Mi ultimo adios

Saito: Mi querida Luise, mi amada, por más que hubiera querido estar a tu lado no lo poder hacer, a pesar de lo pervertido y mujeriego que soy tu siempre me perdonaste, por eso hoy después de casarnos me despido de ti, posiblemente no llegaras a escuchar estas palabras que dedico pues tú te encuentras a salvo en estos momentos, no me importa morir si es para que puedas ver un atardecer más, este es mi último adiós mi querida Luise, y sin importa que pase siempre te amare

Las últimas palabras que dijo al viento antes de poder divisar a lo lejos a los 7 millones de enemigos a lo que enfrentaría con tal de poder ver a su amada a salvo, empezó a moverse a paso lento mientras se encaminaba desenfundo a su fiel compañero Delflinger, justos empezaron con una larga batalla, el anochecer hacia su presencia dejando ver a un joven peli-azul con algunos rasguños en su rostro y ropa, detrás del joven un camino de cadáveres de sus enemigos dando a entender que ya estaba en marcha para poder retrasar al enemigo

Rápidamente empezó a correr en dirección a sus enemigos que lo veían simplemente como un estorbo en su misión de matar a su majestad, no solo poseían a magos de alta clase, también pudieron conseguir algunos cañones y gigantes para poder destruir al supuesto ejercito de la reina, grata fue su sorpresa al ver que aquel joven se acercaba peligrosamente donde decidieron empezar un bombardeo de magia de fuego, bolas de fuego de todos los tamaños se acercaban a Saito que con Delflinger empezó a desviar o partir por la mitad logrando llegar al enemigo de la nea frontal, rápidamente el enemigo empezó a mover a sus espadachines para poder detener al "estorbo" el cual fácilmente los superaba en habilidad e instinto de pelea, Saito rápidamente empieza a abrirse paso atreves de sus enemigos con una única imagen en su cabeza, su amada Luise, cada que más se acercaban los enemigos lo rodeaban, un gigante apareció para poder pisarlo, más la fuerza del impacto logro aventar a Saito algunos metro que rápidamente se reincorporo para poder seguir con su lucha, grata fue su sorpresa al ver que una gran nube de flechas se acercaban a él, en ese momento empezó a desviar todas y cada una de las flechas a una velocidad increíble, aunque por más hábil que fuera no siempre podrá hacerlo todo, algunas flechas lograron hacerles algunos rasguños y esos minutos en los que se concentró en que las flechas no lo atravesaran fue rápidamente rodeado por el enemigo, al ver la situación que la que se encontraba rápidamente se puso en posición de pelea para empezará a correr en dirección a los cañones, la batalla duro toda la noche donde podemos ver a poco menos de 5 millones de enemigos listos para seguir con la pelea, pero no podemos decir lo mismo de Saito que se encontraba claramente herido con un gran corte en su pecho y espalda con una flecha clavada en su hombro izquierdo se encontraba lejos de los enemigos para tratar de quitarse la flecha

Saito: Hey, Delflinger ¿listo para lo que sigue? – pregunto entre jadeos Saito

Delflinger: Claro compañero – fue su respuesta, Saito al escuchar la respuesta rompió la flecha que tenía clavada para tratar de moverse un poco mejor, pero para su mala suerte una nube de flechas y magia de todos los tipos se acercaba peligrosamente en su dirección, rápidamente tomo posición defensiva pero al tener un brazo casi inservible la mayoría de ataque le dieron de lleno logrando quedar al borde de la muerte, a paso lento y moribundo Saito fue caminando en contra del enemigo para ver como otra nube de magia de fuego se acercaba para poder mirarlo, el joven al ver su final cerca solo pudo decir una cosa

Saito/ Delflinger: ¡Luise! / ¡Compañero! – dijeron al mismo tiempo para su trágico final

Saito al ver que estaba por morir pudo ver de nuevo la silueta de Luise mientras le regalaba una sonrisa, el con los ojos llorosos y con apenas fuerzas dio una gran sonrisa para poder decir en un susurro – Adiós