé hasta mi casillero lentamente. Había pasado ya una semana desde mí primer día de clases. Todo iba normal. Los chicos que había conocido eran muy buenos amigos, aunque no habíamos hablado mucho en esa semana, pues mi padre venía por mí después del colegio.
Luke se acercó junto con Ashton y me saludaron. Luke me ofreció cereal, y en ese momento me dí cuenta que traía una caja de froot loops en la mano. Parpadee varias veces.

Eso era completamente raro.
Pero no dije nada, me encogí de hombros y tome unos cuantos. Luke me guiño el ojo y se lo guiñe de vuelta. Enseguida apareció Michael y Calum. Calum llegó con una caja de leche y la echó en la bolsita del cereal. Sacó una cuchara y agarró cereal con leche.
Fruncí el ceño, ¿que rayos?

Comenzamos a caminar hacía nuestros salones hablando de cereales.
Esto era demasiado raro.
Me dejaron en mi salón y me despedí. Entré y me senté en la única banca vacía, al lado de un chico llamado Matt, si mal no recuerdo. Era alto, cabello negro, ojos verdes. Tenía una sonrisa muy bonita. Y me sentía completamente insegura a su lado, pues hablaba con chicas muy bonitas.

Él maestro llegó y fijo su vista al pizarrón, y sin darse cuenta me dió un golpe. Enseguida se disculpó y me miró sonriente.

– Eres nueva –Dijo en modo de afirmación. Asentí–, ¿Cómo te llamas?

– Cassie –Dije sonriente.

– Lindo nombre –Me devolvió la sonrisa.

Sonreí y miré al pizarrón. Era un chico atento, se veía que le entendía a las matemáticas y era muy caballeroso.

Al salir del salón me topé con Ashton.

– Hola –Dijo sonriente. Le sonreí.

– ¿No tienes clase? –Pregunte mirándolo. El asintió.

– Sí, pero necesito tu opinión –Dijo caminando a mi lado–. ¿Crees que esa chica de allá vale la pena? –Señaló a lo lejos una chica que iba en mi grupo. Anna.

No parecía mala para nada. Parecía linda. Me encogí de hombros.

– Te gusta –Dije mirándolo y el miró a otro lado. Sonreí.– Va en mi grupo, tal vez podría conseguirte su número.

Sus ojos brillaron por un momento.

– Eso sería genial –Beso mi mejilla repetidamente. Reí.

Me despedí de él y caminé a mi próxima clase. Me senté al lado de Anna y logré hacerle conversación sobre gente de la escuela. No parecía para nada mala, pero cuando llegó su novio comenzó a comportarse diferente. Me sentí un poco mal por ella, pero termino dándome su número a escondidas.

Alegre salí del salón y me dirigí a la cafetería. Me senté enseguida donde siempre y miré a Ashton alzando las cejas.

– ¿Lo conseguiste? –Preguntó mirándome. Sonreí.

– ¡Lo conseguí! –Dije dándole el papelito con el número.

Él me abrazó enseguida y lo ví agendar el número en su celular.

– ¿Quieres? –Preguntaron Calum y Luke mientras extendían una hamburguesa con diez pisos de carne y de queso.

Estos chicos tenían algo raro con la comida.

Losers Club «5sos»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora