Capítulo I

362 10 1
                                    

Hola esta es la primera historia que escribo en wattpad asi que espero que os guste! ;)

-Narra Abigail-

Empezare presentándome, me llamo Abigail, tengo 18 años y vivo en Londres con mis mejores amigas: Helena, Diana, Maddie y Zoey. Hoy es el primer día de las vacaciones de verano cosa que a todas nos alegra después de haber estado nueve duros meses estudiando.-

-Abi despierta, tenemos visitas.- Esa sin duda era la voz de recién despertada de Maddie.-

-Las visitas pueden esperar hasta que yo tenga ganas de despertarme.- Dije con voz adormilada, normal a las siete y media de la mañana.-

-La visita es tu madre así que levanta tu culo gordo de esa cama y baja.-Esta vez fue Zoey quien hablo. -

-Ya estoy totalmente despierta.- dije levantándome rápidamente al saber que mi madre había venido, Mi alegría se debe a que mi madre vive muy lejos, en España para ser más concretas y cuando viene a vernos, que es pocas veces debido a su trabajo, nos alegramos muchísimo.-

-Déjame dormir un rato mas.- Dijo Helena poniéndose una almohada en la cara. -

-Que te levantes he dicho. - dijo Zoey destapando a Helena para que se levantará de la cama. -

-Todas bajamos a desayunar a la cocina donde se encontraba mi madre tomando un café mientras leía el periódico, reí recordando que cuando era pequeña todas las mañanas hacia lo mismo antes de llevarme a clases. -

-Hola mamá. - dije acercándome rápidamente a donde estaba mi madre para darle un fuerte abrazo. - tenías que haberme avisado de que venías, te podría haber preparado la habitación de invitados.

-Cariño, no avise porque no he venido a quedarme, he venido a daros una noticia y a visitar a tu tía.

-Cuéntanos- dijo Zoey sentándose en la silla en frente de mi madre con una taza de café en sus manos. -

-Supongo que recordáis el campamento Riley. - todas asentimos seriamente. - Pues la directora me ha llamado para decirme que le encantaría que fuerais este año como monitoras a ayudarla porque al parecer se han inscrito más niños de lo normal.

-Ni de coña- Dijo Diana rápidamente.-

-¿Porque no? Estoy segura de que os lo pasaréis bien.

-Mama, son unos asuntos personales, y creo que todas estamos de acuerdo en que a ninguna nos apetece volver.- Lo que paso hace 4 años, como olvidarlo. Estábamos en el campamento con los cinco chicos más idiotas del mundo, Dylan, Cameron, Michael, William y Alex. Nosotras cinco estábamos entrando al comedor para desayunar y según abrimos la puerta un cubo lleno de lombrices y tierra nos cayó encima y se les ocurrió la magnífica idea de grabarlo y subirlo a YouTube. Después de ese verano no los hemos vuelto a ver pero, siempre les hemos guardado rencor. -

-Está bien pues tendré que decirle a la directora de que avise a todos esos niños ilusionados de pasar sus vacaciones en el campamento, de que no podrán ir este año.

-No podemos dejar que eso pase, tenemos que pensar en los niños que tienen ganas de ir además, ¿que podría pasar? - dijo Madie levantándose de la silla en la que anteriormente estaba sentada. -

-Madie tiene razón, seguramente al final acabaremos divirtiéndonos y pasando un buen rato. - dijo Helena intentando animarnos. -

-Tenéis razón chicas, además si la directora nos pide ayuda, será porque realmente la necesita y lo menos que podemos hacer por ella, es ayudarla. -

-Supongo que no nos queda otra opción. ¿Cuando tenemos que ir? - Pregunto Zoey a mi madre dejando su taza en el fregadero. -

-En menos de dos horas pasara un taxi a por vosotras. - dijo ella sonriente. -

-Creo que ya sabias que al final aceptaríamos. - dijo Diana riendo y mi madre solo agrando más aún su sonrisa. -

-Id a preparar las maletas, yo recogeré esto del desayuno.

-Pues volvemos al campamento. - Dijo Madie con ilusión en su tono de voz.-

Una hora y media después ya estábamos todas con nuestras maletas preparadas en la entrada de nuestro apartamento esperando a que el taxi llegase.

-Y ya sabéis, no os olvidéis de llamarme cuando lleguéis al campamento para saber que habéis llegado bien. - en ese momento un taxi paro delante de nuestra puerta. - Os quiero mucho mis niñas, tened cuidado. - Mi madre nos dio un fuerte abrazo a las cinco a la vez. Dejamos nuestras cosas en el maletero y subimos al taxi que nos llevaría de vuelta al campamento. -

-¿Creéis que ellos irán también? - Pregunto Helena rompiendo el silencio y haciendo la pregunta que todas teníamos.-

-Supongo que no, a menos que la directora también los haya avisado. - Madie respondió, aunque no muy segura. -

-Pues yo espero que no vayan, son los tíos más gilipollas que he conocido nunca. - Zoey siempre tan agradable. - 
-Si bueno, son unos gilipollas pero bien que nos reíamos con las bromas que les gastábamos, además, la gente cambia, puede que ellos también. -

-Diana cariño, las personas como ellos no cambian y hablando de no cambiar. ¿Seguirán igual de guapos? - Helena volvió a hacer otra pregunta que todas teníamos. -

-Hemos llegado señoritas. - dijo el taxista bajando para sacar nuestras cosas del maletero. -

-Muchas gracias. - le dije mientras cogía mis dos maletas. Avanzamos hasta que estábamos dentro del campamento y una familiar voz nos dio un grito. -

-¡CHICAS! - Nos giramos y allí vimos a la directora Maggie, igual que hace cuatro años. - Que alegría volver a veros. Estáis tan guapas como hace 4 años. Me alegro tanto de que hayáis venido.

-Directora Maggie- dije dándole un abrazo. - nosotras también nos alegramos de haber venido y usted tampoco ha cambiado nada. Sigue exactamente igual que hace cuatro años. -

-Sienta bien volver al campamento. - dijo Diana mirando el lugar que había sido nuestro hogar durante tres meses de cada año, seis años.-

-Pero ahora tenemos la ventaja de que al venir como monitoras no tenemos normas. -

-Para vosotras habrá otras normas.-Dijo riendo- Bueno ahora id y empezad a repartir las cabañas a los niños, aquí tenéis las llaves de cada cabaña. Mientras podéis dejar las cosas en mi oficina y después ya las cogéis para llevarla se vuestra cabaña. -

Las cinco nos dirigimos hacia donde estaba la lista que indicaba los nombres de cada campista para ir tachando a los que ya habían llegado. Ya llevábamos más de diez minutos repartiendo las cabañas cuando oímos un grito al lado de nuestros oídos por lo que todas nos sobre saltamos. -

-Mierda - Dijo Helena con la mano en el corazón intentando regular sus latidos. -

-Juro que voy a matar a quien haya sido. - las cinco nos giramos para ver quien había provocado que casi nos de un paro cardíaco pero, no teníamos que haberlo hecho, eran ellos, eran los cinco idiotas, eran ellos de verdad.

Amor de verano [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora