CAPÍTULO XI

12.6K 452 236
                                    

Ambos tomados de la mano corrían por las calles de roma, su cabello se movía al igual que su vestido azul rey del cuál dejaba ver sus piernas, Shawn por otra parte vestía casual unos jeans negros y una camiseta negra.

Todos podían decir que eran un matrimonio feliz, pero realmente no lo eran sino solo disfrutaban su compañía hasta que acabar sus pequeñas vacaciones en Italia. La noticia de la trágicamente de la empresaria Becca Norman estuvo en boca de todos por casi una semana pero luego se les olvidó de aquélla mujer que daba mucho de que hablar cuándo estaba viva.

Shawn dejó de correr, lo que hizo que Inna la miraba pensativa ya que le encantaba estar con él, pero algo en su rostro le dijo que se detuvo porque era algo importante; Se quedaron viendo en medio de la calle, las demás personas pasaban por ellos pero los esquivaban para poder pasar.

—Tú madre murió—soltó Shawn sin tacto, no soltó la mano de Inna, bajo su mirada asimilando lo que acababa de decir—encontraron un brazo en donde cayó el avión, y no hay cadáver dicen que murió calcinada.

—Me estas mintiendo ¿verdad?—preguntó Inna con los ojos vidriosos, quería llorar—mi mamá no puede estar muerta.

—Lo esta Inna, ella murió—soltó su mano la morena para luego volver a mirarlo en sus ojos se podía ver su dolor.

—No, No Shawn ella no—susurro, para luego golpear su pecho —quiero irme a Canadá.

—No quedemos aquí, podes formar lo que tu desees Inna—dijo tomando de nuevo su mano, pero la morena soltó su tacto.

—No. Jamás debió pasar algo entre nosotros—comentó Inna sin darse cuenta que ya estaba llorando, negó confundida y tomó camino al hotel.

Shawn sintió rabia corrió hasta ella, la tomó de la cintura pero Inna no protesto sabía que lo que dijo le trairia problemas con él, cogieron un taxi para irse directo al hotel «Di Castro» que se encontraba a unas cuadras de donde estaban, llegaron y Shawn pagó.

—Dejame ir—murmurro Inna apenas audible, pero Shawn la escuchó perfectamente.

—Jamás, entiendelo Inna Norman—contestó de la misma forma, entraron a la recepción aún con las manos de él en su cintura.

Entraron una pareja de ancianos, los miraron raro pero ambos estaban en lo suyo, aferró más su agarré a la cintura de Inna tanto que le empezó a doler y pensó que eso tendría luego un moretón pero por el momento eso no le importaba, solo quería volver a Canadá o saber que Shawn mintió acerca de su madre; Llegaron a donde estaba su cuarto y Shawn la encaminó hasta ahí.

La empujo para que entrará, cayó pero no lo miró sino sollozo bajó y sintió las manos tibias de él alzarla hasta que pudiera ver sus ojos mieles.

—¿por qué?—preguntó Shawn dejándola caer de nuevo, se escuchó otro sollozo.

—Jamás debí tener relaciones contigo—respondió, miro hecho trizas el florero que tenían a la entrada de la puerta—quiero regresar.

De nuevo la tomó de sus antebrazos, Inna tenia las mejillas rosadas y las lágrimas corrían por éstas cuál cascadas, la apretó más pero ella no le dijo nada solo mordió su labio.

—No lo hagas—Shawn miro sus labios, pero Inna no le hizo caso siguió mordiéndolos—¡te dicho que pares!—gritó.

—No, dejame ya—trato de quitar sus manos de sus brazos pero seguía apretando, de nuevo mordió su labio más fuerte que le hicieron sacar algunas lágrimas.

Shawn la soltó, mirando como lloraba más por el dolor de su labio.

—He dicho que pares—volvio a decirle de la misma manera, Inna miro sus ojos transmitía frialdad y enojó—Inna no quiero hacerlo.

Dark Paradise | Shawn Mendes©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora