La primavera aun no empezaba pero ya yacían algunas hermosas flores adornando parque y jardines hogareños, diferentes colores y tamaños; ya quedaba poco rastro del frio invierno y los arboles florecían rápidamente antes de tiempo, las personas que pasaban por ahí no se daban cuenta o más bien no prestaban atención a los pequeños detalles, ni a los que tienen en frente
La niña llega a su hogar con un pequeño mareo y dolor punzante en su cabeza que trata de soportar para no preocupar a su atareada madre, deja su bicicleta a un lado del jardín y saca la llave de uno de sus bolsillos para abrir la puerta y cerrarla detrás de ella.
- Ya llegue – grita pensando que alguien la va a escuchar, para su mala suerte no se encontraba nadie en su casa más que ella.
Recorre cada habitación de la casa para encontrar a su mamá pero no la encuentra, llega a la cocina y ve una nota de su madre diciendo:
"Lo siento Yerin, pero tendrás que almorzar
Solo tu esta vez, llegare tarde del trabajo"
- Mamá xoxo
Reconoció que era su madre por la firma de siempre, vio un taper al lado de la nota y adivino que era su almuerzo, lo pasa a un plato y lo calienta; empieza a comer sin ninguna compañía ese día y como el pasado y como los anteriores a ese.
Lava su servicio y la mesa para ir a su habitación y ponerse a hacer la tarea, a veces ni ella se creía que tomaba la iniciativa para hacer la tarea, algunos minutos se distraía para hablar con un amigo y volvía a hacer su tarea haciendo cumplir tal ciclo que la llevo a acabar la tarea a las siete de la noche, hora que aun su mamá no llegaba ni mandaba un pequeño mensaje o una corta llamada.
Estaba ella sola en su casa con la música de su celular a todo volumen con un cepillo en sus manos cantando como si se encontrara en un escenario.
- OH BABY I'M SORRY I'M NOT SORRY – canta a todo pulmón sin importarle sus gallos tan desentonados que salían de su garganta, cantaba y bailaba como si la música fuera todo hasta que choca con la pata del sillón haciéndola caer de cara.
Se queda un rato en el suelo recobrando el dolor de cabeza de la tarde, se para un poco mareada y tambaleándose dirigiéndose a la cocina por un vaso de agua pero las imágenes que pasan por su cabeza son tan fugaces, gente gritando y un impacto grande y sonoro; se sirve agua y con su mano temblorosa empieza a tomar del vaso con un agua atormentada por un mal presagio en su mente.
Escucha la puerta de la casa abrirse y cerrarse, se dirige a la entrada para ver quién entra a su hogar, deja caer sus hombros al notar que solo era su mamá llegando del trabajo, se acerca a ella y le da un fuerte abrazo acomodando su mejilla en el abdomen de su madre.
- Que bonita bienvenida – se mofa su madre ante el caluroso abrazo de su única y adorada hija, se quedan abrazándose mutuamente, su madre le acariciaba el cabello suave y delicadamente que se podría quedar dormida en cualquier momento y Yerin se abstenía a solo abrazar.
- ¿Qué tal tu trabajo? – rompe el silencio la niña para separarse de su progenitora, su madre al principio no entiende la pregunta pero después de unos segundos la logra captar
- Todo igual – responde con un poco de cansancio, se quita su abrigo y lo cuelga para mirar de pies a cabeza a su hija - ¿Por qué sigues en pijama? – le pregunta de brazos cruzados suponiendo que no se había bañado aun o que se había quedado vagueando
- Me bañe después de que te fuiste – le contesta con la verdad para quedar con la consciencia limpia, se dirige a la cocina para preparar un lonche entre ellas dos - ¿Vas a cenar? – le pregunta la menor para ir llenando la tetera con agua
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Good Night
Short Storyqueremos algo, pero no podemos podemos algo, pero no queremos Tenemos algo, pero no lo deseamos Deseamos algo, pero no lo tenemos