Le costaba respirar y mantener sus ojos abiertos. No podía creer que este sería su final, el final de Kenny Ackerman, aunque tampoco podía decir que merecía algo mejor que esto. Había descuidado de su sobrino cuando a penas era un niño y había hecho un montón de otras cosas de las cuales ahora no podía arrepentirse. Lo hecho, hecho está, pensó.El cansancio se apoderaba cada vez más de él y no podía evitar cerrar los ojos, con la poca fuerza que le quedaba los trataba de mantener abiertos e incluso eso se le hacía una tarea completamente agotadora. Se sentía exhausto, ya no querías seguir luchando, no quería seguir evitando lo inevitable, pero su personalidad no se lo permitía, una pequeña voz en la cabeza le decía que debía continuar, y él hizo caso.
«When I close my eyes, I see those eyes. My heart kept aching»
Cada vez se le hacía más difícil mantener los ojos abiertos. Cada segundo que pasaba los sentía más y más pesados, al igual que su respiración.
Al cabo de un minuto, ni siquiera podía darse el trabajo de volver a abrirlos, era muy agotador. Cuando cerró sus ojos, no pudo evitar pensar en Uri, en cada detalle de su cara, en su respingada nariz y su cabello rubio. Cada facción que lo hacían único, que lo hacían Uri Reiss, que quedaron impregnadas en su memoria.
Desde que Uri ya no estaba con él, nunca pudo ver a otra persona de la misma forma, no dejó a nadie acercarse a él la manera que aquel Reiss lo había hecho, no volvió a sentir esa conexión hacia otra persona, ese lazo que lo unió por mucho tiempo al rubio, y lo extrañaba. Oh dios, cómo lo extrañaba. Extrañaba cada conversación y cada chiste que ambos se hacían, cada trago y cada paseo que acompañó a Uri.
«So I wanted to forget»
Ahora el tomar alcohol tenía un objetivo distinto, el sabor que sentía era distinto. Cada vez que iba a los bares, sentía que podía olvidar, olvidar todo lo que le significó ser un Ackerman y un perro faldero de la familia real, básicamente; ahora cada sorbo que tomaba, tenía un sabor más amargo, más agrío, y de alguna manera eso se le hizo algo adictivo que nunca quiso dejar. Lo que daría por un vaso de whisky ahora mismo, pensó. Probablemente haría todo este proceso más rápido y agradable de pasar.
La espera de algo que sabía que llegaría lo estaba agotando, no quería admitirlo, pero quería que su hora llegara luego, le desagradaba esperar y esto se le había muy lento. Hace algunos meses, si alguien le hubiese dicho que estaría impaciente por el momento que perecería, se hubiese reído en su cara y probablemente agregarle un insulto a este, pero ahora, ahora le pediría a esa persona que por favor hiciera el proceso más rápido. No sentía esas mismas ganas de sobrevivir que tenía hace algunos días, no sentía tener un motivo que creyó tener anteriormente. Sí, podía tener algo que ver con la Policía Militar sin tener que hacer mucho, ni tener que pelear con los titanes como la Legión lo hacía, pero eso ya no le daba motivo para seguir dando todas sus fuerzas para mantener sus ojos abiertos o hacer el menor esfuerzo para mantener su respiración regular.
Podría haberse inyectado el suero que tenía en su poder hace horas, pero no encontró razón para hacerlo. No fue capaz de encontrar objeto alguno para alargar su vida 13 años, además de que no quería vivir en primera mano todo lo que vivió Uri. Lo que quería era terminar con su miseria, quería dejar de ser la persona que era en este vida y quizá, si por algún motivo se le daba una oportunidad más en otra vida, desdecirse de todo lo que hizo en esta. Quizá prestarle atención a aquel sobrino desnutrido que vivió con su muerta madre por algunos días y no entrenarlo para vivir en el subterráneo, no entrenarlo para matar. Quizá evitar que la persona más cercana y preciada que tenía no muriera antes que él, quizá pasar más tiempo con esa persona. La idea de que podía arreglar todo lo que hizo dentro de las murallas fuera, como otra persona, le hacían sentir toda su situación un poco más dulce, algo por lo que estar un poco más ansioso.
El pensamiento de que podría volver a Uri otra vez, hacía que quisiera apurar todo, que la muerte lo golpeara mucho más rápido, hasta considerar el hecho que probablemente, sea otra persona, ambos sean otra persona y ninguno recuerde al otro. Toda aquella ilusión que se había construido se desvaneció al tomar eso en consideración. ¿Cómo sería posible arreglar cada una de sus acciones, cada una de sus decisiones si no era capaz de recordarlas? ¿Cómo sería capaz de no repetir los mismos errores, si no recordaba los errores que había cometido? ¿Cómo era posible no tropezar con la misma roca si no tenía recuerdos de como era con la que se había tropezado la primera vez?
Al no saber cómo podría abjurarse, decidió hacer su primera y última buena acción de su vida, dejarle el suero que tenía en su poder a su sobrino y dejarlo para el uso a su juicio, sólo esperaba que lo encontrara él, lo antes posible, porque si caía en manos equivocadas, todo por lo que la familia real había luchado, todo por lo que se mantuvo junto a Uri, sería en vano y no podía permitirse eso, no podía dejar que eso pasara, no por la gente que vive dentro de las murallas, sino por todo lo que vivió y todo lo que vio en sus años junto a los Reiss. Llevó su mano al lugar que debía encontrarse el suero y apretó la caja fuertemente.
«I keep running out of breath»
Su respiración se le hizo cada vez más pesada, más lenta. Cada inhalación se le hacía más dolorosa y más dificultosa. Esta era su hora y lo sentía, parte de él sintió un alivio recorrer su cuerpo, pero otra parte de él estaba preocupado por el hecho que aún tenía el suero en su poder. No quería que otra persona lo descubriera, no quería que otra persona lo usara para su propio bien, quería que todo por lo que tuvo que pasar sirviera de algo, incluso un pequeño adelanto.
Divisó una figura delgada y no muy alta acercarse a él, presintió que era Levi, por lo que sacó el suero de su chaqueta. Con las pocas fuerzas que le quedaban, estiró su brazo hacia su sobrino, explicándole lo que le estaba dejando en su poder, diciéndole que podría usarlo a su juicio. Sintió librarse de toda carga que había mantenido por meses, por años. Sintió que al fin podía ser libre.
No supo si Levi seguía con él o si ya se encontraba solo, pero su respiración se volvió cada vez más pausada y corta. Sus pupilas se sentían cada vez más pesadas y mucho más cómodas de mantener cerradas. Empezó a sentirse cada vez más liviano mientras tenía una sensación de que estaba siguiendo una luz. De un momento a otro, su respiración se detuvo.
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Stay with me. [Kenny Ackerman]
FanfictionFanfic para la dinámica Shingeki Secreto, obsequio para Diosa de la muerte, https://www.fanfiction.net/u/4985657/