Anillos

353 51 48
                                    

09:43am / 25 de nov / Pista de Patinaje / San Petersburgo-Rusia.

– Yurio... Yurio – el aludido colocó una expresión de fastidio, no solo estaba siendo arrastrado de nuevo por Víctor a las locuras que se le ocurrían, sino que también quería que le diera ideas para que sabe cuántas cosas.

– Anciano, pon más de tu imaginación y ¡déjame en paz! – le gritó.

– Pero Yurio... es que no sé cómo hacer que Yuuri se quite el anillo – dijo Víctor pensativo.

– ¡A mí que me importa! – exasperado se retiró del lugar – ¿Su imaginación solo se limita al patinaje? – se preguntó.

Víctor por más que trataba de pensar la manera de obtener el anillo de Yuuri, se quedaba en blanco. Hace dos días le había dicho que mandó a pulir el suyo – después de verlo muy opaco por el uso – ya que no se lo quitaba para nada. Si bien, en parte era verdad, solo era a medias, ya que si quería que la sorpresa que llevaba tiempo preparándole funcionara, necesitaba tanto su anillo, como el de Yuuri.

Mila y Georgi, al ver la cara de desesperación que se cargaba Víctor, se acercaron a preguntar que le ocurría. Después tuvieron que soportar 20 minutos de un melodramático ruso.

– Simple – dijo Mila – se lo quitas cuando esté dormido.

– ¿Si se despierta cuando lo intente? – replicó Víctor – No tendré escusa alguna.

– ¿En algún momento se lo quita? – preguntó Georgi – Sería más fácil obtenerlo en ese momento.

Víctor pensó por un largo rato, pensando en que solo había un lapsus de tiempo en donde Yuuri se quitaba el anillo.

– Cuando se ducha, ahí se lo quita para que no se moje por tanto tiempo – contestó.

– Entonces en ese momento debe ser – murmuro Mila pensativa – y debes hacerlo hoy.

– Solo hay un pequeño contratiempo con eso – dijo Víctor abstraído.

– ¿Cuál? – preguntaron al unísono Mila y Georgi.

– Que Yuuri y yo nos bañamos juntos – contestó con su típica sonrisa de corazón, al ver la cara sonrojada de Mila y la de incomodidad de Georgi se extrañó - ¿Qué?

– Na-nada – carraspeó Georgi – Bueno... deberás prescindir de eso si quieres el anillo de Katsuki.

Víctor analizó lo que le dijeron asintiéndole a los dos antes de continuar con su entrenamiento, procurando que Yakov no le regañase.

Al otro lado de la pista, un japonés ni siquiera se imaginaba el escándalo que se originaria más avanzada la tarde.

⛸⛸⛸⛸⛸⛸⛸⛸⛸

21:15pm / 25 de nov / Departamento de Víctor y Yuuri / San Petersburgo-Rusia.

Víctor, con el dolor de su alma, colocó cualquier excusa para no ir con Yuuri a la ducha. Este extrañado, ya que no había día en que Víctor quisiera perder esos momentos, se fue hacia el baño.

Obviamente que al principio cada uno se bañaba por separado, pero cuando la convivencia dejó de sentirse incomoda para Yuuri, el avanzar poco a poco como pareja, hizo que Víctor pudiera tener esos momentos tan íntimos con él; la mayoría de las veces solo era ducharse juntos, sin querer escalar en algo más – sobre todo pensando en lo cansados que llegaban de las prácticas – pero después de meses, se habían formado un hábito.

Cuando sintió la regadera encendida, espero unos minutos antes de avanzar hacia el baño, entrando con extremo cuidado para que Yuuri no lo notara; Víctor buscó el anillo, encontrándolo semi envuelto en un pañuelo, encima de la repisa que tenía para acomodar todos los productos que usaba diariamente. Lo tomó, y así como entró, salió de baño, todavía lamentándose el no poder unirse a Yuuri.

Entrando a su habitación dejó el anillo junto al suyo, en la cajita que había comprado para ello.

– Mañana temprano saldré a que los arreglen – dijo – espero que pueda tenerlos antes del viaje – murmuró preocupado, ya que de eso dependía la sorpresa que estaba preparando para su amado.

Se sobresaltó cuando escuchó los gritos de Yuuri, sumado a los ladridos de Makkachin; se apresuró solo para encontrar a Yuuri al borde del llanto, buscando el anillo perdido.

Yuuri al verlo se abalanzó sobre él, signos de que la ansiedad lo estaba consumiendo.

– ¡No está! Víctor ¡No está! – dijo desesperado - ¡No aparece!

– Espera... cálmate – pidió un poco culpable por el estado de su pareja - ¿Qué es lo que no está? – preguntó tratando de parecer confundido.

– El anillo – contestó Yuuri – lo dejé en la repisa, pero ahora no está.

– Pudo haberse caído – murmuró Víctor – Vamos a encontrarlo... pero ahora vas a ir a ponerte pijama, te acostarás y yo te llevaré un té.

Yuuri solo asintió y en silencio  se encaminó a la habitación, Víctor soltó un sonoro suspiro y fue hacia la cocina.

Para cualquiera, esta podría ser una reacción exagerada, pero no para él, que amaba tanto su anillo como Yuuri amaba el suyo. Esas argollas eran la prueba tangible del lazo que los unía. Si lo perdiera por cualquier causa, reaccionaria mil veces peor que Yuuri.

– Creo que debí tomar el consejo de Yurio – masculló, mientras terminaba el té para Yuuri.

Al entrar en la habitación, pudo ver como su pareja miraba ensimismado su mano, libre del anillo.

– "Si, tuve que seguir la idea de Yurio" – pensó culpable.

⛸⛸⛸⛸⛸⛸⛸

Listo, aquí tenemos otro retazo de los planes de Víctor.

Pero ¿Que esta planeando?

PD: algo que se olvidó mencionar ayer, es que mi beta no ha revisado esto, cualquier error será corregido posteriormente.

/Cambio y Fuera/

Min Akane

De sorpresas, a una vida juntos.Onde histórias criam vida. Descubra agora